Qué chequeos médicos debería hacerse todo el mundo
Pruebas médicas importantes para prevenir enfermedades graves
¿Llevas religiosamente a tu coche a pasar tu inspección? Es importante verificar el estado del motor, las ruedas o el sistema de frenado para garantizar tu seguridad al volante. Pero, ¿realizas cada año una inspección de tu cuerpo?
Todo el mundo debería realizarse determinados chequeos médicos, sobre todo a partir de cierta edad, para conocer su estado de salud y poder diagnosticar a tiempo un posible trastorno. Pero, ¿cuáles son esos chequeos médicos que debemos hacernos cada año?
Los chequeos médicos más importantes para prevenir enfermedades
Frente a los que se quieren realizar tomografías computerizadas para medir el riesgo de sufrir un infarto sin tan siquiera tener un factor de riesgo, están los que no acuden a realizarse ningún chequeo “por si me sale alguna cosilla”. Pues bien, ni lo uno, ni lo otro. Todo el mundo debería realizarse estos chequeos médicos para descartar problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes o algún tipo de cáncer:
1. Control del peso, un chequeo médico fundamental
Al pensar en chequeos médicos es posible que te vengan a la cabeza análisis de sangre, toma de tensión u otras pruebas y, sin embargo, el control del peso es una de las pruebas más importantes. Y es que, el sobrepeso es un factor de riesgo para desarrollar otras enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
Un exceso de grasa en el cuerpo desencadena una serie de reacciones en cascada que pueden hacerte terminar en urgencias. Las asociaciones médicas recomiendan controlar el peso de todo el mundo a partir de los 20 años, sobre todo, para aquellas personas que no están en su peso ideal o para quien tenga tendencia a ganar peso.
No se trata de subirse a la báscula cada día, e incluso dos veces al día y convertirlo en una obsesión. Lo que es importante comprobar es el IMC (Índice de Masa Corporal), que es la prueba que indica su tu peso es el adecuado en relación con tu estatura. ¿Cómo se calcula? Divide tu peso (en kilos) por el cuadrado de la altura (en metros). Por ejemplo, si pesas 56 kilos y mides 160 cm (56 / 1.60 x 1.60), lo que resulta 21.8. Significa que tu IMC es óptimo.
Un IMC inferior a 18.5 supone estar por debajo del peso ideal; entre 25 y 30 indica sobrepeso y, por encima de 30, obesidad. Más de 40 es obesidad mórbida.
2. Tensión arterial para prevenir complicaciones de la hipertensión
La tensión es una prueba sencilla que se realiza en la misma consulta médica, al igual que el peso, en el que un tensiómetro indicará la presión con la que la sangre circula por las arterias.
Si tienes la tensión demasiado baja, la sangre no llega con la suficiente fuerza al cerebro y puedes sentirte mareado o llegar a desmayarte. Una tensión demasiado alta, un problema grave y frecuente, puede lesionar la pared de las arterias, sobre todo en el corazón, los ojos y los riñones.
La tensión máxima, es la tensión sistólica, y tiene relación con el momento en el que el corazón se contrae y expulsa la sangre a presión. Debe ser inferior a 120 milímetros de mercurio. La mínima, o tensión diastólica, tiene relación con el momento en el que el corazón se relaja, debe ser inferior a 80.
A la tensión alta se la conoce como la asesina silenciosa porque hay muchas personas que sufren de hipertensión sin saberlo. Según la OMS, más de 7 millones de personas mueren al año por tener la tensión demasiado alta.
En caso de duda, acude a una farmacia a tomarte la tensión y, si está alta, tómatela de nuevo a otra hora y en días consecutivos. Si después de tomarla varias veces, los valores superan los 12 de máxima y 8 de mínima, debes acudir al médico. En caso de superar los 14 de máxima y los 9 de mínima debes acudir a urgencias porque tu situación podría complicarse.
3. Chequeos médicos: el colesterol
A partir de los 20 años, ya se recomienda realizarse esta prueba. Los datos sobre el estado del colesterol se obtienen a partir de un análisis de sangre. Si todos los valores de los distintos tipos de colesterol y triglicéridos están correctos, no hace falta hacer otra prueba hasta al cabo de cinco años. Si no son adecuados, el médico te recomendará tomar menos grasas saturadas (menos carnes, quesos o embutidos) y la realización de otros análisis tras unos meses.
Si la dieta para controlar el colesterol es insuficiente, el médico podría recetarte un tratamiento con fármacos.
Muchos expertos sitúan el nivel ideal de colesterol LDL entre 50 y 75 y el de colesterol total entre 150 y 175.
4. Análisis de glucosa en sangre, ¿sufres de diabetes?
Una prueba importante a partir de los 40 años, se realiza en ayunas y se conoce como análisis de glucemia. Cuando los análisis no son correctos, significa que el cuerpo no regula adecuadamente el nivel de azúcar en sangre, por lo que podrías sufrir diabetes.
Y es importante porque, según los datos, existe un infradiagnóstico y se suele coger ya tarde, por lo que en muchos casos, la diabetes sin tratar evoluciona hacia complicaciones cardiovasculares, lesiones oculares, daños en el sistema nervioso o problemas renales.
Si no tienes diabetes, el nivel de glucosa en sangre estará por debajo de 110 miligramos por decilitro.
5. Prevención del cáncer en mujeres y hombres
Además de las pruebas anteriores, se recomiendan otras cuatro para prevenir muertes por alguno de los cuatro cánceres más comunes:
Examen de mamas: exploración manual por parte del médico y, a partir de los cuarenta años, una mamografía anual.
Citología ginecológica: para prevenir cáncer de cuello de útero o cáncer de cérvix. Si las pruebas sin correctas, no has de hacerte otra prueba hasta tres años después.
Prueba de tacto rectal: una prueba que facilita un diagnóstico precoz del cáncer de próstata en hombres.
Colonoscopia: para diagnosticar el cáncer colorrectal. Ya que la prueba resulta muy desagradable, las recomendaciones médicas no indican frecuencia.