Cómo dejar de vapear: adiós al cigarrillo electrónico
Estrategias para abandonar el vapeo
Cuando comenzó la cruzada contra el tabaco, fueron muchos los fumadores que se pasaron al vapeo en la creencia de que era menos lesivo para la salud. Sin embargo, las noticias son claras al respecto, el tabaco electrónico también causa enfermedades pulmonares mortales.
Por lo tanto, la clave no es fumar un tipo de tabaco u otro, la clave está en dejarlo. Si crees que ha llegado el momento, toma nota de estas estrategias para dejar de vapear, dile adiós al cigarrillo electrónico.
El peligro de los cigarrillos electrónicos
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vaporizadores, vapeadores o cigarros de vapor, son el sustituto que han utilizado muchos ex-fumadores de cigarrillos tradicionales en el pensamiento de que eran menos peligrosos.
Se trata de un elemento parecido a un bolígrafo que se puede recargar ya que funciona con batería que no quema tabaco. Lo que tienen es unos cartuchos que contienen nicotina, THC, aceite de cannabis, saborizantes, aromatizantes y otras sustancias. Los cigarrillos, calientan toda esta sustancia y el usuario lo inhala a través de la respiración, es decir, lo vapea.
La realidad es que, aunque parezca algo menos peligroso que los cigarros clásicos, también contienen sustancias peligrosas. Las investigaciones sobre las consecuencias de vapear aun están en estudio pero, ya se comienzan a poner de relevancia los peligros del vapeo.
Tanto que, hasta noviembre de 2019, ya ha causado más de 2000 casos de lesiones pulmonares en Estados Unidos y casi 40 muertes.
Es por ello que, las agencias sanitarias ya están alertando a los consumidores de los vapeadores que no utilicen estos productos.
9 claves para dejar de vapear
Si estás concienciado sobre la necesidad de dejar de vapear por tu propia salud, toma nota de estas estrategias para conseguirlo.
1. Tú puedes hacerlo
Una de los problemas a los que se enfrentan las personas que desean dejar de fumar es la creencia de que no tienen fuerza de voluntad. Y, aunque el tabaco es una sustancia altamente adictiva, empezar con ese pensamiento negativo, solo llevará al fracaso en el empeño.
Cualquiera puede dejar de fumar si se lo propone, hasta el fumador o vapeador más empedernido. Por lo tanto, el primer paso es creer que vas a lograrlo, que eres capaz de hacerlo y que además tu vida va a ser mejor a partir del momento en que digas adiós al tabaco electrónico.
2. No uses sustitutos
Hay muchas personas que, cuando dejan de vapear, vuelven al tabaco, o usan parches de nicotina, medicamentos, chicles, etc. Sin embargo, desde Quonomy.com te recomendamos que no sustituyas el tabaco con tabaco.
Si dejas de fumar, abandónalo, no necesitas estar pensando todo el día en cambiarte el parche o en sacar un chicle de nicotina porque tu cuerpo lo necesita. La mejor manera y la más exitosa, es dejarlo radicalmente, sin sustitutos.
3. Ponte una fecha y… ¡cúmplela!
Es posible que te ponga muy nervioso pensar en ese momento en el que ya no vayas a vapear más pero, debes dar el paso. Marca en tu calendario una fecha y, tan solo hazlo. Tira los vapeadores, el tabaco y todo aquello que te recuerde que fumabas y, simplemente, el día marcado, comienza tu nueva vida.
4. No necesitas vapear
Los fumadores se ponen muchas excusas para fumar: porque están contentos, porque están tristes, porque están nerviosos, porque han tenido una pelea, porque están aburridos… La realidad es que, son excusas. Fumar no te va a hacer estar más contento, ni te va a ayudar a solucionar un problema, una discusión o un bache en la vida. Te acompaña en todo eso, pero no lo necesitas. Meterte esto en la cabeza es fundamental para que tengas éxito.
5. No bajes el número de veces que vapeas, simplemente elimínalo
Otro error muy frecuente entre los fumadores es reducir el hábito, “en lugar de vapear cinco veces al día, lo haré dos”. Sin embargo, esto puede terminar siendo un auténtico suplicio, ya que puedes pasar todo el día pensando en esos dos momentos. Es más, si tienes un mal día, es probable que, esas dos veces, pasen a ser cinco o diez. Si vas a dejar de fumar, hazlo, reducir el hábito no suele tener una tasa de éxito alta.
6. Intenta evitar al principio a los amigos que fuman
En esos primeros días en los que has dejado de fumar, es conveniente que no estés en lugares donde se está vapeando o vayas con amigos que fumen. Será como poner una tienda de caramelos delante de un niño. Intenta mantenerte alejado en esos primeros días en los que tu cuerpo se está desintoxicando y puedes sentir la “llamada” en demasiadas ocasiones.
7. Mantente distraído
En esos primeros días en los que has dejado de vapear, te conviene mantenerte ocupado para no pensar en tus ganas de encender un cigarrillo electrónico. Los antojos de nicotina son normales y frecuentes en las primeras fases, por lo tanto, mantenerte ocupado es clave. Da un paseo, haz deporte, ve al cine, queda con amigos (no fumadores). Poco a poco, el tiempo en que se producen esos antojos se irá espaciando y disminuyendo.
8. Déjate ayudar
Si crees que solo no podrás conseguirlo, pide a las personas de tu entorno que te motiven y recuerden por qué no fumas. Acude a terapia para reforzar tu nueva actitud frente al tabaco. En definitiva, déjate mimar y recibe ayuda si ves que comienzas a flaquear.
9. Prémiate a ti mismo
Unas semanas después de abandonar el vapeo, te sentirás mucho mejor, la necesidad de fumar irá disminuyendo poco a poco y, llegará un momento en el que te darás cuenta que no has pensado ni un solo momento del día en el tabaco. Prémiate a ti mismo por tu éxito. Concédete un regalo, ya sea ir a cenar a tu restaurante favorito, hacer una escapada de fin de semana o comprarte un capricho. Lo estás haciendo bien y, si persistes en tu intención de dejar el hábito, hasta te alegrarás de haberlo hecho y pensarás por qué no lo hiciste antes.