Cómo superar una pelea con tu mejor amigo o amiga

¿Conflicto con un amigo? Consejos para salvar la amistad

Alba Caraballo - 2020-06-27 09:25:00 - Relaciones

La amistad es uno de los bienes más preciados de una persona, de ahí el dicho "si tienes un buen amigo, tienes un tesoro". Y es que, generalmente los buenos amigos, los de verdad, los incondicionales, suelen contarse con los dedos de una mano. Es por ello fundamental cuidarlos.

Sin embargo, no es infrecuente que, pese a tener una excelente relación de amistad, surjan conflictos o malentendidos que os hagan distanciaros un tiempo, por más desgarrador que sea para ambos. En cualquier caso, esto no ha de conducir a la ruptura de la amistad, está en tu mano superar una pelea con tu mejor amigo o amiga. ¿Quieres intentarlo?

Consejos para resolver un conflicto con tu mejor amigo o amiga

como resolver una pelea con un amigo o amiga

Un buen amigo no tiene precio, en ocasiones lo encuentras en la infancia, y otras, aparece ya cuando eres adulto. pero es esa persona con la que ser más tú que con nadie, con quien puedes contar para lo que sea cuando sea, con quien ríes y lloras... Por eso, una pelea con tu mejor amigo o amiga puede ser devastadora y angustiosa, pero no tiene por qué ser definitiva. Por la amistad hay que luchar y tratar de conservarla para siempre. Aquí tienes unos consejos para resolver un conflicto con un buen amigo y retomar la amistad: 

No te encierres, habla con tu amigo

En ocasiones, un pequeño malentendido o una pelea sin gran importancia, puede convertirse en la ruptura con esa persona si no se hablan las cosas y se ponen sobre la mesa los problemas. Hablar con tu amigo o amiga sobre la situación es lo mejor que puedes hacer, de lo contrario, se enquistará e incluso se creará en ambos una sensación de abandono o crecerá el enfado.

Si te has peleado con tu amigo y esto te está causando dolor, propón una charla en la que ambos expongáis vuestros puntos de vista. No tiene por qué convertirse en una lista de reproches, sino en un camino para llegar a solucionar el problema. 

Escucha a tu amigo, quizás debas disculparte o intenta ser escuchado para que entienda el por qué de tu malestar. No hablar las cosas creará una brecha en vuestra amistad. 

Intenta no llegar a conclusiones precipitadas 

Cuando uno está enfadado, tiende a darle tantas vueltas en la cabeza a una discusión con un amigo que, esa ira nos lleva a ver todo con una mirada muy negativa. Esto nos lleva a sacar conclusiones precipitadas o a pensar solo en las cualidades negativas de tu amigo. 

Intenta no llenarte de esas emociones, ni te reconcomas en los reproches y quejas. A veces, nuestra mente nos lleva a mirar solo el lado malo de las relaciones. Esto nos lleva al punto anterior: en lugar de cerrarte en pensamientos destructivos y crear un gran problema de algo que quizás no lo sea tanto, párate y acude a hablar con tu amigo. 

Acepta los desacuerdos

No se puede estar de acuerdo en todo, un amigo no es aquel que te baila el agua y te dice lo que quieres oír. Por el contrario, te dice lo que es mejor para ti. Por lo tanto, no esperes estar de acuerdo con tu amigo en todo, ni esperes que piense de la misma forma que tú, no es tu clon. Recuerda por qué eres amigo de esa persona a la que tanto quieres, probablemente es porque lo respetas y valoras. Recuerda esto último cuando hayas tenido un conflicto

Recuerda que un buen amigo tiene las mejores intenciones

Existen muchas amistades rotas por el mundo por malentendidos o porque no aceptamos escuchar determinadas críticas. En cualquier relación es importante reconocer cuál es la intención detrás de los comentarios. No es lo mismo que un compañero de trabajo envidioso te diga haga una crítica, que lo haga tu mejor amigo. 

Saber que tu amigo tiene buenas intenciones facilita el escuchar ciertos comentarios. Esto no quita que, si lo hace de forma brusca o incómoda para ti, no puedas decírselo. Tal vez solo tengas que pedirle que suavice un poco esa sinceridad suya para no herir tus sentimientos.

No dejes que otros amigos o familiares se interpongan en el camino

Puede suceder que tengas un conflicto con tu mejor amigo porque otra amistad se metió en medio o quizás te viste en la necesidad de mediar entre un familiar y tu amigo. Si se da la circunstancia de que tu mejor amigo o amigo y tu marido, novio, hermana o madre se llevan fatal, puede que termine siendo un obstáculo para la amistad.

En estos casos, si crees que tu amigo es una de las mejores cosas que te han pasado y su amistad es buena para ti pero no encaja con otras personas de tu entorno, no les mezcles. Mantén entornos separados, y esto no tiene por qué ser un drama, puede haber un tiempo y espacio para cada persona o grupo de personas en tu vida. No tienen por qué convivir todos en paz y armonía como si fuera una comuna hippie.

A los amigos se les perdona

Nadie pasa por la vida sin equivocarse ni una sola vez y, todos pasamos por momentos difíciles. Por lo tanto, si te sientes herido por tu amigo o amiga y ha reconocido su error, acepta el perdón y supera esa situación. Lo más probable es que tú también hayas lastimado sin querer a la otra persona en alguna ocasión. Si en su intención no estaba hacerte daño y se ha disculpado, pasa página y no guardes rencor. Nadie es perfecto, ni tu amigo, ni tú. 

Pide perdón si te has equivocado

Nadie dijo que pedir perdón fuera sencillo, de hecho, es algo realmente complicado. Pero, si tu amigo está muy ofendido o enfadado por algo que has hecho, no minimices sus sentimientos, reconoce tu error y discúlpate. Hazlo con empatía y sinceridad para poder recuperar vuestra amistad en el punto en el que la dejásteis. 

Decide si vale la pena salvar tu amistad

Los malentendidos son inevitables en la vida, también las discusiones y los errores. Pero, si estáis en un punto de conflicto dentro de la amistad, párate y hazte distintas preguntas: "¿el problema es grande?, ¿tiene solución?, ¿cuántas veces tengo que perdonarle?, ¿esta amistad merece la pena?, ¿es tóxica? 

En ocasiones, la distancia con un amigo nos hace ver la relación con perspectiva. Quizás lo que parecía una excelente amistad, no lo era tanto, puede que solo fueras tú leal y buen amigo, mientras que la otra persona se dejaba querer.

Las personas cambia, la amistad también

Cuando tienes una amistad que ha durado décadas, es posible que hayas pasado por muchos malentendidos y peleas a lo largo de los años. Esto puede llevar a que ambas personas se sientan heridas en lo más profundo. Además, la amistad cambia a medida que las personas cambiamos. Ya no eres el niño o la niña de 12 años, ni tu amigo tampoco.

En este punto tienes dos caminos:

- Aceptar que la vida os ha cambiado y que no puedes seguir viendo a tu amigo como ese niño que quedó congelado en el tiempo. Aceptar que ha cambiado y que quizás el adulto en el que se ha convertido no entiende la amistad como lo haces tú y es hora de tomar caminos separados.

- Aceptar que la vida os ha cambiado y que, pese a no ser los mismos, habéis evolucionado y no puedes juzgarle por eso. Has de hacer un esfuerzo por entender a la persona tal y como es ahora. Y afrontar una nueva etapa porque pese a todos los cambios, os queréis mucho.