Por qué suenan las tripas cuando tienes hambre

El estómago hace ruido cuando hay sensación de hambre, ¿por qué?

Alba Caraballo - 2019-10-09 14:16:00 - Curiosidades Alimentación

¿Te han rugido alguna vez las tripas en una reunión?, ¿en la sala de espera del médico?, ¿en una entrevista de trabajo?, ¿durante un examen? Es un momento que provoca bochorno y vergüenza, incluso aunque sea muy cotidiano y le pueda pasar a todo el mundo. Y no, hacer ruiditos con el bolígrafo, los zapatos y otro elemento, no te sacará del apuro.

El estómago anuncia que necesita comida realizando una serie de ruidos, en ocasiones bastante escandalosos, ¿a qué se debe? Te explicamos por qué suenan las tripas cuando tienes hambre e incluso, en algunas ocasiones en las que tienes el estómago lleno. 

El rugido de las tripas cuando tienes hambre

las tripas suenan cuando tienes hambre

El origen fisiológico de ese sonido que, puede parecer un rugido de un felino, tiene relación con la actividad muscular del estómago y del intestino delgado.

Es un ruido que suele asociarse al hambre aunque puede aparecer a cualquier hora, y es que, cuando el intestino y el estómago están vacíos, no hay alimentos o líquidos que puedan amortiguar ese sonido habitual en las tripas, por lo tanto, puede parecer más intenso.

Sin embargo, si apoyas la cabeza en la parte del estómago de otra persona es fácil que escuches ruidos, bien sea de la digestión, del líquido pasando o de cualquier otro proceso que está teniendo en el estómago. Pero, si se encuentra vacío no hay nada que pueda ensombrecer ese ruido. 

Si el estómago y el intestino delgado permanece vacío durante dos horas, comienza a suceder una producción refleja de ondas de actividad eléctrica en el sistema nervioso entérico, que es es una subdivisión del sistema nervioso autónomo que se encarga de controlar directamente el aparato digestivo.

Estas ondas eléctricas desencadenan contracciones de hambre y, se pueden oír porque despejan el estómago de todo su contenido e impiden que el alimento y los desechos se acumulen en otro lugar. 

¿Por qué suenan las tripas incluso si no tengo hambre?

Para que entiendas mejor el por qué de ese sonido de tripas cuando hay hambre y cuando no la hay, es importante que conozcas cómo funciona el estómago.

El tracto gastrointestinal es un tubo hueco que va desde la boca hasta el ano y, sus paredes están compuestas de capas de músculo, ese músculo como otros muchos del cuerpo humano, siempre tiene algún tipo de actividad. Esa actividad produce sonidos.

La actividad que tiene lugar en el intestino es constante, en ocasiones, las paredes se contraen durante la digestión para mezclar e impulsar el alimento, los gases y los fluidos, por eso se pueden escuchar ruidos sordos, incluso teniendo el estómago lleno. 

Esta contracción se conoce como perístalsis y, no es otra cosa que la contracción natural del estómago y los intestinos para impulsar de arriba hasta el ano, todas las materias que contiene el tubo digestivo. La contracción puede ser de varios centímetros cada vez, son como ondas. Se producen para mover a los alimentos a través del tracto digestivo, y también a la orina desde los riñones o la bilis hasta el duodeno. 

Como ves, ya sea que tengas el estómago lleno o vacío, los músculos intestinales siguen trabajando y contrayéndose. 

Qué hacer si te rugen las tripas

Si trabajas en una oficina muy silenciosa, vas a pasar la mañana en la biblioteca o tienes un examen largo, es posible que, en algún momento las contracciones del estómago te delaten. ¿No quieres que nadie escuche el rugir de tus tripas? Prueba a poner en práctica estos trucos:

1. Evita no estar demasiadas horas sin comer, intenta tomar pequeños bocaditos de algún tentempié que permitan a tus tripas amortiguar los sonidos habituales del intestino.

2. Evita también comer demasiado antes de estar en un lugar muy silencioso, ya que el proceso digestivo puede provocar que los demás perciban los sonidos que realizan tus tripas mientras digieren los alimentos.

3. Come despacio y tritura bien los alimentos antes de tragarlos para evitar que tu estómago tenga que hacer más trabajo, el que no ha hecho tu boca.

4. Los gases contribuyen a aumentar los sonidos de las tripas, por lo tanto, toma alguna infusión que pueda aliviarte o incluso algún medicamento de venta libre que mejore tu situación. Si sufres habitualmente de gases, intenta tomar comidas que no favorezcan la flatulencia.

5. Muévete un poco después de cada comida para favorecer la digestión, no nos referimos a hacer deporte, sino a caminar un rato. Se trata de evitar el sedentarismo tras las comidas.

6. Si, pese a todo, estás en una situación comprometida, en la que no puedes tomar algo de comida y las tripas de rugen de hambre, puedes probar a hinchar el estómago o a encogerlo mucho, como cuando haces abdominales hipopresivos. De esta manera, esas contracciones estomacales se verán amortiguadas y los demás no se percatarán de tu situación.