Cómo limpiar los rieles de las ventanas como un profesional
5 trucos para eliminar suciedad de los rieles de las ventanas correderas
¡Cuánta porquería puede acumularse en los rieles de las ventanas? Por esos carriles puede colarse polvo, tierra, partículas que entran de la calle, grasa y, si además tienes plantas en las ventanas, trocitos de hojas y flores. En definitiva, que podemos tener todo un ecosistema viviendo entre tus cerramientos.
Y, esto ocurre, tanto por la pereza que supone limpiar esta zona de las ventanas como por la dificultad que entrañan. ¿Debemos sacar las ventanas para hacerlo?, ¿cómo lograr que queden perfectas con poco esfuerzo? Nos ponemos manos a la obra para limpiar los rieles de las ventanas como un profesional.
Trucos para limpiar los rieles de las ventanas
Si tienes unos minutos, puedes hacer que los de tu ventana estén relucientes como el primer día y, sin necesidad de sacar la ventana de su sitio, algo más costoso para lo que se requiere fuerza y precisión. Prueba a poner en práctica estos consejos de limpieza:
1. Cepillo de dientes
Es un truco muy sencillo de llevar a cabo y, en pocos minutos, tendrás los rieles relucientes, para ello necesitas
- cepillo de dientes viejo
- vinagre blanco
- bicarbonato de sodio
- papel de cocina
- trapo
- Primero aspira con la boquilla pequeña de la aspiradora todo el polvo, arena y otros elementos que puedan haber quedado alojados en los rieles.
- Espolvorea un poco de bicarbonato de sodio en las partes que tengan más suciedad acumulada, generalmente en las esquinas donde puede haber una especie de masa negra de suciedad..
- Cubre el bicarbonato de sodio con un poco de vinagre y verás como comienza a burbujear, lo cual es bueno. Déjalo reposar durante 5-10 minutos para que funcione la acción conjunta de estos dos increíbles elementos para la limpieza del hogar.
- Ahora, con el cepillo de dientes, comienza a rascar y a sacar toda la suciedad y vete soltándola en el papel de cocina. Las cerdas del cepillo de dientes te permitirán llegar a los lugares más escondidos donde el trapo no puede, y sin necesidad de sacar la ventana de su riel.
- Cuando hayas eliminado la suciedad más gorda, pasa un trapo húmedo eliminando lo que haya quedado.
2. Truco del cuchillo de mantequilla
Si con el cepillo de dientes no has logrado quitar toda la suciedad de los rieles, ya que se ha asentado durante demasiado tiempo, es posible que debas rascar con algún objeto.
En nuestro caso, hemos utilizado un cuchillo de mantequilla. Tiene un filo pequeño que puede llegar a las esquinas, donde podemos rascar.
Para evitar arañar el aluminio o la madrea de tu cerramiento, envuelve el cuchillo en un trapo fino, que no te impida llegar a los rincones más escondidos pero que proteja tu ventana.
Cuando hayas rascado bien, ya puedes limpiar bien con un trapo y una solución jabonosa, con alcohol y amoniaco o con el maravilloso método del bicarbonato y el vinagre.
3. Truco del bastoncillo
Si la suciedad no está muy incrustada y solo deseas arrastrar la suciedad fuera de los lugares más ocultos del riel para poder aspirarla bien, basta con un bastoncillo que, te permitirá llegar a los sitios más pequeños.
Cuando hayas arrastrado la suciedad, solo tienes que aspirarla o eliminarla con el trapo. Sin embargo, te recomendamos que, aunque cambies el cepillo de dientes por el bastoncillo, sigas los pasos del primer truco para que tus rieles queden perfecto, la combinación de bicarbonato con vinagre es única.
4. Truco del pincel
Un pincel de cerdas rígidas hará el mismo papel que un cepillo de dientes, si no tienes ninguno viejo que puedas emplear para esta tarea.
Te permitirá meterlo entre los rieles y entre los cantos para extraer toda la mugre.
5. Cepillo especial para ventanas
Encontrarás sin problema en tiendas de venta online, cepillos para ventanas. Son cepillos muy finos que sirven para introducir fácilmente en los rieles de ventanas, puertas corredizas, los rieles de las puertas de las duchas y los huecos del teclado. Son perfectos para eliminar el barro o la suciedad de las ventanas.
Productos con los que puedes limpiar los rieles de las ventanas
Además de los clásicos productos que encontrarás en las grandes superficies, en casa tienes otros productos que surten un efecto mágico a la hora de limpiar los rieles de las ventanas:
Bicarbonato y vinagre blanco: ya hemos visto que la mezcla hace un efecto efervescente que ayuda a disolver la suciedad incrustada.
Agua oxigenada: de la misma manera que la solución anterior, el agua oxigenada reacciona en contacto con el moho de las ventanas haciendo que sea más fácil su eliminación.
Alcohol y amoniaco: esta mezcla de cuatro partes de alcohol y una de amoniaco, aunque tiene un olor fuerte, es muy eficaz para limpiar todo tipo de superficies. No olvides de usar guantes cuando limpies con ella. Puedes usarla directamente o disolverla en un barreño con agua.