Cuántas veces al día es normal orinar, ¿cuál es la frecuencia urinaria adecuada?

Es normal que te preguntes cuántas veces al día es normal orinar, y es que, la frecuencia en la micción puede revelar algún problema de salud.

Hacer pis demasiadas veces al día o, todo lo contrario, ir en pocas ocasiones al baño, puede ser el indicativo de una enfermedad que puede poner en riesgo tu salud. En Quonomy.com analizamos cuántas veces deberíamos orinar al día para estar saludables. 

Frecuencia al hacer pis, ¿Cuántas veces es normal orinar al día?

 

Algunas condiciones médicas pueden incidir en la frecuencia en la que una persona hace pis a lo largo del día. Beber demasiados líquidos, tener una infección en la vejiga, la edad de la persona o la toma de algunos medicamentos pueden interferir en lo que, se considera normal a la hora de orinar, es decir, en la frecuencia urinaria.

Pero, ¿cuántas veces al día se considera normal orinar? Los expertos indican que de media, las personas que no tienen ninguna afección médica orinan entre 6 y 7 veces al día y, a efectos médicos, lo que se considera saludable es orinar entre 4 y 10 veces al día, siempre que ello no interfiera con tu rutina diaria. 

De qué depende la cantidad de veces que se orine

No todo el mundo orina la misma cantidad de veces a lo largo de su vida, y es que, la frecuencia urinaria está marcada por distintos factores: 

La edad: los niños y los ancianos pueden tener más problemas a la hora de contener la orina, por lo que sienten en más ocasiones, la necesidad de hacer pis, aunque sean cantidades pequeñas de orina. De hecho, muchas personas mayores sienten incluso la necesidad de levantarse varias veces durante la noche para vaciar la vejiga. 

El tamaño de la vejiga: aquellas personas con una vejiga más pequeña, tendrán que vaciarla más veces que los que tienen una mayor capacidad.

La cantidad de líquidos ingeridos en un día, e incluso, el tipo de líquidos, ya que la cafeína o el alcohol pueden aumentar la frecuencia con la que hacemos pis. Consumir mucho líquido puede aumentar las ganas de hacer pis, mientras que no consumir lo suficiente puede causar deshidratación y disminución de la orina.

Enfermedades: La presencia de alguna enfermedad como la diabetes o los problemas urinario pueden alterar el ritmo de las micciones. 

Algunos medicamentos, como los que ayudan a controlar la presión arterial, y los suplementos, pueden también incrementar las veces que se hace pis. Los medicamentos llamados diuréticos harán que las personas que los toman orinen con más frecuencia. 

Embarazo: durante la gestación, tanto los cambios hormonales, como la presión que ejerce el bebé sobre la vejiga a medida que aumentan las semanas de embarazo, aumentan la necesidad que siente la embarazada de hacer pis. 

Qué síntomas nos indican que hacemos pis pocas veces o demasiadas

Es más común darse cuenta que algo no va bien, cuando sientes en muchas ocasiones la necesidad de hacer pis, ya que puede llegar a interferir en tu rutina diaria. Sin embargo, la vida ajetreada que llevamos, puede hacer que olvides cuándo fue la última vez que hiciste pis y no te des cuenta que estás orinando con poca frecuencia.

Sin embargo, ambas condiciones pueden estar acompañadas de otros síntomas, que pueden ponernos sobre la pista de que algo no va bien: 

Color de la orina demasiado turbia o, casi sin color.

- Fuerte olor en el pis.

- Dolor en la espalda, principalmente en la zona de los riñones.

- Presencia de sangre en la orina. 

- Dolor y dificultad a la hora de orinar.

- Fugas diarias frecuentes. 

- Dificultad para orinar

- Fiebre. 

Ante estos síntomas, acompañados de una excesiva frecuencia urinaria o, todo lo contrario, escasa frecuencia al hacer pis, debe ser consultada por el médico para que pueda descartar o detectar algunas patologías asociadas. 

Qué enfermedades pueden afectar a la cantidad de veces que haces pis

Algunas enfermedades afectan a la frecuencia urinaria: 

- Cistitis: es una enfermedad muy frecuente en mujeres y sus síntomas son similares a los de una infección urinaria. La vejiga se inflama y provoca micciones dolorosas, ganas constantes de hacer pis y molestias en la vejiga. 

- Infección del tracto urinario: puede provocar unas ganas constantes de hacer pis, urgencia urinaria, sensación de ardor al orinar, dolor en las micciones y molestias en los riñones. 

- Vejiga hiperactiva: está relacionada con otros trastornos como desequilibrios hormonales, obesidad o infecciones. 

- Diabetes: una diabetes no diagnosticada o no tratada puede provocar altos niveles de azúcar en sangre que inciden en la frecuencia a la hora de hacer pis. 

- Problemas de próstata: puede provocar tanto una necesidad constante de hacer pis como una falta en el flujo y cantidad de orina. 

- Debilidad del suelo pélvico: las mujeres que han pasado por un embarazo, suelen tener débil la musculatura del suelo pélvico y, si no realiza los ejercicios de Kegel para fortalecerlos, puede tener fugas de orina y ganas frecuentes de miccionar.

- Anemia drepanocítica: esta forma hereditaria de anemia puede afectar los riñones y la concentración de orina. 

- Hipocalcemia o hipercalcemia: se trata de un nivel alto o bajo de calcio, que incide sobre la función de los riñones y afecta a la frecuencia urinaria. 

Qué tratamiento tiene la micción frecuente o muy escasa

El tratamiento depende del resto de síntomas que cursen o, en definitiva, de la causa que esté produciendo esa anomalía a la hora de  hacer pis.

- El embarazo no requiere tratamiento alguno, ya que esta frecuencia excesiva disminuirá unas semanas después del parto. 

- Para enfermedades como la cistitis o infección del tracto urinario, el médico puede recetar antibióticos que eliminen la infección. 

- En caso de que sea debido a una diabetes no tratada, el propio tratamiento para la enfermedad reestablecerá una micción normal. 

- Controlar la ingesta de líquidos con cafeína como el café, té o refrescos puede ayudar o, si la micción es escasa, es importante hidratarse adecuadamente y beber los líquidos necesarios.

- En cuanto a la edad y la incontinencia urinaria, tu médico puede darte las pautas más adecuadas para sobrellevarlo, entre las que están controlar los líquidos que se beben, principalmente por la noche, controlar el peso, tomar alimentos probióticos o realizar ejercicios de Kegel. 

Ante la duda, es recomendable llevar un diario de micciones durante unos días para valorar si haces demasiado pis o tienes una escasa micción y poder así consultar con tu médico. Cualquier anomalía debe ser consultada cuanto antes con tu médico ya que el tratamiento precoz puede solucionar en gran medida este problema.