Qué hacer para separarme de mi pareja
Consejos para terminar una relación de pareja
Llega un punto en la relación en la que podemos sentirnos un poco "desconectados" de nuestro compañero o compañera. Tal vez alguna vez has estado realmente ocupado con el trabajo u otras obligaciones y, poco a poco, ha aparecido un abismo entre ambos.
Muchas veces la rutina forma una coraza impenetrable y se va perdiendo el dinamismo de la relación. Vivir una relación donde, a pesar de que se ven todos los días, ya no hay temas de conversación en común, ni cariño o amor, es realmente una pesadilla. Es entonces cuando comienzas a preguntarte... "¿qué hacer para separarme de mi pareja?"
Qué puedes hacer para separarte de tu pareja
Cuando algo así te suceda, estarás cuestionando la relación y seguro te preguntarás: ¿Se supone que debemos estar juntos?, ¿Siempre va a ser así de aquí en adelante?
Aunque parezca que las cosas se están desmoronando en estos momentos, no es necesariamente el fin, sino simplemente una señal para hacer algo diferente. Así que hay varias cosas que podemos hacer cuando nos sentimos desconectados en nuestra relación. Toma nota de ellas y no vivas preso en una relación donde ya no hay interés.
Analiza tu relación de pareja a fondo antes de tomar la determinación
Busca las respuestas adecuadas para ciertas interrogantes, por ejemplo, ¿Hay algo que tu pareja quiera hacer contigo, pero has estado poniendo todas las excusas para no hacerlo?, ¿Tienen algún pasatiempo favorito que quieran compartir, pero no estás muy entusiasmado de salir de casa?
Muchas veces las relaciones no están del todo perdidas sino que están pasando por momentos difíciles. Antes de tomar una decisión drástica, piensa si en realidad ha llegado el momento de separarte de tu pareja o es un bache y quieres seguir luchando.
Si ya te decidiste a tomar la decisión de ponerle fin es mejor que formules las razones de forma respetuosa y se las hagas saber, porque incluso te pudiera pasar que llegaras a odiarlo si no optas por ponerle una solución.
Porque si realmente vas a hacerlo, es de apreciar y valorar el hecho de que hiciste todo lo posible para rescatar la relación y no fue una decisión impulsiva. Estarán ambos felices porque decidieron realmente valorar la relación.
Reflexiona en pareja y hazle saber que no todo fue negativo
Decir "gracias" por los momentos felices es un ejercicio gratificante. Hacer sentir que no fue un tiempo perdido sino fue una experiencia que dejó muchas cosas positivas, es la clave para poder seguir hacia adelante. Si no se hace esta actividad es posible que los problemas no paren y alguna de las partes no quiera dejar al otro continuar su camino.
Evita que el momento de decirle a tu pareja que quieres terminar una relación sea un listado eterno de reproches y se convierta en un conflicto más, el más amargo. Sé firme en tu decisión pero no dejes un poso de dolor tras ella.
Trata en lo posible no infundir falsas esperanzas
Muchas parejas atraviesan por procesos de separación diferente. Algunas personas son calmadas, pasivas mientras que otras se enfocan en hacerle la vida difícil a la parte que se quiere ir. Y es allí donde ocurren las desgracias y las separaciones difíciles.
¿Sabías que, estadísticamente muchas parejas que terminan, seguían teniendo relaciones sexuales con la pareja durante el proceso de separación? Aunque parezca mentira la intimidad muchas veces gana a la razón. Es algo así como “te quiero dejar pero me acuesto contigo". Esto solo transmite una falta de credibilidad a la otra parte. Es un error tomar este tipo de camino, no vuelvas a la cama ni por debilidad, ni por lastima. Luego del sexo terminarán aún más confundidos. Crear falsas esperanzas te compromete aún más que no hacerlo.
Pregúntate a ti mismo (y a él o a ella): ¿Qué podemos hacer para no salir lastimados?
Ten en cuenta que no dije "qué puede hacer él ...". La razón de esto es que, aunque seas tu quien tome la decisión de separarte, no significa que no duela o no sea difícil. Por lo tanto, lo ideal es encontrar la forma de que ninguno de los dos sufra más de la cuenta.
La clave aquí es asumir la responsabilidad personal de lograr tu propia felicidad fuera de la relación, intentando que la otra persona no sufra más de lo que ya se supone que va a hacerlo. Sí, esto es fácil de decir pero aplicarlo es realmente difícil. Al menos, inténtalo. Y, en este proceso, no caigas en la manipulación de la otra persona. Nadie muere de amor, es mejor terminar que vivir con una persona que no llena tus expectativas.
Conversa con tu pareja acerca de tus sentimientos
Esto suena como una obviedad, pero todos necesitamos este recordatorio de vez en cuando. Cuando nos estresamos mucho por la situación complicada que vivimos, podemos encontrarnos tan envueltos en todas las cosas que nos agobian que nos olvidamos de simplemente detenernos y tomarnos el tiempo para disfrutar realmente estar con nuestro compañero. Y, los sentimientos que hubieron, acaban olvidados.
Si alguna vez decidieron estar juntos es porque existía amor. Respeta ese momento que os unió, recuerda las razones que os unió y los sentimientos que te transmitió en su día. Quizás el amor ya pasó, pero reconocer que hubo sentimientos, es un ejercicio positivo hacia ti y hacia tu expareja.
Despídete de tu pareja
Tómate el tiempo para despedirse de tu pareja. Sí, suena simple, pero a veces tomarse el tiempo para estar realmente con el que fue nuestro compañero es en realidad una manera para dejar atrás la relación de pareja. Olvida los mensajes o las cartas para decir adiós, afronta cara a cara la situación.
Esta es la mejor oportunidad de escuchar a la otra parte y de reafirmar que la separación es la mejor solución para ambos. Exprésate y deja que se exprese, no es sano quedarse con heridas y espinas, de nuevo, sin que ello suponga una lista enorme de reproches.
La despedida es un momento difícil, sobre todo si hay niños y casa de por medio. Habrá momentos en los que dudes, sentirás miedo, soledad y tendrás la tentación de llamar a tu expareja. Sufrirás el duelo de la relación durante unos meses pero, no eches marcha atrás si no estás realmente convencido de que no puedes vivir sin la otra parte. De lo contrario, volverás a encontrarte en la misma situación.
Y, en esos primeros momentos de la separación, deja espacio a la otra persona para que se recupere, sobre todo, si no tomó la opción de separarse.Si te sigue viendo u oyendo, no le estarás dejando pasar página.