Cómo madrugar con energía. Estrategias para levantarse temprano sin pereza
Qué hacer para lograr madrugar sin sentirse aturdido o cansado
Si eres de los que prefieren trasnochar y después dormir hasta tarde, levantarte temprano puede suponer una auténtica tragedia para ti. Es un hábito difícil que solo parecen disfrutar aquellos que son madrugadores. Si no tienes más remedio que amanecer cuando están saliendo los primeros rayos del sol y no quieres sentirte aturdido o realmente cansado, sigue estos consejos para madrugar con energía. Son estrategias para levantarse temprano sin pereza.
Consejos menos conocidos para madrugar con energía
+Seguro que si piensas en cómo lograr madrugar con energía y evitando esa sensación de pesadez en el cuerpo y en los párpados. Esa sensación que te invade y que parece que te va a llevar a quedarte dormido mientras tomas la tostada o dentro de la ducha se te ocurren cosas como:
- Evitar trasnochar.
- Mantener un horario y una rutina de sueño constante.
- Ir a la cama a una hora que permita dormir ocho horas.
- No usar los dispositivos electrónicos hasta altas hora de la noche.
- Evitar irse a la cama dando vueltas a los problemas y preocupaciones.
Sí, ciertamente todos estos puntos son importantes, y además, los recomiendan cientos de expertos en sueño. Sin embargo, hay otras cosas que también puedes hacer para lograr madrugar con energía y levantarte temprano evitando esa sensación de pesadez y cansancio.
No te levantes con el tiempo justo
Si eres de los que disfrutan enredado entre las sábanas y no te gusta levantarte de un salto como si estuvieses en el ejército, no lo hagas. No pongas la alarma del despertador para tener el tiempo justo de levantarte, ducharte y salir a toda prisa de casa. Dale al menos cinco o diez minutos desde que suena el despertador, hasta que puedas abrir los ojos y ponerte en marcha. Disfruta de unos momentos en la cama antes de comenzar la vorágine, escucha la radio, ponta música, haz un repaso mental de lo que quieres hacer, abraza a tu pareja... De esta manera, no te levantarás tan aturdido ni te levantarás dando tumbos hacia el baño.
En este caso, te ayudará poner dos alarmas por si, en ese momento de comodidad y placidez vuelves a dormirte. La primera señal te avisará de que es hora de despertarte, y la segunda, de que es hora de salir de la cama y comenzar el día.
Ese tiempo extra ayudará a tu cuerpo y a tu mente a despertarte suavemente y de forma tranquila, alejando el estrés del madrugón.
Optimismo para comenzar el día
Levantarse de la cama será más sencillo si, antes de llegar a tu trabajo, hay algo que te hace feliz o que te pone contento. Evita que la mañana esté llena de rutinas y disciplina e introduce algo de placer. Ve a correr antes de ir a trabajar, lee un poco de tu libro favorito, sal a caminar con tu perro, da un paseo, tómate un delicioso café en una cafetería que te guste mucho… Asegúrate de que, cada mañana, cuando te levantes, hay algo que te recarga las pilas y te hace aparcar el cansancio y la pereza.
Crea un horario similar entre semana y los fines de semana
Puede parecer una locura madrugar en fin de semana pero, levantarse temprano puede ser una excusa perfecta para pasar un día en la montaña, hacer una excursión con tu pareja, ir a caminar y disfrutar de las calles antes de que se llenen de gente, acude a un cursillo que te guste mucho. Encuentra algo que te motive a levantarte temprano los fines de semana y hacer algo que no puedes hacer entre semana. Esta rutina te ayudará a levantarte con más energía toda la semana.
Deja todo preparado por la noche
Evita levantarte y tener por delante un sinfín de tareas que hacer: preparar papeles, elegir la ropa, prepararte la comida para la oficina… Te ayudará dejar todo lo que puedas listo y organizado para evitar que se te olviden cosas. Piensa por la noche qué ropa quieres ponerte al día siguiente y déjala fuera del armario. Prepara tu maletín con lo que necesites llevar al trabajo y tu lonchera lista en la nevera.
Cuanto antes salgas a la calle mejor
Si nada parece funcionar y te cuesta tanto madrugar que, media hora después de haber salido de la cama sigues en estado somnoliento y aletargado, es momento de poner en práctica una estrategia de choque. Sal, tan pronto como te sea posible a la calle. El golpe del aire fresco de la mañana te ayudará a espabilarte, si además vives en una zona rodeada de naturaleza, el olor a flores, el sonido de los pájaros y las hojas agitándose pueden ser un motivador despertador.
Para madrugar con energia... sé realista
Pasar de ser una de esas personas que disfrutan durmiendo hasta tarde, a disfrutar madrugando, no es algo que vaya a suceder de la noche a la mañana. Tu cuerpo habrá de adaptarse al nuevo horario y a la necesidad de levantarte temprano. Necesitarás dosis de optimismo cada mañana y algo de disciplina pero, te aseguramos que, ver amanecer es algo maravilloso que solo pueden disfrutar aquellos que han de levantarse pronto.
Ajusta tu hora de acostarte
A no ser que duermas 10 horas diarias como lo hacen los niños, es probable que disfrutes levantándote tarde porque también te acuestas tarde. Si eres de los que ven series o películas hasta las tantas y disfrutas de la noche como si fueras un ave nocturna. Es hora de cambiarlo para madrugar con energía. Las personas necesitamos dormir 8 horas para rendir adecuadamente y no sentirnos agotados y perezosos por la mañana. Para ello, resta ocho horas a la hora en la que has de levantarte e intenta irte a la cama a esa hora.
En definitiva, regula la cantidad de sueño ajustando la hora de acostarte, no la de levantarte. Quizás los primeros días no sientas sueño a esa hora si tu rutina era otra, pero poco a poco, acostumbrarás a tu cuerpo a esos nuevos horarios.