Cómo aumentar las defensas del cuerpo de forma natural
Formas de fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo
Nuestro sistema inmune es el encargado de hacer de barrera y defensa contra los microorganismos causantes de las enfermedades. Sin embargo, no es infalible, no siempre tiene éxito y esto te lleva a sufrir catarros, gripe, gastroenteritis, sinusitis, otitis…
Pero, ¿es posible aumentar las defensas del cuerpo de forma natural? La respuesta es sí, podemos impulsar a nuestro sistema inmune realizando, pequeñas y sencillas, pero efectivas estrategias, para enfermar menos.
Cómo funciona el sistema inmune
Antes de ver cómo podemos ayudar al sistema inmune a hacer su trabajo es importante saber cómo funciona. El sistema inmune, en definitiva, protege a nuestro cuerpo de las influencias dañinas de bacterias y virus presentes en el medio ambiente.
Está formado por una serie de órganos, células y proteínas y, junto con el sistema nervioso, es el sistema más complejo que tiene el cuerpo humano. Sus principales tareas son:
- Eliminar bacterias, hongos, virus o parásitos que hayan entrado en nuestro cuerpo.
- Reconocer y neutralizar sustancias nocivas presentes en el medio ambiente.
- Luchar contra nuestras propias células del cuerpo cuando cambian por una enfermedad, por ejemplo, las células cancerosas.
Si las defensas del cuerpo funcionan bien, enfermaremos menos pero, si el rendimiento del sistema inmunológico está comprometido, si el germen es muy agresivos o si el cuerpo se enfrenta a un patógeno con el que no ha entrado en contacto nunca, podría no tener un óptimo rendimiento.
El sistema inmunológico es precisamente eso, un sistema, no solo una entidad. Para que funcione bien se requiere un equilibrio entre todos los elementos que participan de ella.
Los investigadores todavía no lo saben todo sobre la complejidad de este sistema y su respuesta ante patógenos invasores pero llevar una vida saludable parece una buena manera de empezar a cuidar el sistema inmunológico.
Pautas para aumentar las defensas del cuerpo de forma natural
Convivimos con las bacterias de forma habitual, de hecho, aunque algunas nos hagan enfermar, en general nos ayudan a mantener el equilibrio de nuestro organismo y a prevenir enfermedades.
Sin embargo, podemos impulsar nuestro sistema inmune para ayudarle a combatir a esos microorganismos que nos hacen enfermar siguiendo estas pautas:
Evita el tabaco y el alcohol
El tabaco y el alcohol consumido en exceso alteran las defensas inmunológicas básicas y, mientras que los cigarrillos aumentan el riesgo de padecer enfermedades de las vías respiratorias como la bronquitis o la neumonía, el alcohol nos hace más vulnerables a enfermedades del hígado.
Descansa lo suficiente
La falta de sueño y el alto nivel de estrés aumentan la producción de una hormona llamada cortisol. Esta sobreproducción suprime en gran medida la función inmunológica de las defensas del cuerpo.
Dieta para aumentar las defensas del cuerpo
Tomar muchas frutas, verduras, nueces y semillas proporcionarán a nuestro cuerpo los nutrientes que el sistema inumológico necesita para funcionar a pleno rendimiento. En concreto, las frutas cítricas, el ajo, la cebolla, la remolacha, el brócoli, los huevos o el jengibre son alimentos con un alto poder para ayudar al sistema inmune por su contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Introduce probióticos
Algunos estudios afirman que introducir probióticos en la dieta puede reducir la incidencia de infecciones del tracto respiratorio y estomacales. Por ejemplo, yogur, kéfir, miso, chukrut o kombucha.
Vitamina D para fortalecer el sistema inmune
El sol activa la producción de vitamina D en nuestro cuerpo, de hecho, es la mayor y mejor fuente de esta vitamina que tenemos. Por lo tanto, una exposición diaria y controlada ayudan a mantener el nivel óptimo de vitamina D el el cuerpo. Un nivel bajo de vitamina D está relacionado con una mayor incidencia de enfermedades respiratorias.
Hierbas para el sistema inumológico
Algunas hierbas naturales como el tomillo, gingseng, equinácea, astrágalo chino, cúrcuma o jengibre son antibacterianas por lo que suponen un apoyo al sistema inmune en su lucha contra los patógenos que causan las enfermedades.
Practica ejercicio físico regularmente
Algunas teorías sugieren que el deporte ayuda a eliminar bacterias de los pulmones, provoca cambios en los anticuerpos para que circulen más rápidamente y puedan detectar con mayor celeridad las enfermedades y el calor que desprende el cuerpo tras el ejercicio contribuye a impedir el crecimiento y proliferación de las bacterias.
Mantén un peso adecuado
La obesidad provoca cambios en el sistema inmune que afecta a la producción de anticuerpos y a la inmunidad celular. Por lo tanto, la respuesta inmune puede verse alterada cuando una persona sufre de sobrepeso.
Hábitos de higiene
Una excelente forma de ayudar a las defensas del cuerpo de forma natural es realizar el sencillo acto de lavarse las manos. Es la mejor forma de evitar el contagio por contacto de los virus y bacterias que pueden estar presentes en otras personas y en los elementos cotidianos que tocamos.
Exposición al frío
Según los investigadores, la temporada de invierno es también la de los resfriados y la gripe no porque las personas tengan más frío, sino porque pasamos más tiempo en el interior, donde hay un contacto más cercano con otras personas que nos podrían transmitir sus gérmenes. Por lo tanto, según los expertos, debemos abrigarnos si vamos a exponernos al frío pero no significa que vaya a verse afectada nuestra inmunidad.
¿Se debilita el sistema inmune con la edad?
La respuesta es sí, a medida que vamos cumpliendo años, la capacidad de las defensas del cuerpo humano se ve resentida. Si bien algunas personas envejecen de manera saludable, la conclusión de muchos estudios es que, en comparación con las personas más jóvenes, las personas mayores tienen más probabilidades de contraer enfermedades infecciosas y, lo que es más importante, de que mueran a causa de ellas.
Las infecciones respiratorias, la gripe y particularmente la neumonía son una de las principales causas de muerte en personas mayores de 65 años en todo el mundo. Incluso sufren en mayor medida enfermedades graves como el cáncer.
Los científicos no saben si se debe a una disminución en la producción de las células T, que combaten las infecciones; si la médula ósea produce menos células madre, que son las que dan origen al sistema inmune o si la conocida como desnutrición de micronutrientes (déficit de vitaminas y minerales generalizado en ancianos ya que comen menos y con poca variedad) es el causante.
Conclusión
Hoy en día, todavía no se ha alcanzado una solución única para aumentar las defensas del cuerpo. Por lo tanto, lo que los expertos recomiendan es llevar una vida saludable realizando ejercicio físico, llevando una dieta equilibrada y sana, evitando los productos nocivos para el cuerpo y controlando el nivel de estrés.