Por qué tengo la vitamina D baja
Causas y consecuencias de tener una deficiencia de vitamina D
Cada día es más frecuente que, tras unos análisis de sangre, tu médico detecte que tienes la vitamina D baja. Tanto es así, que en las personas de edad avanzada esta circunstancia se está convirtiendo en un problema de salud pública.
Puede que no entiendas bien qué significa esto y con qué riesgos está asociado. Te explicamos cuáles son las causas de sufrir una deficiencia de vitamina D y qué medidas puedes tomar.
Qué es la vitamina D
A la vitamina D, se la conoce también como vitamina solar ya que la produce nuestro cuerpo en respuesta a la exposición al sol de nuestra piel. Es una vitamina esencial para metabolizar el calcio y, por lo tanto, para la salud de nuestros huesos. Además, en los últimos años, varias investigaciones han revelado la importancia de la vitamina D para protegernos de determinadas enfermedades.
Sin embargo, la vitamina D no solo puede obtenerse por la acción de los rayos ultravioleta, también la conseguimos a través de la dieta, ingiriendo alimentos que la contienen, sobre todo leche y pescados grasos.
De esta manera, si no sueles salir mucho a la calle, sufres de alergia a la leche o llevas una dieta vegana estricta, puedes tener baja la vitamina D.
Un nivel adecuado de vitamina D estaría entre los 30 y 50 ng/ml.
Causas de la deficiencia de vitamina D
Las dos vías principales por las que nuestro cuerpo da niveles bajos de vitamina D son una baja exposición a la luz solar y una dieta carente de ella. Puede darse el caso de que no cumplas ninguno de estos condicionantes y aun así, tengas un déficit de vitamina D. De hecho, las estadísticas muestran como en países nórdicos tienen las mismas tasas deficiencia de vitamina D que en países soleados, estas otras causas pueden ser la razón:
Tienes la piel oscura: algunos estudios revelan que los adultos con piel más oscuro tienen más riesgo de padecer vitamina D ya que metabolizan peor la exposición a la luz solar.
Trastorno en los riñones: en algunos casos los riñones no son capaces de aprovechar la vitamina D. Es más, a medida que se cumple años, los riñones se vuelven más incapaces de convertir la vitamina D en su forma activa.
Trastorno en el tracto digestivo: algunas enfermedades como la celiaquía, fibrosis quística o enfermedad de Crohn dificultan la absorción adecuada de la vitamina D durante la digestión.
Obesidad: las personas con sobrepeso suelen tener niveles bajos de vitamina D ya que ésta es extraída de la sangre por las células grasas y dado que es una vitamina liposoluble, ésta queda atrapada en los depósitos de grasa y no realiza su función.
Qué puede ocurrirme si tengo la vitamina D baja
Tener baja la vitamina D no solo afecta a tu salud ósea, sino que además puedes notar más cansancio y fatiga, pero además está asociado con estos riesgos:
- Pérdida de densidad ósea lo que puede conducir a fracturas de huesos y osteoporosis.
- Deterioro cognitivo en adultos mayores.
- Cáncer.
- Asma severo en niños.
- En niños causa raquitismo.
- Aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
Algunas investigaciones además indican que la vitamina D puede desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades como diabetes 1 y 2, hipertensión, esclerosis múltiple e intolerancia a la glucosa.
Cómo obtener más vitamina D
El tratamiento más adecuado para prevenir o acabar con una deficiencia de vitamina D es a través de la dieta y los suplementos, además de salir a la calle a exponerse a la luz solar al menos una vez al día.
En cuanto a la dieta, los alimentos que aportan mayor cantidad de vitamina D son:
- Huevos, sobre todo contiene vitamina D la yema.
- Algunos aceites como el aceite de hígado de bacalao.
- Pescados grasos como el arenque, las sardinas, la caballa o el salmón.
- Leche.
- Quesos.
- Alimentos enriquecidos.