Jeanne Baret, la primera mujer en dar la vuelta al mundo
Biografía de una mujer extraordinaria
Jeanne Baret es una de esas mujeres cuya historia merece ser contada. Fue una exploradora y botánica que vivió en una época en la que las mujeres no tenían la posibilidad de fraguar su propio destino o tomar decisiones sobre su vida. Eso no quita que, existieran mujeres que fueron lo suficientemente valientes como para trazar una vida distinta o que vieron la oportunidad de salir del camino trazado. Esto es lo que le ocurrió a Jeanne Baret, a quien se considera como la primera mujer en completar un viaje de circunnavegación, es decir, la primera mujer en dar la vuelta al mundo.
¿Quién fue Jeanne Baret?
Era francesa, se llamaba Jeanne Baret, vivió en el siglo XVIII y concluyó la primera vuelta al globo terráqueo, y lo hizo vestida de hombre.
No se sabe mucho sobre su infancia pero sí se conoce que era de origen humilde. Nació el 27 de julio de 1740 en La Comelle, Francia y era hija legítima de Jeanne Pochard y Jean Baret.
De joven, a comienzos de la década de 1960, entró al al servicio del naturalista Philibert Commerson, como institutriz. Mantuvo una relación con Commerson con quien tuvo un hijo. En vistas de que el padre no quiso reconocerlo, hubo de entregarlo en adopción y falleció cuando contaba con un año de edad.
Jeanne Baret, a pesar de lo sucedido, siguió trabajando para Commerson. Su gran aventura comienza cuando el explorador francés Louis Antoine Bougainville propone a Commerson la idea de unirse a la expedición alrededor del mundo en barco que estaba organizando.
Sin embargo, Commerson que gozaba de muy mala salud, y además mantenía un idilio con Jeanne, requiere la presencia a bordo del barco de Jeanne. Pero en aquella época, las leyes prohibían que las mujeres viajaran como tripulación a bordo de los barcos.
Y, para evitar la ley, la disfraza de hombre y le cambia el nombre a Jean Baret. Y así fue como ambos suben a bordo del Étoile en 1766. Commerson tenía la tarea de identificar nuevas especies de plantas y Jeanne sería su ayudante.
Durante el trayecto, desde Brasil a Uruguay pasando por los archipiélagos del Océano Índico, ambos identificaron más de 6.000 especies de plantas.
A lo largo de toda la expedición, Jeanne Baret se ganó el respeto de la tripulación gracias a su fortaleza y valentía mientras colaboraba en la catalogación de especímenes de plantas y flores.
Sin embargo, aunque algunos en el barco ya sospechaban de la verdadera naturaleza de Jeanne, fue durante una parada en Tahití cuando se descubrió el engaño. Los tahitianos lo dedujeron nada más verla, según algunas fuentes por su olor femenino y gritaron a su alrededor: "¡Ayene Ayene!" (mujer).
Tras descubrirse engaño, Bougainville no tuvo más remedio que desembarcarlos para no infringir la ley. Ambos se quedaron en Port-Louis, la capital de Isla Mauricio durante un tiempo. Allí fallecería Commerson en 1773.
Jeanne permaneció en la ciudad, donde se casó con un oficial naval francés, pero terminó regresando a Francia. Y así fue como se convirtió en la primera mujer en dar la vuelta al mundo.
Para aquel entonces la historia de Jeanne Baret era bien conocida y, en 1785, el rey Luis XVI le concedió una anualidad de 200 libras. El documento que otorga esta pensión alaba su valentía y sus méritos y además la reconoce como una "mujer extraordinaria".
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