Qué es la inmunidad de rebaño o inmunidad colectiva
Cómo se logra la inmunidad de grupo para frenar los efectos de virus y bacterias en una comunidad
La expresión "inmunidad de rebaño" ha sido prácticamente desconocida por una amplia parte de la sociedad hasta la llegada del Covid-19 a nuestras vidas. Sin embargo, el concepto existe y fue acuñado hace casi 100 años.
En Quonomy.com te explicamos a qué se refieren los médicos y científicos cuando hablan de inmunidad de rebaño o inmunidad colectiva y qué implicaciones tiene en la salud de la sociedad.
Inmunidad de rebaño, una expresión antigua que resurge debido al Covid
En 1923, los bacteriólogos de la Universidad de Manchester, WWC Topley y GS Wilson, acuñaron la frase inmunidad colectiva (herd-inmunity) al realizar un estudio (The spread of bacterial infection. The problem of herd-inmunity) sobre cómo las infecciones bacterianas se propagan a través de un grupo de ratones cuando algunos habían sido inoculados con medicamentos para prevenir los efectos negativos de esos agentes infecciosos.
Aunque en aquellos primeros años del siglo XX, los investigadores dejaron claro que se requerían más investigaciones sobre el tema para poder sentar las bases de este tipo de protección para un grupo, sí dejaron constancia de que una comunidad de personas podría tener una protección contra una enfermedad de tipo viral o bacteriana, si una determinada proporción de sus integrantes fueran inmunes a ella. De esta manera, se comenzó a estudiar y a ahondar en la idea de la inmunidad de grupo o inmunidad de rebaño.
Qué es la inmunidad de rebaño o inmunidad de grupo
El concepto parte de una idea que se entiende mejor mediante un sencillo ejemplo:
Si una persona contagiada por un determinado virus, entra en contacto con cinco personas y ninguna de ellas es inmune a la enfermedad, la probabilidad de contagio de esas cinco es elevada y, terminarán enfermando.
Si una persona contagiada por un determinado virus, entra en contacto con cinco personas y cuatro de ellas son inmunes a la enfermedad, la persona enferma solo podrá transmitir el virus a una persona. De esta manera, lo que ocurre con las cuatro personas restantes es:
a) No enfermarán de ese virus al ser inmunes.
b) No transmitirán el virus a otras personas con las que tengan contacto posteriormente.
Eso significa que, entre las medidas más importantes y prácticas que se conocen hoy en día para poder frenar la expansión de un virus dentro de una comunidad, está la contención de la misma si se logra la inmunidad de una gran parte de las personas integrantes de esa comunidad. ¿Por qué? Cuando el virus no puede propagarse entre muchas personas haciendo de las suyas, es mucho más fácil contener, tratar y curar los casos individuales contagiados.
Ver también: Cuál es la diferencia entre brote, epidemia y pandemia
Por el contrario, cuando en una sociedad, una gran parte de la misma no tiene inmunidad ante un determinado virus, este se convierte en un agente altamente infeccioso y, dependiendo de su virulencia, podría convertirse en una peligrosa amenaza para toda la comunidad. Esto, precisamente, es lo que ha ocurrido con el Covid 19, sin embargo, no es la primera vez que ocurre, también sucedió a principios de siglo XX con la mal llamada gripe española, la peste negra en el siglo XIV, la fiebre amarilla a finales del XVIII o el cólera a comienzos del XIX.
Cómo se logra la inmunidad de rebaño
Casi un siglo después de que Topley y Wilson acuñaran el término de inmunidad colectiva o, en español, inmunidad de rebaño, la sociedad se enfrenta al reto de tener que lograr inmunizar a un 70-80% de la población para poder acabar con la pandemia del coronavirus, según estiman los expertos.
Para lograr esa inmunidad deberían suceder dos cosas:
a) Por un lado, se puede impulsar la inmunidad ante el coronavirus, como se logró la inmunidad de otras enfermedades infecciosas como la varicela, la rubeola, la difteria o el sarampión con fármacos que logren reducir los síntomas que causa un determinado virus sobre las personas. Los fármacos conocidos más útiles en este terreno son las vacunas. Las vacunas comenzaron a utilizarse hace dos siglos y, desde entonces, se han evitado en todo el mundo, millones de muertes además de las secuelas que dejan algunas enfermedades.
b) Otra forma de conseguir la inmunidad de rebaño dentro de una comunidad sucede cuando muchas personas han contraído esa enfermedad y sus organismos han creado anticuerpos para luchar contra ella. De tal manera que, cuando vuelven a entrar en contacto con el virus, su cuero no reacciona de forma tan virulenta o incluso permanecen asintomáticos. En el caso de agentes virales peligrosos, como es el caso del coronavirus, que es letal para personas de riesgo, la idea de que una comunidad alcance por contagio la inmunidad de rebaño no es lo deseable. En este caso, los servicios médicos no podrían atender un porcentaje tan alto de casos y muchas personas no podrían sobrevivir al contagio.
Además, ya que muchos tipos de virus, mutan constantemente, la industria farmacéutica produce generalmente vacunas para seguir luchando año a año, con nuevas variantes y cepas de virus ya conocidos, este es el caso de la gripe común, para el que cada año se elabora una vacuna nueva.
Ver también: ¿Quién inventó la vacuna?
Cómo actúan las vacunas para lograr la inmunidad de grupo
Cuando virus, bacterias, hongos u otros patógenos invaden nuestro cuerpo, nuestro sistema inmune comienza a actuar, y desencadena una serie de respuestas para identificar qué está causando la infección y para aniquilar a esos agentes extraños.
Ver también: Más información sobre cómo actúan las vacunas
Nuestro cuerpo necesita de tiempo para aprender a reaccionar frente a determinados patógenos y así crear una defensa contra ellos. Así, usando los mismos principios que el sistema inmune del cuerpo usa para identificar, eliminar y aprender de los virus, las vacunas se utilizan para desencadenar una respuesta del sistema inmune ante un patógeno sin exponer a la persona a toda la virulencia que puede tener ciertos virus.
Este principio ha dado lugar a la creación de distintos tipos de vacunas:
- Por un lado, están las vacunas atenuadas que están compuestas por el patógeno en sí, pero en una versión mucho más débil y tolerable por el organismo.
- Por otro lado existen las vacunas inactivas de patógenos que han sido aniquilados.
- Además, tenemos un tercer tipo de vacunas, las vacunas de subunidad, que está hecha de una parte del patógeno, conocido como antígeno. Es decir, usan solo una parte en concreto del germen, como su proteína, azúcar o cápsula.