Cuáles son los signos de la diabetes gestacional
Señales que indican que la embarazada sufre de diabetes gestacional
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que sucede solo durante el embarazo, en mujeres que probablemente nunca antes han tenido este trastorno. De tal manera que, cuando dan a luz, la diabetes desaparece, aunque, quedan expuestas a sufrirla con el tiempo si no llevan una dieta cuidada.
Es una enfermedad cuyos síntomas pueden pasar desapercibidos para muchas mujeres y, sin embargo, pueden ser perjudiciales para el desarrollo del bebé. Se suele detectar durante las distintas pruebas que se realizan en el embarazo, principalmente con la prueba de la glucosa pero, estos 4 signos de la diabetes gestacional, pueden ponerte sobre la pista.
Qué es la diabetes gestacional
Padecen diabetes gestacional las mujeres que, durante el embarazo, tienen un nivel alto de azúcar en sangre. El cuerpo no puede producir la suficiente insulina, la hormona que controla los niveles de azúcar en sangre, por lo tanto, los niveles se descompensan. Es una condición que aparece durante la gestación y desaparece tras el parto.
Puede aparecer en cualquier momento del embarazo, aunque es más frecuente que se dé a partir del segundo trimestre. Es una enfermedad que puede resultar problemática para el desarrollo del bebé dentro del útero, así como para la mamá. Sin embargo, si es detectada a través de las pruebas de glucosa que se realizan durante el embarazo, y la mujer sigue las indicaciones alimenticias que le marca su ginecólogo, se puede controlar el nivel de azúcar.
Cualquier mujer puede padecer diabetes gestacional, sin embargo, algunas condiciones pueden favorecer su aparición:
Embarazo tardío: el embarazo después de los 40 años es uno de los desencadenantes.
Sobrepeso u obesidad: las mujeres con un IMC (Índice de Masa Corporal) superior a 30, tienen más probabilidades de padecerla.
Herencia genética: si en tu familia hay casos de diabetes.
Embarazo anterior con diabetes gestacional: si has tenido un hijo que pesó más de 4 kilos al nacer o te detectaron diabetes en el embarazo, puede volver a suceder en siguientes gestaciones.
4 signos de la diabetes gestacional
La diabetes gestacional no siempre deja unos síntomas a través de los cuales poder sospechar que hay alguna enfermedad. Muchas mujeres, no notan absolutamente nada, es más, se sienten muy bien de salud hasta que, de forma sorpresiva, la prueba de la curva, que mide el nivel de azúcar en sangre tras la ingesta de glucosa, detecta la afección. Esta prueba se realiza hacia la mitad del embarazo, entre la semana 24 y 28 de embarazo.
Otras mujeres, llegan a percibir algunos síntomas que, en general, son similares a los de algunos tipos de diabetes:
Sentir sed constantemente: es uno de los síntomas más frecuentes y conocidos de la diabetes. Si deseas beber líquidos de forma más abundante que habitualmente, incluso si no has comido nada salado, no tienes calor o hayas salido a la calle a pasear en un caluroso día, es motivo para sospechar.
Tener la boca seca: es un síntoma relacionado con el anterior. Esa sensación de sequedad en la boca, lleva a la embarazada a beber más líquidos que habitualmente.
Aumento de la frecuencia urinaria: de nuevo, es la consecuencia de la necesidad de beber más líquido.
Estado de cansancio y fatiga: durante el primer trimestre de embarazo, es normal sentirse cansado y somnoliento, por lo tanto, a muchas mujeres les pasa desapercibido este síntoma a partir del segundo trimestre. Sin embargo, el segundo trimestre es, para muchas mejores, el mejor momento del embarazo, ya que pasaron las náuseas, los mareos y la fatiga. Es más, todavía no se siente el cansancio propio del final del embarazo. Pero, si te levantas cansada, sientes fatiga a lo largo de todo el día y te parece que no es normal, consulta con tu médico.
En cualquier caso, recordamos que la diabetes gestacional suele cursar sin síntomas, por lo tanto, es imprescindible realizarse todos los exámenes y pruebas médicas durante el embarazo. Y, ante la duda, consultar con el obstetra lo antes posible.
Cómo puede afectar la diabetes gestacional al bebé y a la mamá
Si tienes niveles altos de azúcar en sangre durante todo el embarazo, bien porque no estás tratada, bien porque no sigas las recomendaciones médicas, has de saber que el bebé puede crecer más de lo normal complicando el parto.
De mamás con diabetes gestacional sin tratar, nacen bebés con sobrepeso que, no solo pueden sufrir hipoglucemia nada más nacer, sino que pueden desarrollar diabetes tipo 2 con el tiempo. Además pueden tener problemas respiratorios, ictericia o incluso hay un riesgo de muerte prematura, antes o durante el nacimiento.
En cuanto a la mamá, tiene más riesgo de sufrir un parto por cesárea debido al tamaño del bebé y aumenta el riesgo de sufrir preeclampsia, una afección que provoca presión arterial alta. Las mujeres con diabetes gestacional también tienen un mayor riesgo de tener diabetes tipo 2 después del embarazo.
¿Se puede prevenir la diabetes gestacional?
No se puede prevenir en todos los casos, pero sí puedes mantener un peso saludable y seguir una dieta sana y equilibrada antes y durante el embarazo para reducir el riesgo de padecer diabetes gestacional.
Cómo se trata la diabetes gestacional
Una vez detectada la enfermedad, deberás realizar un control exhaustivo del nivel de azúcar en sangre. Dispondrás de un aparato que medirá varias veces al día tu estado para que, puedas tomar medidas en caso de tener el azúcar demasiado alta.
Tu médico te recomendará un menú apropiado para mujeres con diabetes basado en tu peso y nivel de azúcar. No es una dieta sencilla de seguir, ya que restringe la cantidad de alimentos que se toman al día y, por supuesto, elimina casi por completo el azúcar de la dieta, pero es la manera de mantener el nivel de glucosa controlado.
Y, en caso de que, en algún momento determinado, te saltes la dieta y te suba el azúcar, deberás caminar o hacer ejercicio de baja intensidad para nivelarlo de nuevo.
En los casos más graves o cuando la embarazada no es capaz de controlar bien los niveles de azúcar con la alimentación y ejercicio, niveles a los que el médico tendrá acceso porque la mujer ha de llevar un control diario y apuntarlos, se tratará con insulina.