Cómo controlar la economía casera en Navidad
11 estrategias para ahorrar gastos en Navidad
Sobrevivir a los gastos navideños no es tarea fácil. Por muy austeros que nos pongamos, la lista de gastos es inmensa: regalos para los niños, suegros, padres, hermanos, primos, compañeros de trabajo, amigos…
Y esto es solo el apartado regalo, además hemos de considerar los gastos de la cena de Nochebuena, la comida de Navidad, la de Fin de Año, los adornos, las actividades navideñas.
La lista no parece tener fin. Si todos los años te quejas por el excesivo gasto pero no sabes cómo ponerle remedio, echa un vistazo a estos consejos para controlar la economía casera en Navidad.
La economía casera en Navidad se dispara, ¿cómo evitarlo?
Las fiestas navideñas vienen llenas de gastos. Entre regalos, viajes, decoración y comidas varias, el presupuesto del mes salta por los aires. Si no controlamos los gastos podemos encontrarnos a final de año con la cuenta en números rojos y una cuesta de enero bastante complicada. Para evitar el derrumbe de la economía casera en Navidad, te ofrecemos estas estrategias:
1. Establece un presupuesto fijo para todos los gastos dependiendo de cuál sea vuestra economía y no te salgas, salvo emergencia insalvable, de ese presupuesto o te arrepentirás en enero.
2. Abre una cuenta de ahorros o compra una simple hucha comienza a guardar dinero meses antes de la Navidad para poder afrontar esos gastos extras. Puedes, por ejemplo, retirar parte de tu sueldo todos los meses para que el golpe final no sea tan grande.
3. Compra con tiempo: puedes organizar la escapada navideña con tiempo y adquirirla meses antes, cuando los precios aun no han subido demasiado. De la misma manera puedes hacer con algunos comestibles que, puedes adquirirlos tiempo y congelarlos. Con los regalos pasa lo mismo.
4. ¿A quién vas a regalar?: si andas corto de presupuesto, habla con tus personas de confianza y, sin tapujos, explica que no te viene bien realizar tantos regalos. Pide que no te regalen para no tener el compromiso de devolver el regalo. Y solo regala a esas dos o tres personas que son imprescindibles o realmente te apetece. Si en casa hay niños, piensa que no es necesario comprarles docenas de regalos, luego se juntarán con los de los abuelos paternos, los maternos, los tíos... y terminarán jugando con el envoltorio. Sé práctico.
5. Recorta gastos personales: quizás puedas evitar algunos gastos habituales y renunciar a algunos de tus lujos para que la economía casera en Navidad no se hunda. Ya sea el café y la tostada diarios en esa cafetería que tanto te gusta, esa cazadora que puede esperar a rebajas o esos masajes que tanto te gustan pueden aparcarse durante unos meses.
6. Controla los gastos: antes de comenzar a comprar regalos a todo el mundo sin sentido, elabora una lista de lo que tienes en mente para cada uno y lo que cuesta. Cuando sumes el total, no tendrás reparos en reducir el número de regalos o la cuantía de los mismos.
7. Busca ofertas: la compra online nos permite buscar en distintos sitios a golpe de clic y valorar la diferencia de dinero entre una tienda y otra sin movernos de casa. Podrás valorar en qué comercio está más barato un producto y buscar gangas. En tan solo una tarde podrías tener resueltos todos los regalos de Navidad. ¡Y sin vivir los agobios de las tiendas durante las fiestas!
8. Amigo invisible: si este año estás pasando apuros económicos o tienes una familia enorme, propón en tu entorno realizar el amigo invisible. De esta forma, solo habrás de comprar regalos para una persona y tu economía no se resentirá tanto.
9. DIY: no es necesario gastar cantidades ingentes de dinero para demostrar a una persona que la quieres, en ocasiones los regalos más sencillos, son los que más calan en las personas. Hazlo tu mismo y elabora un álbum de fotos con los recuerdos más importantes de la vida de la persona a la que quieres o crea un vídeo personalizado. Son regalos para siempre.
10. Regalos de segunda mano: en el mercado de segunda mano encontrarás productos en perfecto estado que están a mitad de precio. La diferencia, en ocasiones, es tan mínima, que merece la pena recurrir a los productos seminuevos.
11. Comida conjunta: si la cena de Nochebuena se realiza en tu casa, puedes proponer a tus invitados que cada uno se ocupe de una vianda navideña, lo entenderán perfectamente. Uno puede llevar la bebida, otro los postres y alguno más los aperitivos.