Exposición al amianto: ¿qué consecuencias tiene para la salud?
Riesgos de exponerte al amianto o asbesto en el trabajo o en el hogar
En el año 2002 entró en vigor en España la prohibición de fabricar productos que contengan amianto. Sin embargo, muchos tipos de cemento, tejas, suelos, baldosas o aislamiento para edificios, fabricados con anterioridad contenían asbesto.
Hoy en día se sabe que el amianto, un material formado por distintos minerales, es altamente perjudicial para la salud. La exposición al amianto puede provocar severos daños en los pulmones así como distintos tipos de cáncer.
- Qué es el amianto
- Para qué se usa el amianto
- Por qué es tan peligrosa la exposición al amianto
- Cuáles son los síntomas de una enfermedad relacionada con el amianto
- Qué factores aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad relacionada con el amianto
- Quién puede estar expuesto al amianto
- Cuánto tiempo tarda el amianto en mostrar sus signos
Qué es el amianto
El amianto es un material formado por seis distintos minerales que se utilizan en forma hebras finas para usos industriales y comerciales. Durante muchos años se ha utilizado esta fibra para la construcción ya que es resistente al calor y no conduce electricidad.
El amianto contiene silicato, es decir, átomos de silicio y oxígeno.
Para qué se usa el amianto
El amianto ha sido un material muy extendido desde finales del siglo XIX. Se solía utilizar en la construcción para fortalecer el cemento, así como para aislar, techar, insonorizar o crear un entorno ignífugo en casas, fábricas, oficinas, etc.
Se ha utilizado durante años en cientos de industrias, desde la naval a la automovilística, pasando por los lápices que se usaban hace años para colorear. Y esto fue así durante mucho tiempo hasta que, se comenzó a hablar de los peligros que tenía el amianto para los consumidores. En la década de 1970, en Estados Unidos ya se alzaron voces en contra de los peligros de esas fibras de amianto liberadas al medio ambiente a través de las chimeneas.
Sin embargo, en España y en la Uniñon Europea no se prohibió su comercialización y utilización hasta más adelante. En España, el amianto azul y marrón, los más perjudiciales para la salud, se prohibieron en 1984 y 1993 respectivamente y, el amianto blanco se prohibió en 2001.
Por qué es tan peligrosa la exposición al amianto
Durante muchos años, muchas personas estuvieron expuestas al amianto en sus lugares de trabajo o en sus hogares. Respiraron las fibras que se liberaban al aire y, quedaron atrapadas en sus pulmones donde pueden acumularse durante mucho tiempo y, a la larga, causar graves problemas de salud:
El amianto provoca cáncer
El amianto está considerado como un material cancerígeno. De hecho, hay evidencia suficiente de que causa mesotelioma, un cáncer de las membranas que recubren el pecho y el abdomen. Se trata de un tumor maligno del mesotelio, que puede afectar a la pleura, el peritoneo y el pericardio.
Asimismo, la exposición al asbesto puede provocar cáncer de pulmón, laringe y ovario.
Inflamación en los pulmones
La exposición al amianto también aumenta el riesgo de padecer asbestosis. Se trata de una afección pulmonar que cursa con inflamación de los pulmones que deriva en una dificultad para respirar, así como tos, placas pleurales (cambios en las membranas que rodean el pulmón), derrames pleurales (acumulaciones de líquido en las capas que recubren los pulmones).
Cuáles son los síntomas de una enfermedad relacionada con el amianto
Las personas que han estado expuestas (o sospechan que han estado expuestas) a fibras de asbesto en el trabajo, en el medio ambiente o en su hogar han de informar a su médico sobre su historial de exposición y si experimentan o no algún síntoma.
Los síntomas de las enfermedades relacionadas con el amianto pueden no ser evidentes durante muchas décadas después de la exposición, pero sus signos son:
- Falta de aliento, sibilancias o ronquera.
- Tos persistente que empeora con el tiempo.
- La sangre en la saliva tras toser.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Dificultad para tragar.
- Hinchazón del cuello o la cara.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de peso.
- Fatiga o anemia.
La radiografía de tórax es actualmente la herramienta más común utilizada para detectar enfermedades relacionadas con el amianto. No pueden detectar las fibras de asbesto en los pulmones, pero sí pueden ayudar a identificar cualquier signo temprano de enfermedad pulmonar resultante de la exposición al asbesto.
Qué factores aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad relacionada con el amianto
Algunos factures pueden determinar cuánto afectará la exposición al amianto a una persona:
- La dosis: cuánta cantidad de amianto inhaló.
- Duración: durante cuánto tiempo se expuso al amianto.
- La composición: el tamaño, forma y composición de las fibras de amianto.
- La fuente de la exposición.
- Los factores individuales: personas fumadoras o con problemas pulmonares ya existentes serán más sensibles.
- Factores genéticos.
Quién puede estar expuesto al amianto
En realidad, todos estamos expuestos al amianto en algún momento a lo largo de nuestras vidas. Está presente en el aire, en el agua y en suelo. Sin embargo, cuando la exposición es circunstancial no se tiene evidencia que provoque daños a largo plazo, no así cuando la exposición es regular debido a que se trabaja en un entorno que está en contacto ambiental constante con el amianto.
Aunque hoy en día se tiene otra política frente al amianto y no se expone a un trabajador a este material sin las suficientes medidas de seguridad, durante muchos años trabajadores relacionados con la construcción naval, la minería, la fabricación de minerales de amianto, trabajos de aislamiento de edificios, obreros que trabajan en demoliciones, bomberos, etc. han estado expuestos al amianto.
Por ejemplo, los bomberos, médicos, voluntarios y personal de limpieza involucrado en las tareas posteriores al 11 de septiembre en Estados Unidos son personas en riesgo de desarrollar una enfermedad relacionada con el amianto, ya que se utilizó en la construcción de la Torre Norte del World Trade Center. Y es que, cuando la torre cayó, toneladas de amianto se liberaron a la atmósfera y fueron respiradas por todos aquellos que estuvieron cerca o residían en la zona.
Cuánto tiempo tarda el amianto en mostrar sus signos
Las personas que desarrollan enfermedades relacionadas con la exposición al amianto, pueden no mostrar signos de la enfermedad durante muchos años tras haber entrado en contacto.
Los expertos creen que pueden pasar de 10 a 40 años para que aparezcan los primeros síntomas y, cuanto mayor haya sido la exposición o más intensa, más riesgos padece la persona.