Cómo negociar tu salario ante una oferta de trabajo
¿Estás optando a un puesto de trabajo? Conoce cómo negociar tu condición salarial
¿Tienes una oferta de trabajo? ¡Enhorabuena! Has logrado pasar todo el proceso que supone entrar en una empresa, eres el candidato más adecuado para el puesto que se ofertaba. Sin embargo, todavía no está todo hecho, ¿estás de acuerdo con el dinero que te han ofrecido? Has de saber que, casi todas las empresas tienen un margen de negociación en el salario y beneficios que ofrecen pero, solo un tercio de los empleados las negocian.
Piensa que el hecho de negociar tu salario ante una oferta de trabajo podría hacer aumentar tu salario anual de forma considerable, e incluso podrías mejorar los beneficios o complementos.
Consejos para negociar tu salario en una entrevista de trabajo
Muchas personas no negocian su salario ante una oferta de trabajo por miedo o vergüenza. Sí, realmente es una cuestión incómoda y además, nunca se sabe bien cuál es la manera correcta de negociar el dinero que vas a ganar sin ser invasivo, agresivo o demasiado blando.
Estos consejos pueden ayudarte durante el proceso de entrevista y a la hora de recibir una oferta para mejorar tus condiciones económicas:
¿Qué sueldo se maneja en el mercado para el puesto ofrecido?
Cuando entres en un proceso de entrevistas para acceder a un puesto laboral, has de hacer tus deberes para saber qué es lo normal esperar en cuestión de salario para un puesto similar, sobre todo, si entras en un proceso en el que no se indica el salario.
En Internet encontrarás distintas aplicaciones y recursos para estimar el salario en función del puesto o ciudad dónde se ejercerá la labor profesional.
¿Qué hacer si te preguntan sobre tu salario previo?
Ésta es una pregunta incómoda y el trabajador tiene siempre las de perder con ella. Es normal que el entrevistador te pregunte por tu último sueldo ya que, le dará pistas para ofrecerte una cifra, siempre ajustada a la baja. Es decir, si tu negociador puede ofrecerte entre 20.000 y 25.000 euros, y le informas de que tu anterior salario era de 19.000, está claro que la cifra que te dará será la más cercana a tu anterior sueldo.
Por lo tanto, ante esta pregunta puedes, de nuevo recurrir a la información que has obtenido previamente sobre el rango salarial que se maneja para el puesto ofertado y dar una cifra similar, independientemente de si antes has obtenido ese salario o no.
También puedes evitar responder a esa pregunta: “ya que el puesto de trabajo tiene aspectos distintos al que estoy desempeñando actualmente, prefiero que me comente usted cuál es su oferta, ya que estoy abierto a escuchar cualquier propuesta razonable”. Esta táctica consiste en no revelar tus cifras y dejar que sea tu entrevistador quien proponga la oferta.
No aceptes la primera oferta sin más
Es posible que, en la primera ronda de entrevistas para una empresa, ni siquiera se mencione el salario. No te pongas nervioso e intentes obtener esa información, ya que tu entrevistador quiere oír que lo que más te importa es trabajar para esa compañía. Cuando, ya sea un hecho que eres el candidato perfecto, es cuando muchos entrevistadores preparan una oferta oficial, en ocasiones de palabra y otras por escrito.
No aceptes esa primera oferta de trabajo ciegamente y sin haberla valorado, podrías estar perdiendo unos cuantos cientos para los próximos años, simplemente por no haber negociado tu salario.
Es más, muchos empleadores no esperan que el candidato acepte la primera oferta, por lo tanto, ofrecen el rango más bajo de su presupuesto.
Incluso en aquellas empresas que tienen un presupuesto muy ajustado, un presupuesto nada flexible, no está de más preguntar si el salario es negociable.
Valora el salario ofrecido antes de contestar
No temas en tomarte un espacio de tiempo para considerar la oferta, has de comunicar a tu futura empresa que aprecias la oferta y que te gustaría tener un día o dos para reflexionar, incluso aunque sea la oferta de tu vida y sea más de lo que esperabas.
Aceptar de inmediato con una sonrisa de oreja a oreja puede hacer pensar a tu empleador que te ha ofrecido demasiado dinero, no dejes que piense eso.
En ese par de días, aprovecha para pensar si ese salario está en el rango de lo que quieres ganar o necesitas. Además de valorar el valor económico de la oferta, piensa en los beneficios no financieros, es decir, en el horario laboral, las vacaciones y días extra, la flexibilidad laboral, la posibilidad de teletrabajo, los complementos salariales, etc.
Con toda esa información es hora de pensar en una contraoferta.
Cómo negociar un mayor salario laboral ante una oferta de trabajo
Si el salario y el paquete de beneficios que te ofrecen es más bajo de lo que deseabas o es más o menos lo que esperabas, es momento de intentar negociarlo hacia arriba.
Cuando se lanza una contraoferta, es difícil saber si te estás pasando o quedando corto. Lo que has de pensar es que, si has de pedir más de un 25% respecto al salario que te han ofrecido, quizás no estás aplicando al puesto de trabajo correcto, ya que la subida salarial ante la oferta previa es más que considerable.
Pero si, por ejemplo, esperas ganar 30000 euros anuales y te ofrecen 25000, haz una contraoferta de 10000 euros más anuales, para terminar aterrizando en la cifra deseada.
Si no tienes una cifra en mente, puedes pedir entre un 10 y un 20% más de lo que ofrece la empresa. No temas perder una oferta de trabajo por pedir una determinada cantidad, sobre todo, está entre estos rangos. En el peor de los casos, te dirán que no pueden ofrecer esa cantidad y te preguntarán si estás cómodo con la cantidad ofrecida inicialmente. Y ahí, la negociación habrá terminado y la decisión estará en tus manos.
Pero recuerda que, si el salario no es negociable, quizás si lo sean los complementos salariales: tickets restaurante, plaza de garaje, más días libres al año, poder trabajar desde casa los viernes, etc.
¿Qué debe hacer si el empleador no acepta tu contraoferta?
Si presentas tu contraoferta, pero la empresa no cede y se apega a su oferta original, obviamente tiene dos opciones obvias:
- Puedes aceptar la oferta de todos modos.
- Rechazarla amablemente ya que no se ajusta a lo que consideras es tu valía como candidato y tus necesidades económicas.
Puede que, al rechazarla, tu empleador encuentre algo de dinero, de forma repentina, para aumentar la oferta y así satisfacer tus necesidades, pero no cuentes nunca con ello como farol.
Obviamente, la decisión de aceptar o rechazar se reducirá a factores personales, es importante que te hagas éstas y otras preguntas similares: ¿tienes actualmente trabajo?, ¿estás contento y quieres mejorar o molesto con tu actual empresa y quieres salir a toda costa?, ¿tienes alguna otra oferta de trabajo?, ¿qué tan cerca estaba su oferta de lo que querías?, ¿tienen una política de aumentos salariales anuales?, ¿tomar este trabajo con un salario más bajos ahora lo preparará para un mayor éxito más adelante?