Cómo limpiar la barbacoa fácil y rápido en 5 pasos

La primavera y el verano son épocas que invitan a hacer barbacoas en el jardín. Bien sea que tengas tu propio espacio para barbacoa o que hayas alquilado una casa vacacional con posibilidad para barbacoas, es casi de obligado cumplimiento la organización de una comida a base de carne y embutidos en la parrilla. Es una comida divertida, fácil de preparar, que invita a probar alimentos elaborados al fuego de la parrilla y sin cazuelas o sartenes que fregar después.

Sin embargo, la parrilla debe limpiarse periódicamente para eliminar tanto los restos de alimentos que hayan quedado quemados, como la grasa acumulada que sueltan y también las cenizas. 

Es frecuente que se posponga la limpieza de la parrilla porque parece una tarea pesada y nada comparable con lo divertido que resulta prepararla. Pero, si has de dejar la barbacoa de la casa de vacaciones en buen estado o, si tienes una propia y toca darle un repaso, te damos unos consejos para limpiar la barbacoa fácil y rápido, será una tarea que requerirá poco esfuerzo. ¡Toma nota!

Ver también: Cómo limpiar la rejilla del horno

Limpia la barbacoa rápido en 5 sencillos pasos

 

Muchos chefs y maestros de la parrilla afirman que no se debe limpiar a fondo la barbacoa después de cada uso para preservar los sabores de una comida a otra. Sin embargo, sí es necesario limpiarla a fondo varias veces al año para  limpiar la grasa vieja, quitar los alimentos quemados de la parrilla y asegurar su buen funcionamiento.

Bien sea al comienzo de la temporada de barbacoas o para dejar limpia una barbacoa de una casa rural, puedes poner en práctica estos sencillos pasos que te ayudarán a eliminar grasa, restos y cenizas de forma eficaz y sin gran esfuerzo. Da igual si tu parrilla es de carbón, gas o electricidad, el sistema será el mismo.

Lo primero que hemos de hacer es preparar los elementos necesarios para la limpieza: 

• Guantes
• Cepillo de cerdas gruesas o estropajo de aluminio
• Esponja
• Paños
• Jabón de lavavajillas
• Aceite vegetal
• Limpiador desengrasante (opcional)

Paso 1: Enfriar la barbacoa

Lo ideal si estás en una casa rural y has de dejar la barbacoa limpia es que esperes a que la parrilla se enfríe por completo. Sin embargo, no esperes dos o tres días para limpiarla ya que, ese calor remanente te ayudará a limpiar las rejillas. 

Nota: antes de comenzar, es recomendable que te prepares prepararse poniéndote unos guantes, un delantal o ropa vieja, ya que limpiar a fondo la parrilla puede llenarte de suciedad.

Paso 2: Remojar las rejillas

Una vez que la parrilla esté fría, retira la rejilla y retira con la mano cualquier resto de comida pegada que haya podido quedar incrustado. Después sumérgelas en un barreño con una solución de agua y jabón de lavavajillas. Déjala en remojo durante media hora. También puedes sumergir las tenacillas y otras herramientas que hayas usado. 

Paso 3: Eliminar cenizas

Mientras las rejillas están en remojo, ponte los guantes para evitar mancharte demasiado y, vamos a eliminar bien todas las cenizas para que, si hacemos otra barbacoa, el viento no se lleve las cenizas y caigan sobre los alimentos. Basta con usar el cepillo y eliminar bien todos los restos. Puedes incluso utilizar una aspiradora para recoger bien las cenizas, si tiene depósito, basta con limpiarlo después con agua y jabón.

Paso 4: Limpiar las rejillas

Pasados los 30 minutos, friega las rejillas con un estropajo de aluminio para eliminar a fondo todo resto de alimento quemado que haya quedado pegado y la grasa vieja. Después asegúrate de secarla bien con unos paños para evitar la oxidación.

Paso 5: Aceite de cocina 

Después de que la rejilla para asar se haya secado, impregna un paño viejo o incluso un poco de papel de periódico en aceite de cocina y aplícalo sobre la rejilla. Esto protegerá el metal y evitará la oxidación. El aceite vegetal también evitará que su próxima comida se pegue a la parrilla.

Nota: Si tu barbacoa está al aire libre, puede que quieras cubrirla al finalizar la temporada para protegerla de suciedad, polvo o excrementos de pájaros. Así estará lista para volver a usarse al comienzo de la temporada estival. 

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