Qué hacer en caso de hipotermia o congelación: primeros auxilios
Síntomas y formas de actuación en caso de la una bajada de temperatura corporal
¿Quién no ha sentido frío alguna vez? Sin embargo, hay una diferencia grande entre sentir frío y padecer hipotermia o congelación. Te explicamos cómo cómo regula nuestro cuerpo la temperatura coporporal, qué causas pueden provocar una bajada de esta temperatura y cuándo se considera que se padece hipotermia o congelación.
Pero además, es importante que conozcas las medidas de primeros auxilios oportunas para reaccionar ante un caso de hipotermia o congelación.
La temperatura corporal
Nuestro cuerpo está preparado para mantener una temperatura corporal más o menos estable entre los 36 y 37 grados, independientemente de si en el exterior hace calor o frío.
Y es que, el cuerpo humano está preparado para afrontar las oscilaciones térmicas en el exterior ya que mantiene y regula su temperatura manteniendo un equilibrio y entre el suministro y eliminación de calor. ¿Cómo? En la piel disponemos de unas terminaciones nerviosas que informan al cerebro sobre la temperatura exterior para que pueda dar las distintas órdenes y ayudar al cuerpo a calentarse o enfriarse.
Qué hace que el cuerpo se enfríe
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo cuando hace frío? El cerebro recibe información de las terminaciones nerviosas sobre la temperatura ambiental fría y reacciona, mandando la orden al sistema circulatorio para que estreche los vasos sanguíneos, conocido como vasoconstricción. De esta forma, llega menos sangre a las zonas periféricas de nuestra piel y así se consigue que la pérdida de calor sea menor.
Este tipo de reacción en el organismo lo pueden provocar varios factores:
Humedad: en un clima húmedo y frío se pierde mucho más calor que en un clima seco y frío, la transmisión es 27 veces más rápida.
Viento: si hace frío pero no hay viento, alrededor del cuerpo se crea un ambiente templado, en cambio, si hace viento, este microclima desaparece favoreciendo el enfriamiento del cuerpo de forma mucho más rápida.
Edad de la persona: los ancianos y los niños regulan peor la temperatura corporal y están más expuestos al impacto de frío en el cuerpo.
Mala alimentación: una persona desnutrida no dispone de los recursos necesarios para que el cuerpo pueda protegerse mejor del frío.
Beber alcohol: el alcohol provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, justo lo opuesto a lo que hace el cuerpo para protegerse del frío, que es constreñirlos, por lo tanto se pierde calor corporal.
Tabaquismo: el fumador se ve afectado por una peor circulación sanguínea periférica, por lo tanto, puede perder más calor corporal que aquel que no fuma.
Ropa inadecuada: el cuerpo necesita estar protegido de las inclemencias del tiempo, de lo contrario sufriría una hipotermia en poco tiempo.
Qué es la hipotermia
¿Recuerdas cómo actúa el cuerpo cuando nota que hace frío en el exterior? Reduce el aporte de sangre a las zonas periféricas de la piel para retener el calor lo máximo posible. Además, los músculos de los brazos, piernas, cara, se ven sometidos a un relejo involuntario para guardar calor y para facilitarlo. Son esas contracciones o temblores que sufrimos cuando notamos frío, y es que, con el movimiento, se genera calor.
Sin embargo, estas contracciones involuntarias de los vasos sanguíneos provocan un gasto extra de la energía de nuestro organismo y, lega un momento que, ni las contracciones, ni la energía del cuerpo sirven, ya que el frío comienza a llegar a la parte más interna del cuerpo.
Es en este momento cuando el cuerpo comienza a entrar en hipotermia, es decir, una temperatura por debajo de lo que el cuerpo necesita para funcionar correctamente o incluso para vivir. Por debajo de los 34 grados de temperatura corporal:
- Cesan las contracciones involuntarias o temblores.
- La persona entra en un estado de inconsciencia.
- La respiración se vuelve lenta.
- El ritmo cardíaco baja.
- Finalmente, si no se entra en calor, a esa temperatura corporal, la persona fallece.
Cuáles son los síntomas de la hipotermia
Una persona puede entrar en hipotermia ante el frío ambiental si no lleva la ropa adecuada para combatir esa temperatura, los síntomas frecuentes de la hipotermia son:
- Cambios en el comportamiento de la persona.
- Actitud ausente o distraída.
- No responde a las preguntas que se le hacen.
- Alteración del diálogo y dificultad para hablar.
- Rigidez en los miembros.
- Paso lento y torpe, con caídas.
- Palidez en la piel, incluso adquiriendo un tono azulado.
Existen dos tipos de hipotermia, la leve y la grave, los síntomas son distintos en ambas:
- Hipotermia leve: el pulso y la respiración son rápidos, la piel se muestra enrojecida y las pupilas reactivas.
- Hipotermia grave: el pulso es débil, irregular y puede detenerse, la respiración es lenta, dificultosa y puede detenerse, la piel parece pálida o cianótica y las pupilas no reaccionan.
Qué hacer en caso de hipotermia
Ahora que conoces los síntomas, es momento de aplicar las medidas necesarias de primeros auxilios para que la persona afectada recupere la temperatura corporal cuanto antes:
- Mover a la persona a un lugar seco, cerrado y caliente.
- Si tiene la ropa mojada y húmeda, cambiarla por otra seca.
- Aportar calor desde la parte externa del cuerpo. Puedes darle un baño con agua tibia, piensa que el calentamiento ha de ser gradual, si lo haces de forma brusca y aplicas agua muy caliente, los vasos sanguíneos de dilatarán de forma rápida y, al llegar la sangre a los músculos que todavía están fríos, puede provocar aun más frío, pudiendo ocasionar daños graves, se conoce como muerte del rescate.
- Si la persona está consciente, puede beber algún líquido caliente, preferiblemente con azúcar. Nunca se ha de beber alcohol ante un caso de hipotermia.
- Mantener a la persona en reposo y, ante la duda, acudir a un centro sanitario.
Qué hacer en caso de congelación
La congelación de una persona se produce cuando, tras una larga exposición al frío, los tejidos se quedan sin aporte de calor, sin oxígeno y sin material energético, a consecuencia del cierre de los vasos sanguíneos. Todo esto provoca una serie de lesiones, que se clasifican según el grado de afectación a los tejidos:
Congelación de primer grado: se produce rigidez en los miembros, palidez en la piel y pueden aparecer sensaciones de pinchazos en la piel.
Congelación de segundo grado: aparecen ampollas en la piel de color oscuro e inflamación en las extremidades.
Congelación de tercer grado: las lesiones llegan hasta las capas más profundas de la piel mostrándola grisácea o incluso perdiendo parte de la piel. Los daños en los tejidos pueden provocar la pérdida de alguna extremidad.
Cómo actuar en caso de congelación
Al igual que en el caso de hipotermia, es necesario trasladar cuanto antes a la persona a un lugar seco, cerrado y caliente.
- Quítale la ropa si está húmeda o mojada y cámbiala por prendas secas.
- Si está consciente dale a beber algo caliente, preferiblemente con azúcar.
- Nunca fricciones las extremidades, un error muy frecuente en estos casos, ya que puedes provocar más daños en la piel.
- Si la congelación es de segundo o tercer grado, no calientes la zona afectada para evitar el dolor. Mantén a la persona en reposo hata que pueda recibir atención médica.
- Traslada a la persona cuanto antes a un centro sanitario.