Dónde puedo cargar mi coche eléctrico si no tengo garaje

Aunque tienen sus detractores, muchas personas consideran a los coches eléctricos los vehículos del futuro ya que, no utilizan combustibles fósiles y no emiten cantidades ingentes de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que contribuye a no contaminar el aire que respiramos. 

Sin embargo, los coches eléctricos tienen unas cuantas limitaciones hoy en día para muchos: su precio y la dificultad de carga. Si el primer punto no es obstáculo para ti pero sí el segundo, descubre dónde puedes cargar un coche eléctrico si no tienes garaje. 

¿Dónde cargar un coche eléctrico?

En las grandes ciudades, pocas personas tienen sus propios garajes, lo que dificulta poseer un coche eléctrico ya que, aunque algunos sí posean plaza en un garaje comunitario, no existe todavía una infraestructura con enchufes disponibles junto a las plazas en la mayoría Por lo tanto, ¿qué puede hacer alguien para cargar un coche eléctrico si no dispone de garaje?

Pagar una instalación propia en tu garaje comunitario

Puedes invertir en la instalación de un punto de carga en tu plaza de garaje previo informe al administrador del garaje o finca o al presidente de la comunidad. 

En este caso, pueden darse varias situaciones: 

1- Que el garaje no esté en tu vivienda 

En este caso, el garaje que cuenta con un contador eléctrico propio habrá de dar suministro a cada plaza de garaje. Para poder pagar por el uso que haces de la electricidad al garaje, habrás de instalar un pequeño contador en tu plaza para saber cuánto consumes y, por supuesto, financiar la instalación del enchufe.

2. Que el garaje esté en tu vivienda

- Lo más práctico y lo que están haciendo en muchas comunidades de propietarios es utilizar un Gestor de Carga, es decir, un agente de la industria eléctrica que puede suministrar electricidad destinada a la recarga de automóviles. Ellos instalarán un contador general en la comunidad y uno en cada plaza que lo solicite para gestionar el consumo individual de cada propietario.

- Otra solución en este caso es hablar con la comunidad y proponer la instalación de una sala de contadores general y un contador para cada plaza, de la misma manera que hace años existía una sala de contadores en las comunidades con los contadores de cada vivienda, en este caso sería para cada vehículo.

- Una tercera opción, mucho más complicada sería utilizar el contador de tu casa para este fin necesitas un doble borne, un producto que permite suministrar electricidad a dos zonas distintas (la casa y tu plaza de garaje). Sin embargo, en este caso necesitas autorización y, no podrías vender la plaza de garaje con carga eléctrica si quisieras ya que casa y garaje estarían vinculados por ley a causa del suministro eléctrico. 

En cualquier caso, si usas un garaje comunitario, tanto fuera como dentro de tu vivienda, puedes hablar con varios usuarios que estén en tu misma situación para gestionar el gasto global (instalación y suministro) entre los interesados y reducir así sensiblemente el gasto.

Utiliza una estación de carga de vehículos eléctricos

Muchas estaciones de gasolina ya cuentan con puntos eléctricos de carga para este tipo de vehículos y, si realizas una búsqueda por Google encontrarás otras tantas estaciones públicas cercanas a tu domicilio. En este caso, lo que puedes hacer es cargar el coche el fin de semana y aprovechar la batería para funcionar durante la semana. En caso de quedarte corto, puedes aprovechar los puntos eléctricos que cada vez se instalan en un mayor número de lugares: centros comerciales, hoteles, supermercados, en la calle…

Ya sabes, mientras haces la compra en el centro comercial, recargas un poco tu coche. 

Solicita una estación de carga

En algunas ciudades europeas y norteamericanas se puede obtener una estación de carga si eres propietario de un automóvil eléctrico. Se suelen instalar en el lugar de residencia, sin embargo, no es una estación de carga propiedad de un solo conductor (el solicitante) y, pueden usarlos otros vehículos eléctricos que estén de paso.  

Hay quien también solicita a su empresa una estación de carga en su lugar de trabajo, ya que resulta más práctico tener el coche cargando mientras estás en la oficina para luego poder desplazarte a tu residencia, sobre todo, si esta está lejos de tu lugar de trabajo. 

Para una emergencia: puntos de recarga rápida

Si, con la carga que realizaste el fin de semana te quedas corto o necesitas un poco más, puedes recurrir a un punto de recarga rápida. Es decir, puedes cargar tu coche de tres formas distintas: 

Recarga estándar: es la que realizas en tu casa o tu oficina y tarda entre 6 y 8 horas en realizarse ya que se realiza a baja potencia, a unos 3,4 kW.

Recarga estándar rápida: es la que puedes encontrar en centros comerciales o parkings públicos. Tarda menos en cargar porque tiene una potencia mayor, de unos 7.4 kW. Por lo tanto, en dos horas que estés realizando compras, puedes obtener una buena carga.

Recarga semirápida o rápida: te puedes beneficiar de ella en la calle o electrolineras donde, en tan solo 1 hora puedes obtener una carga completa ya que la rápida tiene una potencia de 50kW.

Antes de instalar un punto de carga… ¡comprueba tu clavija!

Los coches eléctricos no tienen clavijas universales que permita enchufarse a cualquier punto de carga. Esto es algo que debes tener en cuenta a la hora de realizar la instalación en tu garaje comunitario. Hay varios tipos de conectores, los más conocidos y usados son: 

Enchufe Schuko: lo conoces perfectamente, es el que tienes en casa y donde enchufas tu móvil. Es compatible con las tomas de corriente europeas. 

Conector SAE J1772 (Tipo 1): es uno de los más usados por todos los fabricantes de coches eléctricos y, aunque es de origen japonés, es el que se usa en américa y también la Unión Europea. 

Conector Mennekes (Tipo 2): es compatible con la mayoría de coches alemanes como BMW, Volkswagen, Audi o Mercedes. 

Este punto es importante porque tu punto de carga ha de ser compatible con la clavija de tu coche, de lo contrario, no podrás cargarlo.