Cómo rechazar un ascenso laboral sin perder otras posibilidades de promoción

¿Quién rechaza un ascenso? La realidad es que no son pocas las personas que rechazan promociones laborales. Y es que, es fácil pensar que un ascenso viene acompañado solo de cosas buenas como una subida salarial, una promoción dentro del trabajo y un reconocimiento por parte de tus superiores.

Sin embargo, un ascenso no siempre es algo positivo para todos los trabajadores. Existen argumentos razonables y lógicos para decir no a una subida profesional. Conoce cuáles pueden ser estas razones y cómo rechazar una ascenso laboral sin perder otras posibilidades de promoción.

Razones para rechazar un ascenso laboral

No todos los ascensos laborales suponen una buena oportunidad para los trabajadores, en ocasiones, más bien puede suponer todo lo contrario, perder oportunidades. Hay razones por las que una persona prefiere no ascender, aunque ello suponga perder la posibilidad de ganar más dinero: 

- El ascenso implica un cambio de funciones para las que, o bien no se está preparado, o no se desea. Por ejemplo, si eres una persona de acción y te gusta tu actual puesto, en el que estás implicado en la realización pura y dura del trabajo, puede no gustarte un puesto directivo en el que sentarte tras una mesa de despacho a mirar estadísticas, presupuestos, control del trabajo o cualquier otra gestión. Algunos trabajadores de campo no desean el trabajo de gestión.

- Si el ascenso supone una ampliación del horario laboral, es decir, trabajar de sol a sol, estar siempre disponible, a cualquier hora del día, la noche o los fines de semana, requiere de un nivel de implicación para la que no todo el mundo está preparado.

- Cuando el ascenso supone viajar, algo frecuente en algunos puestos directivos, puede resultar un obstáculo para muchas personas que, por su situación, tienen difícil moverse del lugar de residencia.

- Si sabes que ese puesto, por muy goloso que parezca, es un “caramelito envenenado” y, cada persona que ha estado en él, ha terminado saliendo de la empresa, bien despedida, bien en busca de otro trabajo.

- Si tu trabajo te gusta, te apasiona y estás satisfecho con él, ¿para qué cambiar? Hay personas que prefieren no afrontar nuevos retos profesionales, sobre todo, cuando os actuales cubren todas sus expectativas. Perderían la posibilidad de trabajar en aquello que realmente les motiva y eso, es algo tan preciado, que no merece la pena dejarlo atrás. En ocasiones, el dinero no lo es todo.

¿Debo dejar pasar un ascenso laboral?

Si tus superiores te ofrecen un ascenso laboral, es hora de sentarse a valorar las ventajas y desventajas que te ofrece. No debe ser una decisión tomada a la ligera, más bien todo lo contrario pero, ¿qué debes tener en cuenta? Es importante que te hagas a ti mismo estas y otras preguntas: 

- ¿Cuáles son las ventajas de este ascenso?

- ¿Qué desventajas tiene?

- ¿Qué pesan más, las ventajas o los inconvenientes?

- ¿Me gusta desempeñar ese tipo de trabajo?

- ¿Estoy realmente preparado para el ascenso?

- ¿Decir sí al ascenso supone alejarme de los que eran mis objetivos profesionales?

- ¿En este momento qué importa más el dinero o intentar cumplir mis sueños?

- ¿Me gusta tanto lo que hago como para no probar nuevos retos?

- ¿Quién estaba antes en ese puesto y por qué lo dejó?

Cómo decir no a un ascenso laboral sin quemar puentes

Si, tras meditarlo, has decidido declinar ese ascenso laboral, puedes tener en cuenta estos consejos para comunicarlo a la empresa: 

Habla directamente con tus superiores

Evita contar en corrillos de compañeros tu decisión. Cuando lo tengas claro, habla primero con tus superiores, nunca sabes, si esa información que estás dando a tus colegas llega desvirtuada a tus jefes y de una forma en la que tú no la habrás comunicado.

Es un error muy frecuente charlar de estos temas con compañeros de trabajo y dar explicaciones que jamás se darían a un superior, para luego encontrarte que, alguien les ha hecho llegar tu parecer. 

Habla primero con tu jefe, siempre.

Sé directo y amable

Si, después de solucionar todas tus dudas sobre el salario, el horario, la necesidad o no de viajar, si tendrás personal a tu cargo, etc. crees que el puesto no es para ti, sé franco y directo con tu jefe.

De antemano, agradece que hayan pensado en ti para el puesto (aunque te conste que seas el tercero en ofrecérselo) y, a continuación, explica de forma directa tus razones. Evita meterte en jardines o ser demasiado ambiguo. Cuando salgas del despacho, tu superior debería tener una idea clara y no vaga, de cuál es tu razón para declinar el ascenso. 

Practica antes de decir "no"

No entres en el despacho de tu jefe sin tener una idea clara de tu discurso. Practica en casa frente al espejo, con tu pareja o algún amigo. Ten un discurso bien estructurado y armado para evitar dar información que no deseas o no expresar bien lo que quieres transmitir. 

Da razones que te beneficien para un futuro

Aunque pienses que el horario es un problema, es preferible que no lo argumentes como razón, podrías dar la impresión de no estar implicado con la empresa. Ya sabemos que muchos ascensos suelen ir acompañados de una ampliación de horario, pero rechazarlo porque no quieres salir a las 8 o 9 de la noche o no deseas estar pendiente los fines de semana del trabajo, no es algo que quiera oír un jefe. 

Por el contrario, da argumentos que te favorezcan: “estoy muy ilusionado en mi actual puesto de trabajo, tengo todavía muchos retos que afrontar y mucho trabajo por delante para que sigan mejorando los resultados”. Explícale que tu posición actual es altamente beneficiosa para ellos, que eres la persona más adecuada en tu puesto de trabajo y que, en estos momentos, sacarte de ese lugar, podría ser un obstáculo para el negocio. Se trata de reafirmar tu valía en tu actual puesto de trabajo. 

No cierres puertas a futuros ascensos

Si el ascenso que te ofrece no te interesa, pero no quieres cerrar la puerta a otro tipo de retos profesionales, aprovecha la charla para hablarle de ideas o mejoras que tienes en mente para tu departamento. Cómo puedes hacerlo crecer, qué ambiciones tienes en la compañía y cómo te ves en un futuro en la empresa.

De esta manera, mantienes la idea de querer seguir avanzando dentro de la compañía, pero en otro ámbito o de otra forma. Deja claro que no te ves en ese puesto de trabajo, al menos por el momento, pero que sí crees que tu perfil puede ser muy valioso para la compañía en aquello que creas que sea beneficioso para ti. 

Conclusión

Tú eres la persona que ha de decidir sobre tu futuro profesional o sobre lo que es mejor para ti en el ámbito laboral. No te dejes intimidar por la posibilidad de que echen por rechazar un ascenso o que tus jefes vayan a enfadarse, ni lo aceptes exclusivamente por dinero, si no lo necesitas imperiosamente.

Si argumentas correctamente, puedes aprovechar el momento para revalidar tu posición dentro de la empresa y dejar claras tus intenciones profesionales futuras, incluso podrías abrir nuevos puentes para que te consideren para otro tipo de puesto en el que estés más interesado. Y, todo ello, hazlo cortésmente y agradece siempre que te hayan considerado para el puesto.