Cuáles son los secretos del lenguaje del cuerpo. El significado de los gestos

Alba Caraballo - 2018-06-21 18:50:00 - Psicología

Cuando hablamos con otra persona, no solo prestamos atención a lo que dice, además, inconscientemente recibimos otro tipo de información que no procede de sus palabras, sino de sus gestos y sus movimientos. Es el lenguaje del cuerpo, es la comunicación no verbal y es una fuente de información valiosísima, en ocasiones más que el lenguaje verbal.

Descubramos los secretos del lenguaje del cuero para entender mejor lo que una persona quiere decir o siente.

Guía para entender el lenguaje del cuerpo

el lenguaje del cuerpo

El lenguaje no verbal corresponde a más del 80% de la información que podemos obtener de la otra persona, ya que el 7% es verbal (palabras), el 38% vocal (volumen, voz) y el 55% movimientos corporales.

Apoyar la mano en la cara indica aburrimiento: si estás hablando a otra persona y ésta, mientras está sentada, apoya toda la palma de la mano sobre la mejilla, es señal de que no se siente muy interesada por lo que dices.

Apoyar solo un dedo en la cara indica interés: si la otra persona está escuchando lo que dices y, en lugar de apoyar toda la mano tan sólo apoya el puño sobre la barbilla y extiende un dedo hacia el lateral del ojo, indica que se siente interesado por lo que cuentas.

Encoger los hombros indica no comprender: es un gesto universal que entenderán en cualquier parte del mundo, si además se acompaña con un levantamiento de cejas, indica aun mayor falta de entendimiento sobre lo que ocurre.

Cruzar los brazos señala que estamos creando una barrera entre nosotros y nuestro interlocutor: es un gesto universal también defensivo, lo podemos observar en las entrevistas personales, en los encuentros públicos, en un ascensor o cuando conocemos a alguien nuevo.

Mirar abajo y a la izquierda indica recordar algo: cuando recordamos olores, sentimientos o situaciones nuestra mirada tiende abajo y a la izquierda.

Mirar a la derecha y hacia abajo significa que estamos pensando en algo: cuando estamos abstraídos analizando, pensando o sopesando, nuestra mirada tenderá a ese punto.

Mirar hacia arriba indica desprecio o molestia: si hablas con alguien que tiende a elevar sus ojos hacia arriba puede que le esté resultando molesto, despreciable o aburrido lo que dices.

Mirar hacia abajo significa timidez: cuando una situación nos resulta incómoda, abrumadora o embarazosa, tendemos a retirar la mirada y la dirigimos al suelo.

Si alguien está escuchándonos mientras se sienta en el borde de la silla significa que está deseando que termine la charla para irse. Si por el contrario está cómodamente sentado e incluso se reclina hacia atrás indica que se siente cómodo.

Sentarse con las piernas cruzadas señala que estás cerrada mental y físicamente a la situación en la que te encuentras, es síntoma de una mala receptividad.

Caminar con una postura excesivamente erguida y con el mentón elevado hacia el cielo indica superioridad y liderazgo, en ocasiones, también puede señalar soberbia y altivez.

Tocar de forma insistente una pulsera, la muñeca, un dedo, un pendiente? indica nerviosismo o incluso timidez. La persona necesita realizar una acción con las manos para calmarse u ocultar su estado de nervios.