Qué hacer cuando tu pareja no se quiere separar
Quiero divorciarme pero mi pareja no, ¿qué puedo hacer?
Cuando una relación de pareja comienza, ambos miembros están emocionados, felices e ilusionados. Cuando ésta termina, desgraciadamente las emociones no son tan positivas y, en ocasiones, todo aquello que les unió se esfuma para iniciarse un período convulso hasta que ambos comienzan una vida por separado.
Pero, ¿qué ocurre cuando, a pesar de tener una mala relación, uno de los dos no la quiere dar por terminada?, ¿qué hacer si tu pareja no se quiere separar?
Mi pareja no se quiere separar, ¿qué puedo hacer?
Una relación de pareja puede fracasar por muchas y diferentes causas y, ocurre a diario que, cuando la relación fracasa, ambos están de acuerdo en terminar con la relación e iniciar una nueva etapa.
Pero también ocurre que, a pesar de los conflictos, los problemas o la falta de entendimiento, uno de los dos miembros decida no romper. Esta situación puede ser muy frustrante para quien quiere pasar página e incluso para quien decide seguir adelante, sobre todo, si ninguno de los dos quiere dar su brazo a torcer.
En estos casos, cuando además a uno de los dos miembros se le ha acabado el amor y no existe ninguna razón por la que quiera seguir adelante, no existe otra salida que la separación. No se puede obligar a otra persona a permanecer en una relación si no lo desea. Sin embargo, ya que algunas parejas insisten, hacen chantaje emocional y recurren a cientos de tácticas para que la relación no se rompa, se hace necesario tomar medidas más drásticas.
Contratar a un abogado y comenzar los trámites de separación de forma individual debería ser la última medida a tomar, ya que solicitar una separación en los tribunales puede poneros en una situación muy conflictiva y problemática en la que todos sufriréis. Pero si no quieres quedarte atrapado en un limbo sin ir hacia ningún lado puedes:
Acudir a terapia de familia o mediación familiar
Un consejero matrimonial puede, de forma imparcial, ayudar a hacer comprender a cada uno como se siente la otra parte, a tener una conversación más tranquila y racional sobre vuestra relación y a hacer comprender a la otra parte que no se puede obligar a nadie a permanecer en una relación. Y todo esto, de forma pacífica.
Averigua por qué se niega a separarse
Si tu pareja no quiere separarse, debe dar explicaciones y argumentos que lo expliquen. No vale un “porque no”. Las razones suelen ir siempre por los mismos derroteros: “es mejor para los niños”, “económicamente nos viene mejor estar juntos”, “las cosas van a mejorar”. Debes estar preparado para ello contraargumentando porque cuando una pareja está rota, ni beneficia a los niños, ni la economía es suficiente argumento, ni las cosas mejoran.
Intenta abrir un diálogo calmado y racional
En lugar de tender a la discusión, al grito y a los constantes reproches, siéntate a hablar con tu pareja en un lugar neutral, siempre fuera del hogar. Acércate a tu pareja de forma pacífica, con compasión y reconoce que, aunque se enfrente a un período de resistencia y se sienta dolido, no serías honesto con el otro manteniendo la convivencia. Intenta hablar sin ira, sino planteando el escaso sentido que tiene mantenerse unidos cuando no queda nada. Mantente firme en tu decisión, no titubees, no se trata de una negociación, sino de una exposición de unos hechos.
Dale un poco de tiempo para que acepte la situación
Si es la primera vez que planteas a tu pareja una separación, es normal que lo tome con sorpresa, rechazo o incredulidad. Dale un tiempo prudencial para procesar tu deseo de iniciar vidas por separado,da un paso atrás y deja que conecte con sus emociones y afronte tu decisión. Por el contrario, si ya sabía de tu intención y se sigue mostrando reacio, recuérdale que ha tenido suficiente tiempo para lidiar con la idea del fin de la relación.