Cómo limpiar la base de una sartén muy sucia
Trucos de limpieza para sartenes y cazuelas con mucha costra
Las sartenes son uno de los utensilios de cocina más utilizados. Solemos tenerlos de varios tamaños y formatos para poder preparar distintos platos, desde un sencillo huevo frito a un plato más elaborado como un bacalao dorado.
Sin embargo, este uso frecuente hace que, con el tiempo, la grasa que no se ha eliminado correctamente junto con el contacto constante con la placa de calor o el fuego, cree una costra negra que parece difícil de eliminar. Y ciertamente no es sencillo si has dejado que se asiente durante mucho tiempo.
Si es el caso, te enseñamos un truco infalible para limpiar la base de las sartenes muy sucias y con mucha costra. Ya te adelantamos que no podemos prometer que sea súper rápido y súper sencillo, es decir, ningún producto aplicado sobre la base de la sartén va a lograr que salga la suciedad muy incrustada tan solo pasándole un trapo. Queda muy bien en algunos vídeos pero no es la realidad. Sin embargo, sí te prometemos que este sistema te ahorrará tiempo y te permitirá quitar esa suciedad asentada durante meses... ¿o años? ¡Vamos a ponernos manos a la obra!
Paso a paso para limpiar la base de una sartén muy sucia
Para limpiar esa sartén que está pidiendo a gritos que le devuelvas el lustre original solo necesitas estos elementos:
- Sal de mesa
- Jabón de lavavajillas
- Vinagre blanco o de limpieza
- Papel de cocina
- Estropajo
Como ves, son elementos que están habitualmente en la cocina, por lo que no tendrás que adquirir ningún producto especial para limpiar la base de tu sartén.
Para comenzar, espolvorea un poco de sal de mesa por toda la base de la sartén. Los gránulos de la sal, no solo ayudarán a arrastrar la suciedad, también contribuirán a eliminar olores y a devolver ese brillo original que tenía la base de la sartén. La mía estaba realmente sucia, hacía meses que no nos empleábamos a fondo con ella, fíjate bien en cómo estaba porque al finalizar el trabajo, habremos dejado la sartén limpia y brillante. Pero no nos adelantemos, estábamos espolvoreando sal.
¿Ya lo has hecho en tu sartén? A continuación vamos a poner un poco de jabón de lavavajillas sobre la base de la sartén y vamos a mezclar bien el jabón con la sal y a esparcirlo bien por toda la base. El jabón de lavavajillas nos ayudará a arrastrar toda la grasa pegada en la base de la sartén, resultado del aceite quemado que hay en ella, además de otros restos de alimentos.
A continuación, pondremos un poco de papel de cocina sobre la base de la sartén y añadiremos un buen chorro de vinagre blanco o vinagre de limpieza. El vinagre nos ayudará a desinfectar bien la sartén y a devolverle el brillo.
Si tu sartén estaba tan sucia como la mía, esperaremos unos minutos a que la solución actúe sobre la base de la sartén. Un truco que puedes llevar a cabo si tiene mucha suciedad incrustada es ponerla sobre la placa de la cocina levemente para que se caliente un poco la base y después iniciar su limpieza con la sal, el jabón y el vinagre. Recuerda que aplicando calor sale mucho mejor la suciedad. ¿Verdad que no es lo mismo lavar con agua fría que con agua caliente?
Una vez pasados 15 o 20 minutos, arrastramos con el papel de cocina parte de la suciedad que había en la sartén. Pero como comprobarás, todavía queda trabajo por hacer, como te decía al principio, esto no es magia y debemos esforzarnos un poco por dejarla como nueva.
Ahora es momento de fregar con un estropajo la base de la sartén, ten cuidado de no rayar la base para no estropearla. Puedes usar un estropajo suave o uno más fuerte según sea tu material y lo que admita. Te llevará unos cinco minutos frotar bien toda la base para eliminar la grasa que aun queda. Mi base tenía unos dibujos sobre el acero inoxidable con unas hendiduras, por lo que hube de insistir un poco más sobre estas zonas.
Una vez limpia, apliqué un poco de abrillantador casero, lo uso para los grifos o los apliques metálicos de la cocina y está elaborado a base de tres partes de agua con una de vinagre y unas gotas de limón. De esta manera, no solo quedó limpia, sino que además la dejé brillante. ¿Qué te parece el resultado final?
Nota: también puedes sustituir la sal por bicarbonato de sodio para intentar arrastrar la suciedad, sin embargo, en este caso, a mi me funcionó mejor la combinación sal + jabón de lavavajillas + vinagre.
Ver también: Distintos usos del bicarbonato de sodio
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