Por qué la gripe es más frecuente en invierno
Qué diferencia a la gripe de un catarro y por qué hay más gripe en invierno
Cada invierno, en muchos países se activa el protocolo contra la gripe ya que, durante los meses de más frío se produce un incremento brusco de distintas infecciones respiratorias.
Tener uno o varios catarros durante el invierno es algo común propio de la temporada, son las infecciones respiratorias más leves. Sin embargo, hay otro tipo de enfermedad respiratoria que tarda más en curar, sus síntomas son más intensos y provoca la necesidad de permanecer en cama unos días, es la gripe. Pero, ¿sabes por qué la gripe es más frecuente en invierno?, ¿por qué no hay tantos brotes de gripe o resfriados en otras estaciones del año?
¿Gripe o resfriado?, ¿Cuál es la diferencia?
Tanto los catarros como la gripe están provocadas por distintos tipos de virus, sin embargo, muchas personas de forma casi incomprensible, tienden a comentar que tienen la gripe, ante síntomas que corresponden más bien a un resfriado.
Sin embargo, la gripe es una enfermedad menos común y mucho más aguda que un resfriado. Estas son sus diferencias:
- La gripe está causada por el virus influenza mientras que, en el caso del resfriado, puede causarlo 200 tipos distintos de virus.
- La gripe se incuba por un período de 18 a 36 horas, mientras que el período de incubación de un resfriado es superior, de 48 a 72 horas.
- Los síntomas de la gripe son fiebre muy alta, cansancio, dolores de cabeza y musculares muy intensos y tos frecuente; el resfriado provoca irritación ocular, tos seca, congestión nasal, goteo nasal y, en raras ocasiones, provoca fiebre.
- Un resfriado es una enfermedad cuyos síntomas pueden persistir durante 5 o 7 días y aunque molestos, pueden no impedir la realización de las rutinas diarias, mientras que la gripe puede durar hasta dos semanas y sus síntomas pueden impedir realizar las tareas habituales.
Ambas enfermedades se transmiten por contagio y, ya que tienen un período de incubación, es complicado en ocasiones no contagiarse. Una medida básica es lavarse las manos con frecuencia.
Qué es la gripe
La gripe es una enfermedad viral que afecta a las vías altas y en la que aparece de forma brusca y repentina los síntomas antes mencionados: fiebre, escalofríos, dolor de garganta, congestión, dolor de cabeza, dolor intenso en músculos y articulaciones y pérdida de apetito.
Tras los primeros días, los síntomas generales suelen mejorar, pero los localizados, como la tos o el dolor de garganta, empeoran. Si el paciente no sufre ninguna complicación, algo que puede ocurrir con los grupos más sensibles como niños, embarazadas o ancianos, en cuestión de cinco o siete días se sentirá mejor. Sin embargo, la recuperación total puede no ser un hecho hasta que pasen dos semanas o incluso más.
La gripe puede derivar en complicaciones más graves como bronquitis, neumonía y, en las personas ancianas y con un sistema inmune muy debilitado, incluso la muerte.
Por qué la gripe aparece en invierno
Se estima que, cada año, la gripe afecta a un 10% de la población y, este porcentaje aumenta a un 25 o 30% si se da una epidemia.
Esto suele suceder principalmente en la temporada de invierno, ¿por qué? Los expertos no dan una razón clara o al menos una que lo explique en su totalidad. Sin embargo, se sabe que la gripe es más frecuente en invierno porque es una enfermedad que se propaga por contagio, es decir, mediante la infección por gotitas de saliva de personas infectadas, cuando éstas tosen o estornudan delante de otra persona.
Estas gotitas, muy pequeñas de 1.5 micrométros de diámetro, quedan suspendidas en el aire al acecho de su siguiente víctima, hasta que entra en su nariz o sus pulmones. Sucede que, en invierno, cuando hace frío o llueve, la gente se amontona con más frecuencia, por lo que el contacto entre personas que, ni siquiera se conocen, es más cercano. ¿Sabías que en los países ecuatoriales, aunque la gripe está presente todo el año, es en época de lluvias y monzones cuando tiene picos más altos?
En invierno pasamos mucho más tiempo en el interior, ya sea en casa, en centros comerciales, cafés, etc, mientras que en verano pasamos más tiempo al aire libre. Por lo tanto, la concentración de personas en el interior durante el invierno es más frecuente.
Además existen otras razones similares. Los virus viven más tiempo durante el invierno, cuando hace frío, y además en el interior encuentra el lugar idóneo para sobrevivir ya que el ambiente es menos húmedo que en el exterior. Una de las maneras con las que lucha el cuerpo contra los virus se llama fiebre, y es que, el calor es un gran enemigo de los virus. Lo mismo ocurre en invierno, cuanto más frío hace, más prolifera el virus, cuanto más calor, más residual. Mientras el virus está vivo, y en el aire, es más fácil que, otras personas puedan inhalarlo o pueda aterrizar en los ojos, la nariz o la boca.
Mitos y verdades sobre la gripe
Sobre la gripe hay mucha leyenda urbana, partiendo de la base que muchas personas, a los primeros síntomas de catarro, ya lo llaman gripe:
Mito: el frío del invierno provoca gripe.
Realidad: el clima frío en realidad no te enferma. Quizás no te sientas del todo bien, si has pasado un rato en el frío sin estar bien abrigado, pero la gripe es una enfermedad contagiosa, transmitida por un virus, no por el invierno.
Mito: la gripe no es peligrosa, no es necesario vacunarse.
Realidad: la gripe mata al año a 650000 personas, por lo tanto, las personas en condiciones de riesgo, deberían vacunarse o consultar con su médico.
Mito: los antibióticos curan la gripe.
Realidad: los antibióticos sirven para curar enfermedades bacterianas, entre otras cosas, sin embargo, la gripe es viral, por lo tanto, no sirve para estos casos.
Mito: la gripe es un resfriado fuerte.
Realidad: la gripe y el resfriado, como hemos visto, son enfermedades respiratorias diferentes, causadas por virus distintos.
Mito: la vacuna contra la gripe, causa gripe.
Realidad: las vacunas no desarrollan la enfermedad, solo preparan al sistema inmunitario para afrontarla produciendo anticuerpos.
¿Cómo se trata la gripe?
Hoy en día existen fármacos contra la gripe, como los inhibidores de la neuraminidasa, que puede tratar todas las variedades del virus influenza. Se siguen desarrollando análisis que permiten tener un diagnóstico precoz para poder recibir un tratamiento inmediato y paliar así los síntomas.
Si ya tienes la gripe, los fármacos pueden aliviar los síntomas, pero todavía no se ha inventado una pastilla mágica que haga que la gripe se esfume en cuestión de horas.