Qué hacer si estás cansado de tu vida

7 actitudes que te ayudarán a dejar de estar hastiado de tu vida

Alba Caraballo - 2018-11-26 11:56:00 - Psicología

Entre lo que imaginabas que iba a ser tu vida y lo que ha terminado siendo puede haber un abismo. Hay quien se adapta a lo que viene sin mirar atrás y hay quien se siente absorbido por la propia vida.

Si estás pasando un mal momento y estás cansado de tu vida, antes de hundirte en un sinfín de frustraciones, ponte manos a la obra, la persona que puede cambiar tu vida, la tienes ante el espejo… ¡eres tú!

Cómo actuar si estás cansado de tu vida

Cansado de tu vida

Las situaciones que pueden llevar a una persona a estar cansada de su vida pueden ser bien distintas: una enfermedad, una mala relación de pareja, la patermidad, el ámbito laboral, el aislamiento social, una mala economía... Si llevas tiempo, hastiado con tu situación, es hora de hacer algunos cambios: 

Recuérdate a ti mismo que lo estás haciendo lo mejor que puedes

En ocasiones, dadas las circunstancias, y los recursos que tienes, no hay manera de realizar cambios radicales que te permitan salir de esa espiral de hastío con la vida. Sin embargo, sí es importante intentar hacerlo cada día mejor e ir abriendo vías que permitan pequeños cambios y, en ese camino, ya que nadie lo va a hacer por ti, recuérdate que haces lo que puedes.

No caigas en la trampa de pensar que te mereces esa vida

Todo el mundo comete errores, y esos errores nos llevan a un punto en el que parece no haber salida, en ese momento, hay quien tiende a fustigarse. Autocastigarse pensando que tienes lo que te mereces por haber tomado determinadas situaciones no es positivo. Los errores forman parte del aprendizaje, lo importante es recuperarse de esa malas decisiones, y evitar hacer una autocrítica eterna. Se hizo mal, se intentará hacer mejor la próxima vez.  

Deja el autocompadecimiento

Es posible que ya hayas pensado mucho sobre tus problemas y tu situación. La solución o la respuesta a ellos no reside en seguir pensando en ellos, sino en cómo resolverlos. En definitiva, deja de rumiar tu pena: “mis hijos se portan fatal”, “no me gusta mi trabajo”, “mi pareja ya no me quiere” y actúa en consecuencia. Piensa en qué puedes hacer para mejorar las cosas o para cambiarlas.

Toma un descanso de los problemas de tu vida

Pensar en tus problemas todo el día no ayuda, regodearse en una vida que no nos completa o no nos satisface solo creará una espiral de lástima hacia uno mismo que, ni es buena para el estado emocional, ni para avanzar en la vida. Intenta crear situaciones alrededor de tu vida que no te hagan estar harto y cansado de la situación: llama a tus amigos, organiza alguna cena, haz una escapada, sal a pasear, haz deporte, meditación… Cualquier cosa que te reporte paz y una pizca de felicidad.

Aprende a pensar con claridad

Puede que estés paralizado por el pensamiento “estoy cansado de mi vida” y estás con ello anulando la capacidad de respuesta ante esa situación. Aprende a gestionar ese pensamiento para que no de domine y no acalle el verdadero pensamiento que tienes que tener en mente: “qué puedo hacer para no estar cansado con mi vida”

¿Qué te haría feliz?

Aprende a hacerte las preguntas adecuadas. Si estás cansado con tu vida, qué puede hacer que dejes de estarlo. Pregúntate qué cosas echas de menos, cuáles te devolverían la alegría. Y cuando tengas una pequeña o gran lista mental de cosas que podrían cambiar tu situación, escoge un objetivo e intenta cumplirlo y después otro, y así sucesivamente. Ponte pequeños retos que consigan, poco a poco, dar la vuelta a tu situación.

Acepta lo que no puedes cambiar

Piensa que, siempre habrá cosas que no te gusten de tu vida, algunas podrás cambiarlas, otras serán imposibles. Si eres alérgico al gluten, tendrás que adaptarte y convivir con tu alergia, no hay alternativa. No podrás cambiarlo, pero podrás sortear el escollo, intentar adaptarte y sacar lo positivo de ello.