¿Es malo crujir los dedos de las manos?

¿Eres de los que hacen crujir los dedos de las manos intencionadamente? Hay quien lo hace para estirarse, para concentrarse o casi instintivamente, sin una razón aparente. 

Cuando se crujen los nudillos se escucha una especie de chasquido, muchas personas piensan que son los huesos de la articulación chocando, o un tendón recuperando su sitio. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, conoce por qué suenan los dedos al estirarlos y descubre si es malo crujir los dedos de las manos. 

¿Qué ocurre cuando nos crujimos los dedos?

Para entender lo que ocurre cuando hacemos el gesto de crujir los dedos de las manos o incluso cualquier otra articulación, es importante que conozcas cómo funcionan las articulaciones del cuerpo.

Algunas articulaciones producen un crujido o chasquido en determinadas circunstancias, ya sea al estirarlas o forzarlas. Las que más fácilmente realizan este sonido son las diartrosis, que además son las más abundantes. ¿Sabes qué son las diartrosis? Son dos huesos unidos entre sí por superficies cartilaginosas. Estas superficies están envueltas por una cápsula que lleva dentro una sustancia lubricante, es el fluido sinovial. 

El fluido sinovial sirve para lubricar la articulación y, de esta manera, facilitar el deslizamiento de los huesos sobre el cartílago durante el movimiento, además es actúa como fuente de nutrientes para esas células que soportan el cartílago de unión. Es un fluido transparente y viscoso, comparado generalmente con la clara de un huevo. Además, el líquido sinovial contiene gases disueltos como oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno.

Las articulaciones más fáciles de crujir son la de los dedos de las manos. Al estirar los dedos, en concreto la cápsula de unión, su expansión se ve limitada por distintas causas, entre ellas el volumen.

Al aplicar una fuerza pequeña a una articulación, uno de estos agentes limitantes es el volumen, es decir, la cantidad de líquido sinovial que hay en una articulación. El líquido no puede dilatarse a no ser que la presión en el interior de la cápsula descienda hasta que los gases puedan escapar. Cuando los gases salen del líquido, incrementan el volumen y la movilidad de la articulación.

Ese sonido que se produce en las articulaciones, cuando ejercemos una cierta presión, lo causa la rápida salida de los gases del líquido sinovial, permitiendo que la cápsula se tense un poco más. De hecho, si se hiciera una radiografía tras crujir la articulación, se vería una burbuja de gas en su interior.

Rápidamente, el estiramiento de la articulación queda limitado por la longitud de la propia cápsula. No podrás volver a hacer crujir tu articulación hasta que los gases se hayan disuelto de nuevo en el líquido sinovial.

Por qué hace tanto ruido la liberación del gas en las articulaciones

En realidad no hay una respuesta clara a esta pregunta. Algunos estudios han tratado de calcular el nivel del sonido usando acelerómetros, y así medir las vibraciones durante el crujido o chasquido de una articulación. Sin embargo, se ha comprobado que la energía del sonido es muy pequeña.

También se ha comprobado que el sonido que se produce si crujes los nudillos tiene dos picos: 

- Uno de ellos se cree que puede tener relación con el desprendimiento del gas fuera del líquido sinovial.

- El segundo sonido puede suceder cuando la cápsula alcanza una longitud límite.

¿Es perjudicial crujir los nudillos? 

Ahora que ya sabes que no son los huesos al chocar entre sí lo que provoca el sonido de los nudillos o los huesos al levantarte o agacharte, sino la liberación del gas que contiene el líquido sinovial, nos enfrentamos a una segunda pregunta: ¿es malo para los huesos crujir los nudillos?

Hay quien lo hace de forma casi instintiva, como una costumbre, incluso frecuentemente, provocando el disgusto o malestar de algunas personas a las que les parece un ruido desagradable.

Sin embargo, no hay una información científica que avale el hecho de que sea perjudicial. Se han hecho varios estudios al respecto. Uno de ellos, no encontró ninguna relación entre la práctica de hacer crujir los dedos de la mano y la enfermedad de los huesos conocida como osteoartritis. 

Por el contrario, otro estudio demostró que crujirse los nudillos en exceso, de forma frecuente y repetida en el tiempo, puede llegar a afectar a los tejidos blandos que rodean a la articulación. También afirmaba que esta costumbre puede provocar la hinchazón en las manos, así como la reducción de la fuerza prensora, es decir, se dispone de menos fuerza para agarrar objetos o realizar acciones motrices. 

En cualquier caso, a efectos médicos, ningún estudio afirma que crujir los dedos es malo para la salud. 

Por qué también suenan los huesos de tobillos y rodillas

Además del gas liberado por el líquido sinovial, otra causa del sonido de las articulaciones al moverse está en los tendones y ligamentos cercanos a la articulación. 

Para poder movernos, los tendones deben extenderse por encima de, al menos, una articulación. Esta articulación, al moverse, fuerza un cambio de posición del tendón con respecto a la articulación. 

Por ello, es frecuente que el tendón se deslice a una posición ligeramente distinta. Al recuperar su posición, se escucha un chasquido. Este tipo de sonidos en los huesos suele ser más frecuente en las rodillas y en los tobillos. Sucede al levantarse, al agacharse o al subir escaleras. 

Conclusión

Aunque durante muchos años se ha dicho que crujir los dedos de la mano era malo y que podía afectar al líquido sinovial, la realidad es que no hay ningún estudio definitorio al respecto. No es bueno, ni es malo chascar los nudillos. La prueba está en Donald Unger, un médico estadounidense que recibió un premio ig Nobel (son los Nobel a los inventos y descubrimientos más ingeniosos y extravagantes). Este médico pasó 60 años crujiendo cada día los nudillos de su mano izquierda y no tuvo ningún problema que afectara el funcionamiento de la mano o tampoco artritis.