Cómo ser asertivo en cualquier situación: 3 eficaces técnicas asertivas

Si estás harto de decir siempre que sí a los demás para evitar el rechazo, si no sueles expresar tus opiniones en público por miedo o vergüenza, si no encuentras la manera de defenderte en determinadas situaciones o te excedes defendiéndote, es hora de aprender a ser asertivo con estas 5 técnicas asertivas para lograr manejar las situaciones difíciles.

Qué es la asertividad

La asertividad es la capacidad de poder expresar tus opiniones, sentimientos o ideas sin miedo, de forma firme y rotunda, pero sin ofender a los demás y sin violencia. Es una habilidad que no todo el mundo tiene, ya que se trata de dejar de ser pasivo y pasar a la acción pero evitando toda agresividad en el camino. Se trata de no quedarse en segundo plano cuando has de opinar sobre algo, pero nunca se trata de expresar esa opinión con tanta vehemencia que apabulles a los demás.

Si eres de las personas que suelen guardarse sus opiniones por el temor a ser juzgado o por miedo de que alguien las rebata o las menosprecie o si sueles decir sí cada vez que alguien te pide un favor, incluso aunque no tengas tiempo, debes probar a poner en práctica la comunicación asertiva.

También puede suceder todo lo contrario, si tiendes a reaccionar exageradamente cuando otra persona cuestiona tus ideas y terminas sacando de quicio la situación, es hora de aprender técnicas asertivas.

La asertividad es una capacidad muy valorada y que da muy buenos resultados y, aunque haya quien la posee de forma innata, es posible entrenarla.

3 técnicas asertivas para expresar opiniones sin miedo y sin violencia

Estas tres técnicas de de comunicación asertiva pueden ayudarte a comenzar a aplicar la asertividad en tu día a día. 

Técnica asertiva de escuchar activamente y comunicar abiertamente

Antes de responder a alguien es importante escucharle y tratar de entender su punto de vista. Incluso cuando te está criticando, es importante mantener una actitud positiva, que no agresiva o pasiva, y atender a cada una de las críticas que hace.

Cuando haya terminado, es tu turno de explicar las cosas con respeto y sin insultar, pero tampoco callando lo que consideras injusto.

Si no estás de acuerdo con lo que te han dicho, habla, no calles, explica por qué, verás que no hay nada que temer y que hace muy bien poder expresar tus propios sentimientos porque, ahí va la clave de esta técnica asertiva, nadie se equivoca al expresar sus propias emociones.

Si eres de las personas que sientes temor a expresar tus ideas ante los demás, cuando comiences a hacerlo puedes llegar incluso a pensar que eres grosero. Nunca pienses eso, ser asertivo consiste en expresar como uno se siente y eso no es negativo.

Vayamos al ejemplo para comprenderlo:

• ¿Te puedes quedar con mis hijos hoy?
• Me encanta quedarme con Pablo, pero hoy me es imposible, lo siento.
• Solo es un ratito
• Lo sé, y sabes que disfruto mucho con él, pero de verdad que tengo unas cosas que solucionar y no me es posible.

Es un ejemplo de comunicación asertiva, por fin, en vez de anteponer las necesidades de los demás a las tuyas propias, estas diciendo de una forma asertiva que no, de forma respetuosa, abierta y honesta.

Técnica asertiva ante situaciones positivas y negativas

Hay quien suele tener problemas a la hora de responder, ya no a las críticas, sino a los halagos de los demás, sin embargo, es importante saber dar respuesta a un comentario positivo sobre nosotros y no agachar la cabeza ruborizado.

Este sería un ejemplo de una persona no asertiva. En este caso la persona se menosprecia a sí misma.

• Qué rica está esta receta, me encanta como la has cocinado.
• No fue nada, es una receta muy normal.

Este sería un ejemplo de una persona asertiva.

• Qué deliciosa está esta receta, ¡me encanta!
• Sí que ha quedado rica, ¿verdad? ¿Qué te gustó más la verdura o la carne?

También nos vamos a enfrentar a lo largo de la vida a críticas negativas, habrá quien nos cuestionará, así hemos de reaccionar según las técnicas asertivas para afrontar las críticas, una tarea nada fácil pero que te debe llevar a pensar que solo es la opinión de esa persona:

Una mala respuesta nada asertiva a una situación en la que nos critican sería:

• Uff, qué mala te quedó la receta, no me ha gustado nada.
• ¡Me parece increíble! Eres un borde, yo me he pasado la tarde cocinando y tu lo valoras así.

Una buena respuesta asertiva si nos critican sería:

• La receta no me ha gustado nada, esta incomible.
• Probablemente no fue el día que mejor me quedó, ¿qué crees que falló en la receta?

Quizás la crítica, aunque mal expresada es real y has de aprender de los fallos, quizás es una opinión parcial y sesgada y puedes defenderte.

• Qué lástima que no te gustara, a mi sí me pareció que estaba rica, la próxima vez quizás puedas decirme qué recetas te gustan.

Técnica asertiva para evitar la comunicación pasiva

Si muchas veces te ves expresando una opinión distinta a la que realmente piensas por no oponerte a lo que dicen todos, es hora de empezar a dejar de lado la comunicación pasiva.

Se utiliza la comunicación pasiva cuando te has autoconvencido de que tu opinión no es más válida que la de los demás o cuando te falta autoestima. Suelen pasar cosas así:

• ¿Os apetece ir a ver la última película de estreno?
• Vale, está bien. (aunque estás pensando que prefieres ir a cenar)

Decir algo distinto a lo que opina un grupo, si lo expresas con firmeza, decisión y amabilidad, no supondrá otra cosa que hacerte sentir mejor contigo mismo.

En estos casos es preferible:

- Utilizar la primera persona del singular: YO, prefiero…
- Utilizar verbos como quiero, siento, necesito… Te ayudarán a expresar tu punto de vista.
- Utiliza la empatía: “entiendo que te apetezca ver esa película, pero ya hemos ido los últimos fines de semana al cine, yo prefiero ir a cenar.
- Muéstrate directa, olvídate del condicional, no digas “iría a cenar”, sino Pablo, voy a ir a cenar esta noche.