Qué hacer si se origina un incendio en casa. Errores y aciertos ante un fuego en el hogar

Hay situaciones que parece que no van a ocurrir nunca, pero los informativos están llenos de esos sucesos que parece que siempre les ocurren a los demás. Saber cómo reaccionar en caso de suceder alguna desgracia marca la diferencia entre la vida y la muerte. Esto es lo que debes hacer si se origina un incendio en casa y lo que jamás debes hacer si se desata fuego en tu hogar.

Incendio en casa, ¿qué hacer?

Un incendio en casa puede suceder por varias causas: se quema la comida, un cortocircuito, un cigarrillo mal apagado, un material cae sobre la estufa… No siempre intentar apagarlo es la mejor solución. Veamos qué hacer en cada caso:

1. Si se trata de un fuego pequeño, como el que se puede originar al cocinar, actúa de forma tranquila y sin  perder los nervios. No intentes echar la sartén al agua porque con ese nivel de combustión saldrá una llama aun más grande. Lo ideal es sofocarlo, para ello, intenta ponerle una tapadera a la sartén, así lograrás que no tenga suficiente oxígeno para seguir prendiendo y después apaga el fuego. También puedes humedecer que no empapar un trapo de cocina y, con decisión, ponerlo encima. En caso de que no consigas extinguirlo intenta que la sartén y el fuego no toquen nada que pueda ser combustible, como los armarios de madera y apártalo para que poco a poco se vaya apagando. Lo más probable es que quede tan solo en un susto y, eso sí, un olor a quemado que persistirá en tu cocina durante horas.

2. Si el fuego es más grande: puedes intentar apagarlo si tienes un extintor a mano y sabes utilizarlo, en caso contrario, debes intentar salir de tu casa ya que los expertos recomiendan combatir un fuego solo en fase de incendio pequeño o incipiente.

Cómo actuar si el fuego en casa se vuelve más grande

1. No debes entretenerte en salvar cosas, lo primero es que tu y tus familiares abandonéis la casa. El tiempo es fundamental en estos casos y es preferible lamentar pérdidas materiales que humanas. Cuando un fuego está desatado, tienes poco tiempo para salir de forma segura.

2. Cuando salgas de tu casa, ve cerrando puertas tras de ti, si el incendio quedó atrás, para evitar que se propague más rápidamente. Cuando salgas de casa, abandona el edificio por la escalera, nunca utilices los ascensores.

3. Si hay mucho humo en casa, habrás de arrastrarte por el suelo hasta la salida más cercana, si es posible, tápate la boca con un trapo o un pañuelo húmedo. El humo es ligero y tiende a elevarse, por lo tanto, la zona más segura para no inhalar humo es el suelo. Muchas muertes durante un incendio se provocan por la asfixia resultante de inhalar humo, no por las quemaduras del fuego. El humo y los gases tóxicos que desprenden ciertos elementos al quemarse con muy peligrosos.

4. Antes de abrir una puerta, cúbrete la mano y toca el pomo o la misma puerta, si está caliente, no la abras, tampoco si ves humo por debajo de la puerta. Puede que en la habitación a la que estás intentando acceder haya también fuego y al abrirlo se extienda hacia donde estás. En caso de que hayas quedado atrapado en una habitación, la salida más viable es la ventana. Pide ayuda a través de ella para que puedan rescatarte.

5. Si en algún momento tu ropa se incendia, has de tirarte al suelo y rodar para intentar apagarlo. Intenta cubrir tu cara con las manos para evitar lesiones graves en el rostro.

6. Pide ayuda en cuanto te sea posible para que los bomberos acudan cuanto antes, nunca esperes en casa mientras llamas a emergencias. Primero ponte a salvo y después avisa. Si al llegar, piensas que falta alguien, avisa enseguida. Nunca intentes volver, si piensas que hay personas o mascotas, dirige a los servicios de emergencia por dónde han de ir para encontrarles.