Qué es realmente el déjà vu y por qué se produce
Distintas teorías al déjà vu o recordar algo que no se ha vivido
La memoria es uno de las grandes capacidades que poseemos los seres humanos. Es la habilidad de aprender de lo que ya hemos vivido lo que nos permite sobrevivir y seguir evolucionando.
Sin la capacidad de recordar, no podríamos volver a nuestras casas después de ir al trabajo, no sabríamos cuál es la contraseña de nuestro móvil, el nombre de nuestros seres queridos, etc.
La memoria nos permite realizar cualquier tarea diaria, por pequeña que sea, nos facilita recordar pero, ¿cómo podemos recordar lo que no ha sucedido? Esto nos dirige hacia lo que se conoce como déjà vu, esa sensación de haber vivido algo ya, cuando en realidad no es así. ¿Qué es realmente el déjà vu y por qué se produce.
Qué es el déjà vu
"Esto lo he vivido ya", es algo que casi todo el mundo suele decir cuando una situación parece repetirse exactamente igual a... ¿a qué? En realidad no podemos asegurar al 100% que aquel momento se haya vivido ya y aun así, parece extrañamente familiar, es el déjà vu.
El déjà vu, es un tipo de paramnesia, es decir, una situación en la que una persona cree haber vivido ya un momento en concreto, cuando nunca ha sucedido.
Cerca del 90% de las personas experimentan algún déjà vu a lo lardo de su vida. Según los datos, principalmente sucede desde la adolescencia y hasta la treintena y, es muy poco frecuente o casi inexistente que suceda antes de los 8 años de edad.
El déjà vu es un fenómeno que los científicos no pueden explicar al 100%, pero sí se manejan unas cuantas teorías al respecto:
Una malfunción de la memoria
Muchas de nuestras experiencias se almacenan en la memoria a corto plazo, es decir, es una memoria que solo está disponible durante un periodo de tiempo breve, después se elimina para poder almacenar más recuerdos o algunas, pasan a formar parte de la memoria a largo plazo.
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Otra teoría afirma que el déjà vu puede deberse a una malfunción de la memoria, en concreto, de cómo esos recuerdos se almacenan. Algunos expertos creen que en algunos momentos se produce un cortocircuito en el cerebro que nos hace creer que esas experiencias son antiguas, aunque las estemos viviendo por primera vez.
Incluso hay expertos que afirman que los déjà vu se producen cuando estamos en algún escenario donde ya hemos estado. Al no poder recordar la escena pasada, el cerebro cree encontrar una similitud entre ambas y nos hace creer que ya hemos estado allí. Es decir, sucede cuando algún detalle en el ambiente en el que nos encontramos es similar a algunos restos de un recuerdo, y nuestro cerebro recrea una escena completa de ese instante.
El hipocampo y los recuerdos
Nuestras vivencias son como archivos que, una vez vividos, se almacenan tal y como haces cuando guardas los jersey en un cajón. Esos archivos, son los recuerdos y, solemos dejarlos archivados en nuestro cerebro. Algunos son tan efímeros que no se guardan bien y se borran, otros son tan potentes que están presentes constantemente y muchos, los necesitamos a diario, para trabajar con el ordenador, volver a casa en metro o preparar un café.
Cuando queremos recordar algo, acudimos a esas carpetas de memoria para extraer la información. Por supuesto, prácticamente no eres consciente de todo este "recordar" cosas cotidianas y sí lo eres cuando, por algún motivo, olvidas dónde pusiste las llaves del coche e intentas deliveradamente recordar paso a paso, lo que hiciste tras cerrar el coche.
Nuestro cerebro está escaneando constantemente para valorar si lo que estamos viviendo nos es familiar o no, y una vez determinado que es familiar, una región del cerebro llamada hipocampo, provocará esa memoria asociada. El trabajo es intenso y constante para analizar cualquier pequeño sonido o acontecimiento que está sucediendo durante nuestro período de vigilia, todos los días de nuestra vida.
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Por lo tanto, según los expertos cuando estás viviendo algo que no está asociado a ningún recuerdo, eso podría ser déjà vu. Sin embargo, esto no explica totalmente por qué algún acontecimiento nos parece familiar y por qué creemos haber vivido ese recuerdo antes.
Los sentidos y el deja vu
Todos nuestros sentidos están activados y transmitiendo información al cerebro: vista, oído, olor, tacto y gusto, actúan de forma conjunta. Generalmente percibimos una mezcla de todos estos sentidos como uno solo. De esta manera, cuando uno de ellos actúa sin sincronía con los demás, esa situación que se está viviendo podría ser etiquetada en el cerebro como un acontecimiento distinto.
Es decir, en realidad no has vivido ya antes esa situación, pero uno de los sentidos sufrió desincronización con el resto haciéndote parecer que ya has vivido ese momento.
Déjà vu no es una premonición
Cómo hemos visto, son distintas las teorías que tratan de explicar el fenómeno del déjà vu y, quizás todas ellas son válidas. Lo que sí parece es que todo ello tiene que ver con nuestra memoria, y los distintos procesos que se producen para almacenar recuerdos.
Por lo tanto, los científicos no valoran el déjà vu como una experiencia paranormal, en la que alguien está teniendo una inmediata premonición, aunque el fenómeno sea tan sorprendente que haya quien piense que es capaz de predecir lo que ocurrirá o lo que alguien dirá durante los breves momentos en los que sucede el déjà vu.
La realidad es que no existe ninguna prueba de que este tipo de paramnesia permita a una persona adelantarse al futuro y saber qué va a suceder a continuación, pero lo que sí ocurre, es que la persona, cuando está sufriendo un déjà vu, sí cree que es capaz de saber qué va a ocurrir durante unos segundos, cree que conoce el futuro o lo que alguien va a decir a continuación. Pero esto se restringe a este mágico momento.