¿Miedo a envejecer? El miedo a hacerse mayor se llama gerontofobia

Temer a la muerte es un miedo de lo más habitual entre las personas, sin embargo, hay una fobia relacionada con esta que afecta a algunas personas hasta tal punto de condicionar sus vidas, es el miedo a envejecer.

Pueden sufrirlo hombres y mujeres y gente que no ha llegado a la treintena y por cuyo cuerpo o cara no se evidencia todavía el paso del tiempo. Se trata de una ansiedad asociada a la idea de que el paso del tiempo dejará un deterioro en su cuerpo, quizás en su mente. Y es que, aunque para proceso de envejecimiento no hay cura, y todos llegaremos a ese cierto deterioro físico y mental, para algunas personas supone una verdadera angustia. Sufren de gerontofobia o gerascofobia, es decir, miedo a envejecer. 

Un caso real: jóvenes con miedo a envejecer

Sarah Hawkinson es una youtuber cuyo canal tiene más de 450000 suscriptores, en marzo de 2019, subió un vídeo titulado "My Extreme Fear of Aging" (mi miedo extremo a envejecer) en el que analiza cómo este miedo ha impactado en su vida. A lo largo de 22 minutos de vídeo explica cómo le angustia de forma abrumadora que su cuerpo se debilite, que aparezcan arrugas en su piel y que, cada día esté más cerca el momento de su muerte. Sarah afirma que en su caso, es un miedo paralelo al de morir, "he tenido miedo a morir durante toda mi vida". Tanto es así que incluso cada vez que sale de casa piensa, "¿voy a morir hoy".

Este vídeo se llenó de comentarios, más de 800, de personas que afirmaban sentirse como ella y otras, que criticaban este miedo a envejecer ya que lo asociaban a la vanidad. 

El caso de Sarah no es el único, el miedo a envejecer no parte solo de personas que están viendo ya un deterioro real en su cuerpo y en su capacidad cognitiva. La gerontofobia no es propia únicamente de personas a partir de los cuarenta, es un miedo muy real en gente muy joven. 

Así al menos lo afirma un informe de la Royal Society for Public Health que descubrió que los milenials tenían un sentimiento muy negativo hacia el paso del tiempo sobre uno mismo, lo veían como un declive y un camino hacia la soledad y la demencia. 

Los investigadores que realizaron este informe, a tenor de los resultados, comenzaron a pedir que se dejara de usar el término "antienvejecimiento" en la industria cosmética y de belleza, ya que piensan que puede estar presionando, sobre todo a mujeres, a que piensen que han de resistirse y combatir contra el envejecimiento. 

Un miedo real y abrumador a envejecer: gerontofobia

Gerontofobia es una palabra derivada del latín: geronto o geron (anciano) y fobia (miedo). Es un miedo muy real en muchas personas, aunque algunas lo viven de forma más extrema.

En definitiva, ¿quién quiere perder la juventud?, ¿quién quiere tener la piel llena de arrugas y ver cómo músculos, articulaciones y huesos se deterioran? El envejecimiento es un proceso natural en todos los seres vivos y, hoy en día, imparable aunque desde los albores del tiempo, los humanos hemos buscado la "fuente de la eterna juventud". Sin embargo, ser conscientes de que este proceso nos llega a todos, no significa que todos lo aceptemos por igual.

Síntomas del miedo a envejecer

En los casos más notorios y extremos, las personas que padecen gerontofobia o gerascobofia experimentan un miedo constante, latente y persistente a envejecer, este miedo, puede dominar sus vidas hasta el extremo de interferir en la vida social y laboral. 

Las personas tienen distintas reacciones ante el miedo de envejecer. Mientras que algunas personas se sienten tan abrumadas que pueden tener ataques de ansiedad y pánico, otras pueden: 

• Sentir mareos, escalofríos, temblores.
• Padecer palpitaciones y respiración agitada.
• Tener de forma persistente pensamientos sobre la muerte.
• Perder el control de su propia vida y cambiar sus hábitos cotidianos, aislándose del entorno.
• Sentir ansiedad.
• Depresión. 
• Sufrir a consecuencia de los síntomas problemas laborales.

Causas de la gerantofobia

Detrás del miedo a envejecer, hay otros factores mentales como la ansiedad y además otros miedos asociados, como el miedo a la muerte, a la soledad, a no poder cuidarse de uno mismo, a alguna enfermedad en concreto, etc. 

Algunas personas desarrollan este miedo de forma más extrema tras vivir algunas experiencias en propia persona o al vivir cerca las de otras. El fóbico podría haber visto las dificultades que enfrenta alguien después de envejecer. En estos casos la persona con miedo a envejecer puede haber vivido la experiencia de perder a un ser querido, ver como una persona jubilada tiene problemas económicos o ser testigo de la enfermedad mental degenerativa como el Alzheimer o el Parkinson u otra enfermedad asociada a la edad, como artrosis, artritis, osteoporosis, rotura de cadera, etc. 

Por lo tanto, para el fóbico envejecer se traduce en volverse dependiente de los demás, perder la autoestima, ser débil, enfermo. Todos estos factores juegan un papel importante en crear más angustia en quien considera un problema el envejecimiento.

Cómo se trata la fobia a envejecer

Superar el miedo a envejecer o al menos controlarlo para que no domine tu vida es posible aunque, como en otras fobias, es posible que requieras de atención psicológica y terapia. Algunos de los tratamientos que siguen las personas con miedo a envejecer son: 

Terapia conductual: el experto evalúa y analiza el historial del paciente y estudia las posibles causas que pueden haber originado este miedo extremo. Los psicólogos ayudan al paciente a reorientar sus pensamientos y su forma de actuar ante este miedo. Se trata de valorar de una forma más positiva lo bueno que trae la edad como la calma, la perspectiva, la sabiduría o la experiencia y anular de la mente las ideas negativas. 

Terapia de intervención: en ocasiones, las personas más cercanas al paciente, pueden contribuir para ayudar a la persona. Amigos y familiares pueden ayudar no solo en consulta, sino aportando un estado de bienestar a la persona a través de sesiones de teatro, cenas, reuniones divertidas.

Meditación y otras técnicas de autoayuda: la meditación puede contribuir a controlar la ansiedad y los momentos de pánico que puede sentir una persona con miedo a envejecer. Se trata de aceptar el envejecimiento como un proceso natural y considerar la vida como un regalo

Medicamentos: en ocasiones, los expertos consideran que la persona ha de someterse a un proceso con medicación para poder asimilar y controlar esta fobia.