Los 12 trabajos de Hércules: mitología griega explicada fácilmente
Hércules el héroe más grande de la mitología griega y sus proezas
Hércules está considerado como uno de los más importantes y populares héroes griegos, y es que, son muchas y numerosas las hazañas que este semidiós protagonizó dentro de la mitología griega y su nombre llegó a los confines del mundo entonces conocido.
Las proezas de Hércules parecían no tener fin: luchó contra monstruos, contra ejércitos, contra enfermedades y contra la misma muerte. Y en todas sus gestas salió victorioso.
¿Quiere saber quién fue este héroe y cuáles fueron los 12 trabajos de Hércules? Te explicamos de forma resumida la vida y gestas de este Heracles (su nombre según la mitología griega) con poderes sobrenaturales y debilidades humanas.
Ver también: Juego de preguntas sobre la mitología griega
- Los 12 trabajos de Hércules: ¿quién fue el héroe y qué hizo?
- El primer trabajo de Hércules: el León
- El segundo trabajo de Hércules: la hidra de Lerna
- El tercer trabajo de Hércules la cierva de Cerinia
- El cuarto trabajo de Hércules: el jabalí de Erimanto
- Quinto trabajo de Hércules: las aves de Lago Estínfalo
- El sexto trabajo de Hércules: las cuadras de Augías
- Séptimo trabajo de Hércules: las yeguas de Diomedes
- Octavo trabajo de Hércules: el toro de Creta
- El cinturón de la reina Hipólita: noveno trabajo de Hércules
- Décimo trabajo de Hércules: los bueyes de Geríones
- Undécimo trabajo de Hércules: las manzanas de oro del jardín de las Hespérides
- El trabajo número 12 de Hércules: el Can Cerbero
- ¿Cómo murió Hércules?
Los 12 trabajos de Hércules: ¿quién fue el héroe y qué hizo?
Nació en Tebas y fue hijo de Anfitrión y Alcmena, aunque su verdadero padre fue Zeus, que aprovechando una de las ausencias de Anfitrión, tomó su apariencia y dejó embarazada a Alcmena. De esta unión nació Hércules y su hermano gemelo Ificles.
La primera gran victoria de Hércules fue cuando era un niño de apenas 8 años. Alcmena acostó a los gemelos y, en aquel momento la diosa Hera, esposa de Zeus, que se sentía celosa de aquel niño que ya mostraba su ascendencia divina, envió dos serpientes para que los estrangulasen. Hércules las tomó con sus manos y acabó con ellas.
En los años siguientes, la fama del joven Hércules se extendió por todos los confines. Era joven, fuerte y mostraba su valentía de forma constante.
Creonte, rey de Tebas, le ofreció a su hija Mégara para que la desposase y con ella tuvo varios hijos. Sin embargo, Hera que siempre acechaba, odiaba verle feliz y le envió a Trela (la Locura). Fue así como sufrió un ataque de locura y mató a todos los hijos que había tenido con Mégara. Cuando recupero la cordura quiso quitarse la vida, pero finalmente acudió al oráculo de Delfos para pedir consejo sobre cómo expiar su crimen.
El oráculo de Delfos le dijo que había de marchar a Argos y ponerse al servicio de su primo, el rey Euristeo durante doce años y seguir sus órdenes. Así fue como Hércules recibió el encargo de Euristeo de cumplir los 12 trabajos que le otorgarían la inmortalidad y la entrada en el Olimpo.
Euristeo, que también le guardaba cierta envidia, le encargo los trabajos más imposibles y peligrosos imaginables. Los 6 primeros tuvieron lugar en la región del Peloponeso, y los otros 6, alrededor del mundo, desde Creta hasta el Mundo Subterráneo.
Ver también: ¿Quienes fueron los héroes en la mitología griega?
El primer trabajo de Hércules: el León
Su primer trabajo consistió en acabar en el León, un monstruo criado por Hera que vivía en la zona de Nemea donde sembraba el terror. Hércules comenzó lanzándole flechas con su arco, le metió en un cubil blandiendo su mazo y una vez dentro, lo agarró con su gran fuerza y lo estrangulo. Después le quitó la piel y se la puso sobre los hombros y su cabeza a modo de casco. Zeus colocó al león en las constelaciones para recordar al héroe para siempre.
El segundo trabajo de Hércules: la hidra de Lerna
La hidra era un monstruo, criado por Hera y causaba estragos en los cultivos del país. Se la representa como una enorme serpiente con muchas cabezas. Hércules consiguió que saliera de entre los pastos lanzándole flechas de fuego y, cuando la tuvo ante sí, comenzó a cortar cabezas con su hacha. Sin embargo, cuando lo hacía, aparecían dos nuevas en su lugar. Durante la batalla, Hera mandó un enorme cangrejo para que mordiera al héroe, pero logró matarlo.
Hércules, pidió ayuda a su sobrino Yolao de Tebas, quien prendió fuego al bosque que estaba junto a los pastos. Así, mientras Hércules cortaba cabezas, su sobrino quemaba los cuellos con tizones ardiendo impidiendo que salieran más cabezas. La cabeza central, que era inmortal, hubo de enterrarla bajo una enorme roca.
El cangrejo subió al cielo y ocupó un lugar junto al león, en el círculo del zodíaco.
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El tercer trabajo de Hércules la cierva de Cerinia
Debía atrapara a la cierva de la cornamenta de oro que vivía en Oenoe para llevarla a Micenas. Era un animal especial, casi imposible de alcanzar. No podía lanzarle flechas, ni acabar con su vida, por lo que Hércules tardó un año entero en lograrlo. Su constancia y paciencia se vieron recompensadas, ya que consiguió llevarla con vida hasta Micenas.
El cuarto trabajo de Hércules: el jabalí de Erimanto
El jabalí era un animal peligroso que destruía los campos cultivados y era casi imposible acercarse a él. Sin embargo, Hércules consiguió dirigirlo hacia las cumbes nevadas del monte Erimanto y allí lo cazó con su lazo, se lo puso sobre los hombros y volvió con él hasta el palacio de Micenas.
Quinto trabajo de Hércules: las aves de Lago Estínfalo
Estas aves habitaban en un espeso bosque en Arcadia. Eran aves de rapiña con alas de acero que desgarraban lo que toaban. Había muchísimas, casi eran una plaga. Hércules consiguió asustarlas mientras se escondían en el follaje usando unos címbalos de bronce. Cuando levantaron el vuelo, Hércules las atravesó con sus flechas. Las que consiguieron huir, nunca volvieron a regresar.
El sexto trabajo de Hércules: las cuadras de Augías
Augías era el rey de Elide, en el Peloponeso. Era descuidado con la limpieza de sus cuadras y en ellas se amontonaba el estiércol. Así, uno de los 12 trabajos de Hércules fue la humillante tarea de limpiar la suciedad acumulada. Si lo hacía en un día, el rey le daría parte de sus tierras. Hércules abrió un boquete en las paredes de la cuadra, desvió el curos de los ríos Peneo y Alfeo y consiguió que las aguas pasaran por allí arrastrando el estiércol. Sin embargo, el rey se negó a cumplir su promesa y Hércules le declararía la guerra más tarde, aunque esa es otra historia.
Séptimo trabajo de Hércules: las yeguas de Diomedes
El rey de Tracia, Diomedes, tenía unos caballos que se alimentaban de la carne de los pobres hombres que pasaban por sus tierras. El héroe debía llevar a Euristeo, que recordemos es quien le encargó los 12 trabajos a Hércules, las yeguas. Nuestro protagonista lo logró haciendo que devoraran al propio Diomedes y así las pudo sacar hasta Micenas.
Octavo trabajo de Hércules: el toro de Creta
El toro de Creta era un animal surgido de entre las olas del mar cuando el rey Minos prometió a Poseidón que sacrificaría en su honor lo primero que surgiera de entre las aguas del mar. Sin embargo, el toro era un animal tan espectacular que se compadeció y sacrificó a otro en su lugar. Al enterarse, Poseidón lo transformó en un horrible animal que echaba fuego por la nariz. Euristeo encargó a Hércules traerle al toro vivo. Parecía un trabajo imposible, pero logró domarlo y montado sobre su lomo, Hércules lo llevó ante el rey.
El cinturón de la reina Hipólita: noveno trabajo de Hércules
Admete, hija de Euristeo, quiso poseer el cinturón de Hipólita, reina de las Amazonas. Era un cinturón de oro y piedras preciosas regalo de su padre, el dios Ares. El encargado de obtenerlo fue Hércules, quien partió en una nave junto a otros héroes como Teseo. Al llegar a tierras de las Amazonas, Hércules le pidió su cinturón y esta aceptó. Sin embargo, Hera de nuevo quiso complicar las cosas haciéndose pasar por Hipólita e intrigando contra Hércules, quien terminó matándola pensando que le había traicionado. Se llevó el cinturón como trofeo.
Décimo trabajo de Hércules: los bueyes de Geríones
Geríones era un monstruo que poseía inmensas manadas de bueyes. De cintura para arriba tenía tres cuerpos, por lo tanto, tenía seis brazos y tres cabezas. Hércules debía llevar hasta Micenas los bueyes de Geríones desde el extremo Oriente donde habitaban. Durante su travesía con los bueyes desde aquellas remotas tierras vivió un sinfín de aventuras en las que hubo de acabar con monstruos y malechores que asolaban Libia. También levantó las conocidas como Columnas de Hércules en cada extremo del estrecho de Gibraltar. Cuando los bueyes llegaron a Micenas, Euristeo los sacrificó en honor a Hera.
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Undécimo trabajo de Hércules: las manzanas de oro del jardín de las Hespérides
El jardín de las Hespérides estaba en las faldas del monte Atlas, en los confines de Libia. Allí crecían unos árboles que daban manzanas de oro que solían robar las hijas del dios Atlas. Cuando Hera se dio cuenta, confió su custodia a un dragón de cien cabezas y a tres ninfas.
Hércules debía conseguir llegar hasta el Jardín, algo ya de por sí complicado porque nadie sabía donde se encontraba y conseguir las manzanas de oro. En su camino vivió distintas aventuras y luchas, entre ellas una con el gigante Anteo; y otra de sus hazañas consistió en acabar con el águila que comía cada día el hígado a Prometeo, el benefactor de la humanidad. En agradecimiento, le aconsejó que no arrancase las manzanas con sus manos, sino que le pidiese al gigante Atlante (el que sostenía al cielo sobre sus hombros) que lo hiciese por él.
Atlante accedió a cambio de que Hércules sujetase el cielo por él durante su ausencia. Logró obtener las tres manzanas, pero al regresar, ya no quiso sostener el cielo más. Hércules, héroe ingenioso, le pidió que tan solo lo sujetara un momento mientras buscaba una almohada que le ayudase a no sufrir tanto peso sobre sus hombros. En ese instante, tomó las manzanas y salió huyendo.
El trabajo número 12 de Hércules: el Can Cerbero
Euristeo pidió a Hércules que le trajese el perro guardián del Hades, pensando que así le sometía a una prueba imposible. Sin embargo, Hércules pudo bajar vivo al mundo de los muertos y volver con el perro guardián. Fue un viaje peligroso en el que recibió ayuda de Atenea y Hermes. Encontró a figuras conocidas y hubo de luchar alguna que otra batalla. Hades le dejó regresar al mundo de los vivos con el Can Cerbero a cambio de que lo domara sin armas. Hércules consiguió oprimirlo hasta asfixiarlo y llevó al perro a Micenas. Como Euristeo no sabía que hacer con él, el héroe lo devolvió al Mundo Subterráneo.
¿Cómo murió Hércules?
Protagonizó multitud de aventuras y expediciones hasta que se casó con Deyanira, este sería el comienzo de su fin. Con ella emprendió un viaje en el que debían cruzar el río Eveno, donde vivía el Centauro Neso. Este se ofreció a llevarla sobre sus espaldas para ayudarla a cruzar pero en el viaje intentó secuestrarla y Hércules mató a Neso. Antes de morir, el centauro engañó a Deyanira diciéndole que debía recolectar su sangre y guardarla ya que sería un antídoto si alguna vez Hércules se enamoraba de otra mujer. Deyanira se suicidó al percatarse de su grave error.
Mientras el cuerpo de Hércules era devorado por las llamas, comenzaron a sonar truenos y relámpagos. Una nube lo envolvió y lo elevó al cielo. Hércules accedió a la inmortalidad y subió al Monte Olimpo, donde se casó con Hebe, diosa de la juventud eterna.