Qué hacer si te atragantas y estás solo para salvar tu vida
Cómo salvarte a ti mismo si te estás ahogando y estás solo
¿Sabías que la asfixia por atragantamiento es una de las principales causas de muerte no natural? En España se sitúa incluso antes que la muerte por accidente de tráfico. Y es que, no resulta nada infrecuente que, un trozo de alimento quede alojado en la glotis de una persona que está comiendo, impidiendo la respiración y nadie pueda ayudar a esa persona a expulsarlo.
Incluso puede suceder que la persona se encuentre solo, por lo que nadie puede acudir en su auxilio, bien a practicarle la maniobra de Heimlich, bien a realizar la respiración cardiopulmonar. ¿Has estado alguna vez en una situación similar? Es realmente angustioso sentir que algo ha quedado alojado en la garganta impidiéndote respirar, los segundos parecen eternos y el pánico se apodera de ti.
En estos casos es fundamental saber qué hacer si te atragantas y estás solo, se trata de salvar tu vida. Un paramédico estadounidense nos explica qué sencilla maniobra puedes hacer para volver a respirar.
Cómo salvarte si te atragantas y estás solo
Es fácil encontrar en Internet tutoriales y consejos para actuar en caso de que alguien se esté atragantando, y es que, una reacción rápida y eficaz marca la diferencia entre un susto o una solución fatal.
Pero, ¿qué hacer si el que se atraganta eres tú y no hay nadie para ayudarte? Estás tomando un bocadillo, una uva, una palomita o un perrito caliente y un trozo mal masticado queda alojado en la glotis impidiendo que puedas respirar. Puede ocurrirte que entre un poco de aire que te permita ir recuperando el aliento poco a poco o puede que la falta de aire te lleve a perder la consciencia.
Saber cómo reaccionar, antes de que llegue este fatídico momento y conocer qué pasos has de seguir puede salvarte la vida. Es más la forma correcta de salir de este terrible momento es realmente sencilla. El paramédico y bombero estadounidense Jeff Rehman, un profesional con más de 20 años de experiencia, publicó un vídeo en el que enseña cómo mantener la calma y, sobre todo, cómo actuar de forma rápida y eficaz para recuperar la respiración cuando te estás ahogando y estás solo. Esto es lo que debes hacer:
1. En una situación desesperada en la que no puedes respirar, intenta no bloquearte y entrar en pánico y colócate en el suelo a cuatro patas. Coloca las manos cerradas, en posición de puño, para ayudarte a empujar.
2. A continuación, sin dudarlo un segundo, adelanta las dos manos hacia delante y déjate caer con todo el peso de tu cuerpo sobre tu estómago, no intentes hacer presión o bloquear la tripa haciendo fuerza con los abdominales. Solo cae hacia adelante sobre tu propio cuerpo.
Este simple acto de dejar que el pecho y tripa caigan sobre el suelo consigue que la fuerza del impacto impulse el aire de los pulmones hacia afuera, haciendo que salga disparado el trozo de alimento que está obstruyendo la garganta.
Es posible que el golpe duela o que incluso golpees tu cara en el suelo pero, más vale llevar un moratón o un golpetazo en el suelo que asfixiarte sin poder hacer nada por intentar salvar tu vida.
En caso de que no tengas comida alojada en la garganta y simplemente se haya ido un poco de saliva o un trocito de alimento por mal sitio pero que no está bloqueando la glotis, puedes probar mantener las piernas rectas e inclinarte hacia adelante para permitir que pase mejor el aire a los pulmones mientras recobras la respiración poco a poco.
Otras maniobras que puedes realizar si te estás asfixiando
1. En caso de estar solo, puedes aplicar una variante de la maniobra de Heimlich. Para ello, lo primero que hay que hacer, por más difícil que parezca es intentar mantener la calma, a continuación, coloca un puño por encima del ombligo. A continuación, toma el puño con la otra mano y apóyate sobre el canto de una silla o una mesa flexionándote hacia delante. En ese movimiento, empuja el puño hacia arriba.
2. Si notas la comida en la garganta intenta despejar las vías respiratorias manualmente. Introduce un dedo hasta la parte posterior de la garganta y extrae el objeto o trozo de comida realizando un movimiento de barrido. En ocasiones la obstrucción está demasiado abajo para poder alcanzarla, pero si es visible, se puede alcanzar con un dedo y despejar las vías respiratorias. Eso sí, debes tener cuidado de no empujar el objeto hacia dentro.