¿Es necesario quitar las muelas del juicio?
Muelas del juicio: ¿cuándo y por qué hay que extraerlas?
Las muelas del juicio son un verdadero quebradero de cabeza para algunos. Es el tercer molar, la muela que se encuentra al final de la línea de dientes y solo aparece en la vida adulta (aunque algunos se libran).
Y es un problema su aparición en algunos casos porque no siempre hay espacio suficiente en la boca para que nazcan, por lo tanto, crecen inclinados, dentro de la encía o empujan a los demás dientes hasta apiñarlos.
Es por ello que, a muchas personas se les recomienda, incluso antes de que nazcan extraer estos molares pero, ¿es realmente necesario quitar las muelas del juicio?
Las complicaciones de las muelas del juicio
El principal problema que presentan las muelas del juicio es la falta de espacio que dejan cuando comienzan a nacer o el grado de apiñamiento que causan en otros dientes. Además, es un molar con muy mala fama, por el dolor que provocan al ir saliendo y la complicación que supone extraerlas, ya que, a diferencia de otros dientes, se considera una operación en toda regla. Veamos qué dificultad crean en la boca las muelas del juicio:
Apiñamiento dental
La muela del juicio no suele tener mucho hueco para salir, es por ello que, cuando comienza a aparecer, tiende a empujar al resto de muelas y dientes. Necesita espacio para ubicarse en su lugar y esta presión que ejerce contra los demás dientes hace que se tuerzan o se coloquen sobre otros dientes, en definitiva, se apiñen.
Gingivitis y caries
Las muelas del juicio tienen un alto riesgo de padecer caries o gingivitis ya que la encía no cierra bien sobre este tercer molar y se acumulan alimentos y bacterias, lo que puede llevar a padecer sarro, caries y enfermedad periodental.
Dolor e inflamación
Las muelas del juicio pueden causar inflamación mientras salen e incluso una importante molestia que dificulta incluso abrir la boca. Un dolor de muelas del juicio puede ser realmente desquiciante y te puede impedir continuar con tu rutina diaria de forma normal.
Puede causar la pérdida de otras muelas
Si la salida de la muela del juicio interfiere con el segundo molar, puede incluso lastimarlo y, sin la debida atención odontológica, puedes incluso llegar a perderlo.
Calcificación del hueso
Si no acudes periódicamente a tu dentista, puedes encontrarte que, la muela del juicio ha llegado a calcificarse, es decir, se ha unido la raíz del diente y el hueso. Esto hace que se complique la extracción de la misma. Por lo tanto, si tu médico te ha recomendado quitar la muela del juicio, es importante que le hagas caso y no esperes para no complicar la situación.
¿Por qué debemos extraer las muelas del juicio?
A la pregunta inicial: ¿Es necesario quitar las muelas del juicio? La realidad es que no en todos los casos es necesario, pero en muchas ocasiones sí, es tu dentista quien decide la conveniencia o no.
Por lo tanto, si no llevas al día tus visitas con el dentista, puedes encontrarte con que, las dichosas muelas del juicio han causado, como hemos visto, apiñamiento, caries, gingivitis y un dolor intenso que se podía haber evitado.
Cuando no hay espacio en la boca para esas muelas y la salida de las mismas está causando daños en dientes aledaños, además de problemas de salud bucodental, es preferible quitarlas. Y además, quitarlas cuanto antes, no esperar unos años a ver qué ocurre porque puede ser tarde para algunos dientes.
Asimismo, las muelas del juicio no siempre salen en su posición correcta, pueden comenzar a salir a un ángulo más inclinado, con la parte superior de la muela mirando hacia adelante, hacia atrás o hacia cualquiera de los lados.
Déjate guiar por tu dentista y, aunque suene un poco aterrador tener que eliminar las muelas del juicio, a la larga lo agradecerás.
Cómo se realiza la extracción de las muelas del juicio
La operación para quitar las muelas del juicio está considerada una operación quirúrgica, por lo delicado de la zona y las complicaciones que pueden derivarse de esta praxis.
Si tienes las cuatro muelas y han de extraerlas, tu dentista te recomendará hacerlo al menos en dos etapas debido a que la amplitud de las mismas obliga a suturar la zona y, con cuatro encías suturadas, te resultará muy complicado masticar, además de que la molestia posterior puede ser realmente incómoda.
La operación se realiza con anestesia y tras la extracción, el dentista procederá a poner puntos en la zona para ayudar a cerrar la encía. En ocasiones, estos puntos serán reabsorbibles y en otros, habrás de acudir a la consulta médica para que los extraiga el dentista. Además, el dentista colocará un algodón quirúrgico sobre la encía para detener la hemorragia, es posible que te pida que mantengas el algodón durante unas horas.
Además, te recetará antibióticos para evitar una infección, algo que no desearías nunca, ya que puede provocar un dolor intenso, fiebre e incluso el bloqueo de las mandíbulas.
También te recetará analgésicos para tratar el dolor si, cuando pasa la anestesia, sientes molestia en la zona.
Si se hincha la cara, puedes colocar una compresa fría envuelta en un trapo en la zona para ayudar a bajar la hinchazón. Además es recomendable tomar alimentos blandos, enjuagarse con agua tibia y sal varias veces al día, no tumbarse en posición horizontal para no prolongar el sangrado y evitar el ejercicio físico las primeras horas.
Curiosidades sobre las muelas del juicio
Es cierto que algunas personas pasan toda la vida sin que asome por la encía una sola muela del juicio. De hecho, algunos expertos creen que en el futuro, con la evolución del ser humano, no se tendrá muela del juicio, un molar inútil en el que no conviene invertir energía.
La muela del juicio no tiene por qué ser más grande que el resto de molares, depende del arco dental de cada uno. Aunque se piensa que es un diente de mayor dimensión, no tiene por qué serlo.
Después de la extracción de la muela del juicio puedes tomar una baja médica para recuperarte, si la molestia te impide realizar tu ocupación habitual.
Para quitar una muela del juicio no es necesario esperar a que nazca, mediante una radiografía de la boca, es posible detectar futuros problemas además de su ubicación exacta. De esta manera se puede extraer de forma más sencilla. Cuando más tiempo pasa, más complicado es quitarla.