Qué es un agujero de gusano en el espacio. ¿Realidad o ficción?
¿Existen los atajos espacio-temporales para realizar largos viajes por el universo?
¿Has oído hablar alguna vez de los agujeros de gusano? Es posible que hayas escuchado el término en películas de ciencia ficción y te preguntes si es un concepto inventado o realmente los científicos creen que puede haber atajos espacio temporales que permitan realizar largos viajes por el universo. Conoce qué son los agujeros de gusano en el espacio y descubre si son realidad o, por el momento, solo una teoría.
¿Quién descubrió los agujeros de gusano?
Comencemos diciendo que los agujeros de gusano solo forman parte de la teoría física y matemática, ningún científico ha podido probar la existencia de ellos ni, por supuesto, han podido usarse como atajos para viajar por el universo.
La primera vez que se habló de ellos fue en 1916, cuando Ludwig Flamm, un físico austriaco, estaba resolviendo ecuaciones de la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Este científico se planteó que podrían existir túneles en el espacio tiempo que podrían conectar distintas zonas del universo, serían por lo tanto, una especie de atajos.
Fue, por lo tanto, Flamm quien planteó la teoría de los agujeros de gusano y los asoció a la teoría de los agujeros negros. Y es que, según Flamm, los agujeros de gusano se encontrarían tras los horizontes que se producen cuando se produce una implosión en un agujero negro.
Describió también a los “agujeros blancos”, que se refieren a la inversión del tiempo de un agujero negro. Por lo tanto, las entradas a los agujeros negros y blancos, estarían conectadas por un conducto espacio-tiempo.
Años después, el propio Einstein y el físico Nathan Rosen, usaron la teoría de la relatividad para ahondar sobre esta idea planteada por Flamm, proponiendo la existencia de puentes a través del espacio tiempo. Son puentes que conectarían dos puntos diferentes en el espacio y en el tiempo creando un acceso directo que reduciría el tiempo del viaje y la distancia del mismo. Son atajos que recibieron el nombre de puntes de Einstein-Rosen o agujeros de gusano.
Cómo son los agujeros de gusano
Se les llama agujeros de gusano porque el viaje espacial se asemeja al que hace un gusano atravesando una manzana de un extremo a otro, por el interior y no por el exterior.
Los agujeros de gusano contienen dos bocas conectadas por un túnel. La teoría plantea que las bocas serían esféricas, mientras que la garganta o el túnel podría ser un tramo recto, aunque no se descarta que pueda hacer giros tomando un camino más largo que la línea recta. Y, las dos bocas serían dos agujeros negros.
Los agujeros negros son restos de antiguas estrellas tan densos que nada puede escapar a su fuerza gravitatoria, ni tan siquiera la luz. Los agujeros negros atraen hacia sí la materia y la energía. Cuando un planeta, la luz o cualquier otra materia pasa junto a un agujero negro y llegan al punto de no retorno, se ven absorbidos hacia su radio de acción.
Por lo tanto, ambas teorías, la de los agujeros de gusano y la de los agujeros negros están ligadas, ya que según los científicos no podrían realizarse viajes en el espacio tiempo sin la existencia de ambos.
Los agujeros de gusano no solo podrían conectar dos regiones separadas dentro del universo, sino que también pueden conectar dos universos diferentes.
Según esta teoría, los agujeros de gusano también servirían para viajar hacia el futuro, pero no hacia el pasado, ya que esto alteraría el rumbo de la historia.
Agujeros de gusano: ¿realidad o ficción?
En realidad, ni Flamm, ni Einstein, ni Rosen, ni tan siquiera los científicos que les siguieron refutaron este hecho. Se trata solo de una hipótesis, una teoría. Según el avance de las investigaciones sobre el espacio, pocos científicos creen poder encontrar un agujero de gusano a corto plazo.
Aunque los libros y películas de ciencia ficción estén llenos de agujeros de gusano a través de los cuales se pueden realizar atajos para viajar por el espacio, la realidad dista aun mucho de la ficción. Principalmente porque aun no se ha descubierto ninguno. E incluso, descubriéndolos, habría otros tantos problemas y dilemas que superar.
Uno de ellos es el tamaño. Se cree que los agujeros de gusano pueden existir en tamaños realmente pequeños, entre los 10 y los 33 centímetros y que, a medida que el universo se expande, algunos se han estirado a tamaños más grandes. ¿Como pasar por alto tan pequeño?
Otro de los problemas afecta a la estabilidad del agujero de gusano. Einstein y Rosen creían que se colapsaban rápidamente y no se conoce hoy en día solución para dotarles de estabilidad. Algunos científicos apuntan a algo llamado “materia exótica”, un tipo de materia que podría hacer que el agujero de gusano pudiera estar abierto durante largos períodos de tiempo.
Otro de los retos a superar, según una de las eminencias de la física de nuestro tiempo, Kip Thorne, poner a seres humanos a viajar a través de los agujeros de gusano, desafía a las leyes de la física.
Conclusión
La tecnología que poseemos hoy en día no permite comprobar la existencia de los agujeros de gusano, por lo tanto, solo tenemos teorías y conjeturas sobre túneles que permiten atajar en el tiempo y en el espacio.
Los científicos creen que para acercarnos un poco más a los agujeros de gusano necesitaríamos tecnología muchísimo más avanzada, por lo que, no es probable que conozcamos en un futuro cercano los viajes espaciales espacio temporales.