Cuál es la diferencia entre bronquitis y bronquiolitis

Bronquitis y bronquiolitis son enfermedades distintas, aunque ambas afectan a los pulmones

Alba Caraballo - 2019-09-26 10:39:00 - Salud

Si tienes hijos o tu mismo tienes alguna condición que afecta al aparato respiratorio, es probable que estés familiarizado con los términos bronquitis y bronquiolitis.

Ambos son infecciones que afectan a los pulmones y, aunque suenan parecido, son enfermedades distintas. Conoce cuál es la diferencia entre bronquitis y bronquiolitis y cuál es el tratamiento en cada caso. 

¿Cuál es la diferencia entre bronquiolitis y bronquitis?

diferencia entre la bronquitis y la bronquiolitis

Ambas son enfermedades que afectan al aparato respiratorio complicando en ocasiones la función normal de respiración, sin embargo, afectan a zonas distintas de los pulmones y cursan con síntomas diferentes. Lo que las diferencia principalmente es: 

1. La bronquitis es una inflamación e hinchazón de la tráquea y los bronquios superiores, mientras que la bronquiolitis es una inflamación en las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, es una ramificación más fina y última, son los bronquiolos y se encuentran en la parte media del pulmón. 

2. Mientras que la bronquitis puede afectar a personas de distintas edades, se da más frecuentemente en niños más mayores y en adultos. La bronquiolitis afecta principalmente a los niños más pequeños, hasta los dos años. 

3. La bronquitis, en algunos pacientes, puede ser aguda y crónica, mientras que la bronquiolitis, aunque en algunos casos puede requerir hospitalización al empeorar los síntomas, puede no ser más grave que un resfriado común. 

4. La bronquitis generalmente no es motivo de preocupación, pero puede llegar a complicarse y derivar en neumonía, por lo que requiere de vigilancia médica. En el caso de la bronquiolitis puede cursar como un catarro común pero, si no se trata puede derivar en sibilancias recurrentes y una calidad de vida reducida.

¿Qué causa la bronquiolitis y la bronquitis?

En ambos casos, lo que está generalmente causa la afección son los virus, en el caso de la bronquitis, es el mismo virus responsable del resfriado común y la gripe. Sin embargo, algunos tipos de bronquitis son causados por bacterias. 

- En el caso de la bronquitis crónica, el causante suele ser el consumo habitual de tabaco o convivir con productos que pueden irritar los pulmones. 

- La bronquiolitis generalmente es causada por una infección viral. Es el virus sincitial respiratorio el responsable de la mitad de los casos de bronquiolitis en niños pequeños, aunque, al igual que en la bronquitis, el virus causante del resfriado también es responsable. 

Algunas personas sufren más casos de bronquitis o bronquiolitis que otras debido a que algunos factores de riesgo complican o empeoran una condición ya latente: 

1. Estar cerca del humo del cigarrillo y otros irritantes pulmonares es un factor de riesgo para ambas afecciones. Por lo tanto, se recomienda evitar el consumo del tabaco y alejar a los niños del humo expedido por los fumadores. 

2. Estar expuesto a sustancias nocivas para los pulmones. 

3. Tener una baja resistencia inmune, algo que suele ocurrir tras un catarro. 

4. Los bebés prematuros están más expuestos a sufrir enfermedades respiratorias, así como aquellos con enfermedades pulmonares o los que pasan mucho tiempo en guarderías. 

Qué síntomas diferencian a la bronquitis de la bronquiolitis

Ambas afecciones tienen síntomas comunes que son: la tos, sibilancias y fiebre leve. A partir de este punto, cada enfermedad tiene sus propios síntomas: 

- Los síntomas de la bronquitis incluyen resfriado, tos productiva, producción de moco, falta de aliento, fatiga al respirar y molestia u opresión en el pecho.

- En el caso de la bronquiolitis, los síntomas arriba mencionados conviven con tos seca, nariz tapada, jadeo, problemas para comer (sobre todo los lactantes) y jadeo. 

Cuándo ir al médico en caso de bronquitis y bronquiolitis

Si la tos que sufre tu hijo o tú mismo dura más de tres semanas o impide el sueño, debes concertar una cita médica. También si la fiebre cursa desde hace tres días. 

En el caso de los bebés, que son los que más sufren la bronquiolitis, se debe acudir al médico si tiene dificultades para respirar, temperatura superior a 38º, está demasiado cansado y aletargado o no se está alimentando y notas el pañal seco. 

Para obtener un diagnóstico, el médico escuchará los pulmones del paciente con un estetoscopio y valorará el resto de síntomas. En caso de que sospeche que ha podido derivar en una neumonía, se realizará una radiografía de tórax. 

¿Cómo se tratan la bronquiolitis y la bronquitis?

Los tratamientos para la bronquitis y la bronquiolitis son distintos, puesto que ya hemos visto que son afecciones distintas.

- El tratamiento para la bronquitis puede incluir antibiótico en caso de que se sospeche que la infección sea bacteriana, esteroides para reducir la inflamación de los pulmones, inhaladores para abrir las vías respiratorias y, algún medicamento para la tos, si impide el sueño. 

- En cuanto a la bronquiolitis, en la mayoría de casos, no requiere ningún tratamiento médico específico, sobre todo si es leve. En este caso no se recetan antibióticos porque es una afección viral. El paciente debe beber mucho líquido, dormir con la cabeza ligeramente incorporada y, si el bebé es lactante y no se está alimentando bien se puede proporcionar líquidos por vía intravenosa en caso de estar hospitalizado, algo que puede ocurrir en los casos más graves.

Cómo prevenir la aparición de estas enfermedades pulmonares

La prevención en ambos casos es la misma: 

- Evitar fumar o la exposición al humo del tabaco, así como a productos que puedan ser irritantes. 

- Lávate las manos frecuentemente y enseña a tus hijos a hacer lo mismo, es una de las principales medidas que evitan el contagio de la bronquiolitis y la bronquitis, ya que ambas se transmiten por contacto. 

- La vacuna de la gripe puede ayudar a prevenir muchos casos de bronquitis, ya que es la responsable de que aparezca esta afección secundaria. 

- Los humidificadores de vapor frío contribuyen a combatir la sequedad del ambiente.

- Ventila tu casa todos los días, sobre todo si hay alguien enfermo.

- Mantén una dieta equilibrada que permita a tu cuerpo tener las defensas necesarias para combatir infecciones.