5 efectos secundarios de trabajar de pie muchas horas (y su solución)
Consecuencias de permanecer de pie durante toda la jornada laboral
Pasar muchas horas sentado en el puesto de trabajo conlleva ciertos riesgos para la salud que, cada vez están presentes en más trabajadores que pasan la mayor parte de su jornada laboral en una silla. Para estas personas existen muchas recomendaciones de seguridad postural en el trabajo y mucha orientación para evitar esos peligros.
Sin embargo, el polo opuesto es aun peor, y es que trabajar de pie muchas horas también tiene efectos secundarios y no hay tanta información a pesar de que el 75% de la población mundial pasa su jornada de pie (sector construcción, servicios, comercio, agricultura, etc). ¿Conoces cuáles son las consecuencias de pasar de pie toda tu jornada laboral?
Cuáles son las consecuencias de trabajar de pie muchas horas
Cada día, millones de personas de todo el mundo invierten una larga jornada laboral sin sentarse más que para comer y, en ocasiones, ni eso. Camareros, dependientas, obreros, azafatas, jornaleros, cocineros, limpiadores, etc. son trabajadores unidos por esta circunstancia: trabajan de pie muchas horas. Además, muchos de ellos han de permanecer parados mientras realizan su trabajo, por ejemplo cajeros de supermercado, operarios de máquinas en la industria, etc.
Estas restricciones le dan al trabajador menos libertad para moverse y menos oportunidades para alternar los músculos que usan y, esta falta de flexibilidad en la elección de las posiciones corporales contribuye a aumentar los problemas de salud.
Por lo tanto, trabajar de pie lleva a muchos trabajadores a sufrir determinados problemas de salud:
1. Cansancio y fatiga por trabajar de pie
Cuando el trabajo consiste en estar de pie o moverse de un lado al otro sin descansar, se somete al cuerpo a un desgaste importante de energía. Por lo tanto, al final de una jornada laboral es fácil sentirse extremadamente cansado y dolorido. Mantener el cuerpo en posición vertical, aunque sea una posición natural, requiere de un esfuerzo muscular considerable. Y es que, estar de pie mucho rato reduce el suministro de sangre a los músculos. El flujo sanguíneo insuficiente acelera la aparición de fatiga y cansancio, además de molestias en distintas partes del cuerpo.
2. Dolores musculares
Los dolores musculares son frecuentes en personas que trabajan de pie muchas horas. Es normal sentir dolor en las piernas, tobillos, pies, e incluso en la espalda y los riñones.
3. Problemas en las articulaciones
La columna vertebral, las caderas, las rodillas y los pies se someten a una inmovilización o bloqueo temporal, al estar parado de pie, y esto puede conducir posteriormente a enfermedades reumáticas debido al daño degenerativo de los tendones y ligamentos (que son las estructuras que unen los músculos a los huesos).
4. Problemas de huesos por estar mucho tiempo de pie
Con el tiempo, las personas que invierten muchas horas de pie pueden sufrir trastornos óseos asociados a esta circunstancia como juanetes, espolones, fascitis plantar, problemas en las rodillas, etc.
5. Aparición de varices en algunos trabajadores
La posición prolongada y frecuente de pie, sobre todo cuando no hay posibilidad de caminar, hace que la sangre se acumule en las piernas y los pies. Si esto sucede continuamente a lo largo de una larga jornada, puede provocar inflamación de las venas. Esta inflamación puede progresar con el tiempo a venas varicosas crónicas y dolorosas.
6. Enfermedad cardíaca
Una investigación ha demostrado que pasar mucho tiempo de pie aumenta el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Esto es debido a que en esta posición, la sangre se acumula en las piernas como ya hemos visto, aumentando la presión en las venas. Por lo tanto, puede duplicar el riesgo de tener una enfermedad cardíaca.
Todas estas molestias y presión excesiva a la que se somete el cuerpo puede llegar a afectar al rendimiento laboral.
Cómo combatir las molestias de trabajar de pie
Para poder afrontar los trastornos de salud derivados del trabajo de pie durante muchas horas, los empleadores pueden favorecer ciertas prácticas, ya que, al fin y al cabo, invertir en salud del empleado es invertir en la propia empresa y en la productividad de la misma:
- Permitir períodos de descanso a lo largo de la jornada laboral para poder seguir rindiendo tras esos minutos de parada.
- Proporcionar instrucciones e información sobre los hábitos posturales saludables cuando se esté de pie evitando malas posturas que pueden exacerbar el problema. Es importante informar al trabajador sobre las prácticas a seguir para evitar una sobrecarga y un cansancio excesivo.
- Los mostradores y bancos de trabajo deben ser ajustables en altura ya que no todos los trabajadores tienen la misma estatura. De esta manera, una persona muy alta, no tendrá que doblarse sobre el mostrador.
- El trabajador debería tener suficiente espacio para moverse y cambiar la posición del cuerpo.
- Si es posible, se ha de proporcionar un asiento para que el trabajador pueda hacer el trabajo sentado (por ejemplo en la caja de un supermercado o en un mostrador de información). El asiento debe ser alto para que el trabajador pueda colocarse e a una altura que se adapte al tipo de trabajo. Y, si el trabajo solo se puede realizar de pie, el empleador debería facilitar un lugar con una silla para descansar ocasionalmente.
- El trabajador debe también intentar cambiar la postura de vez en cuando para proveer de sangre a los músculos que están trabajando.
- Debe usar un calzado cómodo y apropiado para pasar una larga jornada de pie. Evita los tacones y los zapatos muy planos (debe tener una ligera inclinación), tampoco uses zapatos muy ajustados, aquellos que comprimen los dedos o no agarran bien el pie e incluso, los materiales de calzado hechos con materiales no naturales… Puedes usar algún tipo de plantilla para amortiguar el peso del cuerpo contra el zapato.
- Utiliza los momentos de descanso para descansar, intenta relajar los músculos o moverlos si has de estar parado y en una posición muy rígida.