Por qué todavía hay mosquitos en otoño
Los mosquitos siguen actuando en la temporada de otoño, ¿por qué?
Tras un largo y frío invierno, al inicio de la primavera, con la subida de las temperaturas y la aparición de las lluvias, llegan los mosquitos. Y no solo llegan, sino que se quedan hasta finales del verano merodeando en busca de víctimas a las que chupar la sangre.
Sin embargo, en estos últimos años se está apreciando un cambio en la actividad de estos insectos que no parecen querer irse con la caída de la hoja. Cuando en octubre o incluso noviembre amanecemos con alguna picadura, es cuando nos preguntamos, ¿por qué todavía hay mosquitos en otoño?
¿Cuál es el ciclo de un mosquito?
Los mosquitos ponen sus larvas durante todo el verano pero, cuando llega el frío del otoño o del invierno, los adultos mueren. Sin embargo, aun quedan sus huevos, que entran en un estado de inactividad y pueden sobrevivir en condiciones climatológicas desfavorables y bajas temperaturas.
Al inicio de la primavera con el aumento de las temperaturas, los huevos, pasan al estado de larvas, para convertirse en pupas y finalmente a mosquitos adultos. Este proceso suele durar una semana.
Cuando están en fase adulta, los mosquitos se aparean y, es en ese momento cuando están más “hambrientos” e intentan conseguir sangre para que sus huevos puedan madurar.
El mosquito hembra deposita sus huevos en zonas donde hay agua, en este ecosistema encuentra su hábitat preferido para desarrollarse, crecer, picar y morir cuando llega el frío.
Por qué hay plaga de mosquitos en otoño
La respuesta a por qué todavía en los meses de septiembre y octubre los mosquitos siguen persiguiéndonos implacablemente, a pesar de no ser su temporada de acción, es el cambio climático.
La subida de las temperaturas que se ha apreciado en todo el planeta en los últimos años debido tanto a causas naturales como a la acción del hombre, ha alargado la estación de verano y ha favorecido la aparición de otoños suaves y cálidos.
Las temperaturas medias en octubre en gran parte del planeta han superado, en algunos momentos, las de los últimos decenios. Por lo que el mosquito, sigue sobreviviendo debido a que las condiciones climatológicas siguen siendo idóneas para su existencia.
Es más, las lluvias que se producen en esta temporada, son caldo de cultivo para que aparezcan nuevas remesas de mosquitos que tratan de picar y obtener su alimento de humanos y animales.
Las picaduras de los mosquitos
Los mosquitos nos localizan a través del dióxido de carbono que exhalamos, por lo tanto, quienes exhalen niveles altos de CO2 tienen más posibilidades de recibir un picotazo.
No hay personas que los mosquitos rechacen picar, pero sí hay personas que no parecen reaccionar ante una picadura, y otros más sensibles a ellas.
El mosquito, al picar y absorber nuestra sangre, deja una pequeña herida que se transforma en roncha. Esta herida provoca escozor y tendemos a rascarnos, lo que puede provocar aun más picazón e incluso la infección de la roncha.
La mejor forma de protegernos ante ellos es, llevar el cuerpo cubierto en lugares donde puede haber mosquitos, más aun en zonas donde el mosquito hembra pueda transmitir enfermedades como el chikungunya, el zika, el denge o la malaria. Además es recomendable utilizar protectores corporales, mosquiteras y repelentes.