Me lavo las manos constantemente, ¿tengo TOC?
Trastorno obsesivo compulsivo y la necesidad de lavarse las manos
¿Corres a lavarte las manos si estás en un lugar público?, ¿Cuando estás en el metro no piensas en otra cosa que en agua y jabón?, ¿llevas gel de manos en el bolso para esos momentos en los que no hay lavabo?
Es posible que la necesidad que tienes de lavarte las manos responda a una medida normal de higiene tras utilizar algún servicio público o para prevenir catarros; o puede que, si te lavas las manos constantemente y este ritual llega interferir con la dinámica normal de tu vida, se trate de TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo. Analizamos la diferencia y distinguimos en qué casos podría tratarse de TOC y en cuáles no.
Qué es el TOC
El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno de ansiedad que tiene muy diversos síntomas que además pueden ser distintos de una persona a otra. Hay quien ni siquiera se da cuenta de que lo sufre y quien lo padece de forma tan grave que su vida gira en torno a distintas obsesiones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al TOC como una de las 20 enfermedades más discapacitantes ya que altera el ritmo normal de vida de una persona.
Se basa en un ciclo constante de pensamientos obsesivos que conducen a conductas compulsivas. Es decir, son ideas fijas y recurrentes que infunden temor, ansiedad o inquietud en la persona que lo padece y que dirigen su conducta. Por ejemplo, la limpieza excesiva, la necesidad de encender y apagar las luces un número determinado de veces antes de salir de casa, comprobar que las puertas de toda la casa estén cerradas, entrar varias veces en casa antes de salir definitivamente para verificar que todo esté correcto, etc.
El pensamiento obsesivo compulsivo puede manifestarse de varias formas:
- La persona siente temor o miedo de contaminarse o enfermar si toca cualquier cosa.
- Conductas impulsivas y, en ocasiones, agresivas.
- Obsesión por el orden, la limpieza y la pulcritud.
- Dudas constantes que les llevan a comprobar una y otra vez las puertas, las ventanas, la llave del agua, del gas…
- Las personas con TOC pueden sentirse incómodas con las cosas que no están en ángulos de 90 grados, o pueden querer tener solo un número par de cosas, o escuchar música en un volumen de valor impar, querer que las cosas estén simétricas, etc.
El TOC puede aparecer ya en la infancia o la adolescencia aunque en ocasiones, surge en la vida adulta con motivo de algún acontecimiento o trauma que lo desencadena.
Aunque hoy en día los neurólogos no se ponen de acuerdo en torno a la causa de este trastorno, parece haber factores biológicos y genéticos en el desarrollo del TOC, así como situaciones que pueden ser desencadenantes como la muerte de un ser querido, ser asaltado, una educación muy rígida, etc.
Al igual que muchos otros problemas de salud mental, el TOC puede tener importantes consecuencias para la salud de la persona, además de ansiedad, la depresión y los pensamientos suicidas.
¿Si me lavo las manos constantemente tengo TOC?
El lavado de manos constante, excesivo y recurrente es un ejemplo y una señal que puede indicar que una persona tiene TOC, sobre todo, si este comportamiento es compulsivo y obsesivo.
Solemos lavarnos las manos como medida de higiene para alejar los gérmenes, de hecho, es una de las medidas más recomendadas por los médicos para evitar catarros y gripes. Sin embargo, cuando la preocupación por ser infectado por los gérmenes es constante y se traduce en una conducta compulsiva de recurrir a lavarse las manos en múltiples ocasiones, podríamos hablar de TOC.
¿Qué no es TOC?
Si te lavas las manos antes de comer, después de usar el baño, cambiar el pañal a tu bebé o antes de cocinar, lo más probable es que no tengas TOC. La higiene no es ningún trastorno, más bien es una medida inteligente para evitar enfermarse o enfermar a otros.
¿Qué es TOC?
Si vas en el metro haciendo equilibrismo para no tocar la barandilla, si evitas tocar los pomos de las puertas, no te gusta dar la mano a modo de saludo o viajas con toallitas o gel desinfectante por si tocas algo no deseado.
Si cuando te lavas las manos crees que no lo has hecho adecuadamente, si tienes una rutina a la hora del lavado de manos, en definitiva, si el pensamiento de que los gérmenes presentes en el ambiente pueden contaminarte y evitas tocar cualquier cosa o, si lo haces, sientes que tienes que lavarte las manos y, no te relajas hasta que lo haces, podrías sufrir TOC.
Hay para quien no basta con lavarse las manos, sino que ritualizan el acto, y se lavan uno a uno cada dedo, en un orden determinado y, si el ritual no se ha realizado en el orden exigido, deben comenzar de nuevo. Incluso podrían no tocar el grifo con las manos para abrirlo y cerrarlo.
Sin embargo, para las personas que sufren de TOC, el lavado de manos va más allá de la preocupación por la limpieza. Es un comportamiento extremo cuyo verdadero propósito es disminuir sentimientos intensos de miedo y ansiedad.
¿El TOC puede causar otros problemas de salud?
El trastorno obsesivo compulsivo es distinto en cada persona, los síntomas pueden variar enormemente en gravedad e intensidad. Sin embargo, los pensamientos obsesivos y las compulsiones incontrolables pueden causar problemas en las relaciones sociales a quien lo sufre. Problemas laborales, de pareja, familiares y personales son habituales en pacientes con TOC que ven como los amigos les dan de lado, sufren bullying en el colegio o despidos laborales.
Es más, puede llegar a causar un problema de salud. Alguien preocupado por los gérmenes en los alimentos puede sufrir desnutrición o alguien con una constante preocupación por la limpieza puede causarse problemas dermatológicos importantes.
En el caso de la conducta compulsiva que pasa por lavarse las manos constantemente, puede causar problemas de salud en la piel y en las manos que se ven agrietadas, resecas e incluso con heridas que sangran.
Cómo se trata el TOC
Los enfermos de TOC, en general, saben y reconocen que sus pensamientos obsesivos y sus comportamientos compulsivos son irracionales, pero se sienten incapaces de resistirlos. Por más que intenten reprimirlos, les puede la idea de que algo malo ocurrirá si no realizan sus rutinas.
Es más, la sensación de vergüenza hace que muchas personas sufran este trastorno durante años antes de buscar ayuda y que intenten mantener su comportamiento oculto incluso para quienes están cerca de ellos.
Si crees que puedes sufrir trastorno obsesivo compulsivo es importante que visites a un especialista para iniciar un tratamiento. Generalmente se afronta mediante una combinación de terapia conductual y medicación. De esta forma, se intenta lograr que el paciente afronte con pensamientos positivos y no destructivos las rutinas de su día a día.
Con un tratamiento adecuado muchas personas controlan sus pensamientos y pueden reconducir sus vidas, en lugar de dejar que el TOC la controle.