Por qué las parejas dejan de amarse

Las principales razones por las que las parejas dejan de quererse

Alba Caraballo - 2019-02-21 10:05:00 - Relaciones

Es posible que te lo hayas reconocido a ti misma alguna vez:  “ya no le quiero”. Y es que, sucede con frecuencia que, relaciones que parecen para toda la vida, parejas que creemos hechas para estar juntas, un buen día se deshacen porque han dejado de quererse. ¿Qué puede llevar a una pareja consolidada a decirse adiós?, ¿por qué las parejas dejan de amarse?

Adiós al amor en la pareja

por qué las parejas dejan de amarse

El comienzo de una relación suele ser el más emocionante, sobre todo cuando surge el amor en la pareja. Todo es nuevo y excitante y los sentimientos están a flor de piel. Deseas pasar todo el tiempo del mundo con la otra persona, te hace sentir como nadie en el mundo, nada ya tiene sentido sin la otra parte y la felicidad te invade.

Sin embargo, en ocasiones, ese amor que despertaba sensaciones tan intensas e increíbles de va apagando con el paso del tiempo. No sientes lo mismo cuando te roza, ni deseas pasar cada minuto del día con tu pareja, incluso ya no ves nada interesante en ella. Y, un buen día, te lo reconoces a ti mismo, “ya no estoy enamorado”. ¿Qué ha pasado para que el amor se diluya?, ¿cómo relaciones que parecían tan perfectas terminan porque falta el amor? Veamos qué razones llevan a las parejas a dejar de amarse.

4 razones por las que las parejas dejan de amarse

No se satisfacen las necesidades de cada uno

Al principio de una relación, la atracción lo es todo y llena vacíos que se van mostrando con el tiempo. Si, a medida que pasan los meses o los años, uno de los dos no se siente querido, apoyado o comprendido, se irá sintiendo decepcionado por la otra persona y esto, inevitablemente, hará mella en el amor que siente. Incluso puede pasar que, aquello que te parecía algo positivo en tu pareja, hoy te resulte insufrible, ya sea su sentido del humor, su independencia o su necesidad de estar siempre metido en un proyecto nuevo. Porque todo ello hace que no te preste la atención que necesitas.

Las emociones del principio pasan

La luna de miel se desvanece a medida que pasa el tiempo, es muy difícil que las emociones tan exaltadas de los primeros tiempos se mantengan a lo largo del tiempo. A medida que esa forma de sentir se va desvaneciendo, hay parejas que piensan que ya no están enamoradas, porque el amor ha de ser sentirse siempre como en la cima de una montaña. Es entonces cuando comienzan a fijarse con más atención en los fallos y defectos de la otra persona para refrendar esa idea de que el amor se fue.

Falta de comunicación

Algunas personas no hablan con sus parejas sobre las cosas que no les gustan, evitan tanto el conflicto, que van acumulando en su interior un sinfín de frustración y resentimiento. Falta honestidad en la pareja y conversaciones abiertas en las que cada uno pueda exponer su punto de vista sin que ello suponga hacer una lista de reproches. La falta de comunicación en la pareja conduce a la falta de amor en muchos casos, tanto porque guardas cosas que te emponzoñan por dentro como porque se abre una brecha en la que ninguno conoce al otro.

Demasiadas peleas

Cuando una relación es tan intensa que las discusiones forman parte del día a día o cuando los dos mantienen luchas encarnizadas por llevar la razón o por imponer su criterio, se crea una relación conflictiva, y esto no propicia el sentimiento de amor. Cuando la pareja se grita, se insulta, se lanza comentarios hirientes o se desprecia al otro, queda poco espacio para la el afecto.

Qué hago si ya no quiero a mi pareja

- Lo primero que has de hacer es diferenciar entre el amor y el enamoramiento. Este último suele ser muy intenso al principio de una relación y después se diluye para dar paso a un sentimiento más profundo y arraigado, el amor. Puedes no escuchar fuegos artificiales cuando estás con tu pareja, pero sentir un gran y profundo amor.

- No te dejes llevar por el impulso y analiza tu relación y tus sentimientos, hazlo cuando estés tranquilo, nunca después de una discusión. Haz un ejercicio de análisis profundo que te lleve a responderte a ti mismo a la pregunta de si sigues enamorado de tu pareja o si la sigues amando.

- Habla con tu pareja y exprésale tus sentimientos, lo que te está ocurriendo y pregúntale si está en tu misma situación. Cuando hayáis hablado con sinceridad, toma una decisión, pero hazlo cuando no tengas ninguna duda, ni creas que vayas a arrepentirte. Cuando las parejas dejan de amarse lo saben perfectamente y no queda ningún "y si....". Cuando lo tengas claro, lo sabrás.