Qué trucos usan los supermercados para que compres más

En el mismo momento en que cruzas la puerta del supermercado, estás a merced de distintas estrategias de marketing. Varias cabezas pensantes han estado reunidas durante horas, haciendo estudios de mercado, valorando los hábitos de compra y otros tantos estudios más para valorar cómo pueden meterte por los ojos la mayor cantidad de productos, y de esa manera, lograr que compres más de lo que llevabas apuntado en tu lista de la compra.

Desde el olor del pan horneado a los llamativos carteles con ofertas, las tiendas apelan a tus sentidos para vender. Estos son los trucos que usan los supermercados para que compres más.

Estrategias de los supermercados para que compres más

 

Los expertos en marketing saben que han de captar la atención de todos tus sentidos para lograr que llenes aun más el carrito de la compra. Apelan principalmente al olfato y a la vista para captar tu atención. Sin saberlo, estás expuesto a distintas estrategias de venta para que inviertas más dinero cada vez que vas al supermercado. Si no te habías percatado, es hora de que sepas cómo te captan: 

1. Los carritos de la compra son cada vez más grande

En los últimos años, las cadenas de supermercados más conocidas han ampliado el tamaño de sus carritos de la compra. Puede parecer una medida absurda, pero los datos muestran que los clientes llegan a comprar hasta un 19% más por el simple hecho de llevar un carro más grande.

2. Los packs son más grandes

¿Recuerdas cuando los packs de refresco contenían 6 latas?, ¿sabrías decir cuántas vienen ahora? Sí, son 12, es el tamaño de pack estándar actual. Para poder comprar más barato, has de comprar más. 

3. Juegan con los precios

Los expertos en marketing saben que un consumidor medio solo puede recordar el precio de cuatro artículos y suelen ser los más comunes, como el pan, la leche o los huevos. Por lo tanto, no tienen ni la más remota idea de cuánto cuestan la mayoría de los demás artículos, no saben si han subido los precios o si están haciendo un buen trato al comprarlos.

4. Carteles llamativos

Entre las distintas estanterías encontrarás carteles rojos, amarillos o naranjas con promociones. Aparecerá el anterior precio tachado (algo en lo que tienes que confiar si no lo recuerdas) y el actual. Te están liando para que compres ese producto y esa marca y no otra. Piensa que los supermercados tienen acuerdos con proveedores, puede que les interese sacar una partida y no otra para obtener un mayor beneficio.

5. La estrategia de colocación de los productos en la tienda

Cuánto más grande sea el supermercado, más tendrás que andar. Los artículos están colocados de tal manera que, tendrás que recorrer todos los pasillos para llenar tu carrito con lo que necesitas, y de paso, con algo más que encontraste en uno de los pasillos y que no pensabas comprar... ¿ves? Ya has caído en la estrategia de venta.

6. La colocación de los productos en los estantes

Lo que interesa al supermercado vender está a la altura de tus ojos, lo que interesa vender a los niños (chucherías o dulces) mucho más abajo. Y, lo que a ti te interesa, es decir, lo más económico, está abajo, lejos de tu mirada.

7. La fecha de caducidad

Los productos que caducan antes, en ocasiones en cuestión de días, están al alcance de tu mano, mientras que lo más perecedero está detrás. De esta manera, si no miras la fecha de caducidad, te llevarás un pan de molde al que le quedan dos o tres días, que es lo que interesa al supermercado.

8. Carriles de pago

En los grandes supermercados, las filas de pago se organizan en carriles, de esta manera, una vez que entras en uno, es difícil salir, sobre todo si llevas uno de esos grandes carros. Es el momento, mientras esperas tu turno, en el que te das cuenta de que te sobran algunas cosas, según un estudio, más de 60% de compradores descargan algún producto en el momento de pagar. Sin embargo, estos carriles de pago, con poco espacio, complican la labor de deshacerse de productos. 

9. Junto a las cajas, más productos

En las cajas también hay estanterías con productos, para que hagas esa compra inesperada de última hora. Incluso los cajeros pueden ofrecerte productos de oferta de última hora.

10. La música de fondo también influye

Tanto la música ambiental en el supermercado como los mensajes que se escuchan por megafonía, invitan a quedarse más tiempo en la tienda. 

11. Una experiencia global

En los supermercados no solo puedes comprar alimentos y productos de limpieza e higiene, puedes incluso llevarte la comida preparada. Poco a poco, todas las grandes cadenas han incorporado puestos de comida preparada, desde apetitosas pizzas hasta sushi preparado para llevar. ¿Recuerdas lo importante que es el olfato a la hora de comprar? La experiencia, es completa, no tienes por qué cocinar si no quieres. 

12. ¿Por qué las manzanas son tan brillantes?

La comida entra por los ojos y, cuando llegamos al departamento de frutería, esas brillantes manzanas llaman nuestra atención poderosamente. Creemos erróneamente que el aspecto exterior de un producto nos habla de su calidad y descartamos aquellas frutas menos lustrosas. La realidad es que se les añaden sustancias como colorantes, conservantes, agentes de recubrimiento o edulcorantes para darles una apariencia más brillante y alargar su vida. 

13. El famoso 2x1 o 3x1 en los supermercados

Los descuentos tipo "compra uno y obtén el segundo al 50% de descuento" siguen siendo reclamo porque los compradores pican. Pero, en realidad, las matemáticas son claras, te están haciendo un 25% de descuento en un producto que ya tiene un margen de venta importante. En definitiva, no te regalan nada. 

De hecho, muchas de las ofertas son un auténtico galimatías, si te tomaras el tiempo de hacer las cuentas verías, que no es tal la oferta.

14. Productos previamente empaquetados

En la frutería, pescadería, verdulería o carnicería encontrarás bandejas ya empaquetadas. ¿Sueles cogerlas? Es posible que estés perdiendo dinero porque los productos individuales son más baratos que los empaquetados o agrupados en una malla. Es más, hay muy poca diferencia entre lo que ha sido empaquetado y lo que se corta en fresco. Muchas veces, es exactamente el mismo producto pero la bandeja sale más cara.

15. Obrador dentro del supermercado

Puede que, te dirijas al departamento de pan para comprar una simple barra pero, ese olor que sale del obrador, irresistible por otra parte, te invita a llevarte además unos croissants, unos saladitos o ese pan que se anuncia como de masa madre que, por otra parte, en muchas ocasiones no la contiene realmente, y así lo han demostrado algunos estudios. 

16. A más compradores, más compra

Los estudios muestran que la mayoría de los consumidores compran más cuando la tienda está abarrotada porque inconscientemente quieren ser parte de ese grupo de consumidores. Evita, por lo tanto, comprar los fines de semana y en horas punta. 

17. Si te preocupa lo que hay en tu carne picada empaquetada...

No tomes la bandeja para evitar esperar la cola en la carnicería. Haz que tu carnicero te la prepare de un corte seleccionado por ti. Sí, la otra pueden ser cortes de desecho, esa parte que no escogerías en el mostrador de tu carnicero.

18. No hay ventanas

¿Para qué iba a poner un supermercado una ventana?, ¿acaso quiere que te distraigas? No, no quiere que pienses en si fuera hace frío, calor o hace una agradable mañana. Tampoco quiere que seas consciente de la hora, por lo tanto, fuera relojes.

Conclusión

Los supermercados emplean distintos trucos para que compres más. Esto es solo un ejemplo de cómo pueden condicionar tu compra sin tú saberlo. Además de estas ponen en práctica otras artimañas como la temperatura en la tienda, la combinación de productos, la vistosa frutería al comienzo del recorrido, la leche al final, colocar los congelados en frigoríficos verticales, con los productos a la vista, etc.