¿Se supera el TDAH en la edad adulta?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad en la vida adulta... ¿desaparece?
Cuando se habla de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), salta inmediatamente la imagen de un niño muy nervioso y con dificultad para concentrarse o para estar quieto. Esto nos lleva a preguntarnos si esta actitud perdura en el tiempo, si se supera el TDAH en la edad adulta.
Aunque este trastorno se hace más evidente durante la infancia ya que los niños que lo padecen no tienen las suficientes habilidades o herramientas para organizarse, controlar sus impulsos o mantener la atención sostenida en el tiempo; es un trastorno que puede perdurar durante la adolescencia y la edad adulta. En definitiva, es un trastorno de la conducta, una condición, por lo que, hay adultos que no superan los síntomas más notorios del TDAH.
Qué es el TDAH
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad no es una enfermedad, es una condición que afecta a la conducta de algunos niños.
No se trata solo de niños "nerviosos", ya que muchos niños inquietos y movidos no son inatentos ni son hiperactivos. Los síntomas clásicos por los que se diagnostica a un niño de hiperactivo son dificultad para mantener la atención, desorganización, impulsividad, distracción fácil e hiperactividad.
Según los datos, se estima que entre un 5 y un 20% de los niños a nivel mundial son TDAH, lo que se traduce a 6,4 millones de niños. Las cifras en adultos son sensiblemente menores, lo cual indica dos cosas:
- Un niño que no ha tenido TDAH de niño, es raro que lo experimente de repente al crecer y convertirse en un adulto.
- Muchos niños con TDAH superan los síntomas principales y son capaces de gestionar mejor su impulsividad, desorganización, hiperactividad o déficit de atención.
Sin embargo, hoy en día se tiene mucha más información sobre este trastorno de la conducta, y puede ocurrir que, un adulto muestre todos los síntomas y pueda parecer que, de repente, es hiperactivo, sin embargo, lo que ocurre es que no fue diagnosticado de niño.
De hecho, todavía hay mucho que investigar y estudiar sobre el TDAH en personas adultas, ya que la atención se centra en los niños que son quienes parecen mostrar problemas notorios para adaptarse al curso académico.
Cómo es el TDAH en adultos
Un niño diagnosticado como TDAH desde la infancia, puede haber seguido distintos tratamientos, desde el farmacológico hasta el conductual. De esta forma, ha ido aprendiendo con el tiempo a gestionar sus impulsos o a organizarse con ciertas pautas recibidas de los terapeutas. Asimismo, sus padres habrán podido gestionar de una forma más eficaz su conducta facilitando el ir superando ciertos obstáculos, así como vigilar su autoestima, ya que muchos niños TDAH sin diagnosticar o sin comprender, terminan pensando: "soy tonto".
En este sentido, en muchos niños, bien sea porque han recibido tratamiento o porque han aprendido a autogestionarse por ellos mismos, han superado el TDAH en la edad adulta, o al menos, han visto reducidos de forma sustancial sus síntomas.
La inquietud interna va aplacándose, la charla excesiva se controla, aprenden a no interrumpir de forma constante, a estar sentados en una silla durante más tiempo, etc. La hiperactividad tiende a disminuir con la edad, por lo que ese nerviosismo constante puede ir cambiando a una inquietud interna que no es obvia para un observador casual. Las señales pueden pasar por: comprobar la hora con frecuencia durante una reunión aburrida o hablar en exceso, pero de una manera más educada que interrumpir constantemente como en la infancia.
Han ido aprendiendo las reglas a la hora de comportarse en público, haciendo grandes avances. Sin embargo, hay ciertos rasgos que suelen persistir como tener algunos fallos en el trabajo debido a la falta de atención, olvidos a la hora de entregar trabajos o dificultad para estar mucho tiempo quietos si trabajan sentados.
En cuanto a la vida personal, una persona con TDAH puede haber visto como perdía amistades o la desgastaba a lo largo del tiempo. Y es que, no siempre es fácil tratar con una persona que charla en exceso, habla por encima de los demás, tiene una conducta muy impulsiva o absorbe la atención de todos. Esto no quiere decir que pueda aprender de sus experiencias e ir controlando su actitud frente a sus amigos y mantener una buena relación con los demás.
En aquellos adultos con TDAH que nunca fueron diagnosticados de niños y jamás recibieron tratamiento, hay un alto porcentaje de haber sufrido fracaso escolar, cambios frecuentes de trabajo o incluso el divorcio. Esto no quita, sin embargo, que otros a pesar de estos fracasos pasados hayan terminado teniendo un trabajo exitoso.
Los expertos afirman que las personas con TDAH son más propensas a sufrir adicciones de adultos, por lo tanto, un niño con déficit de atención e hiperactividad, puede haber experimentado en su adolescencia problemas con las drogas e incluso de adulto la adicción a diferentes sustancias o adicciones de conducta (juego, sexo, secta, etc).
Tanto la genética como los factores del estilo de vida influyen en quién tiene probabilidades de padecer TDAH y en cómo evoluciona desde la infancia hacia la vida adulta. Así, algunas personas genéticamente son más vulnerable a las toxinas o sensible a ciertos alimentos o aditivos.
Cómo tratar el TDAH en la vida adulta
Si bien en muchos niños el TDAH se dejaba de tratar en la adolescencia, ya que los jóvenes son más reacios a mantener la medicación o confían en que su madurez les permite pasar página, otros adultos sí necesitan mantener la atención a lo largo del tiempo.
Esta es la clave: si estás estresado o tienes problemas concretos para funcionar debido a tu TDAH, es hora de buscar ayuda profesional. Puedes retomar la misma medicación con metilfenidato que cuando eras niño o ser necesaria asimismo una terapia cognitivo-conductual para poder desarrollar mejores hábitos.
Conclusión
El TDAH es un trastorno de la conducta que se muestra desde la infancia. Es una condición presente en muchas personas, forma parte te la forma de ser de quien lo tiene.
Por lo tanto, el TDAH es para siempre. Esto no quiere decir que un adulto TDAH sea una persona muy nerviosa que anda subiéndose por las paredes todo el día. Los síntomas van mitigándose a medida que la persona crece y va adquiriendo otras habilidades, entre ellas, la de valorar el impacto que causa sobre su propia vida y sobre los demás. Así, algunos adultos TDAH no necesitan ni medicación, ni terapia para tener una vida normal, exitosa en su trabajo y completa en el aspecto social. Solo un observador perspicaz diría que es hiperactivo.
Otros adultos, por el contrario, sí mantienen unos síntomas mas notorios y esto les afecta en el ámbito profesional y personal, sobre todo si no reciben el tratamiento adecuado.