Las 14 muertes más absurdas y extrañas de la historia
Muertes ridículas de personajes muy famosos
La muerte, por más que nos angustie, es una parte más de la vida, algo a lo que todos, estamos avocados. Sin embargo, la muerte puede ser tan variada como la vida. Y es que, hay muertes trágicas, dramáticas, deseadas, inesperadas, celebradas y sí, también estúpidas y ridículas. Esta es una recopilación de las 14 muertes más absurdas de la historia.
Muertes muy absurdas y extrañas a lo largo de la historia
Si hay muertes que son legendarias e incluso gloriosas, tiene que existir el polo opuesto, es decir, muertes absurdas y extrañas que no solo nadie desea para sí, sino que incluso parecen inexplicables y algunas, aunque suene feo, hilarantes. Son estas:
1. Rasputín y sus múltiples intentos por darle muerte
El temido y misterioso Grigori Rasputin, monje y consejero de los Romanov, tiene el dudoso honor de estar en esta lista ya que su muerte tiene visos de película de ciencia ficción. Un buen día llegó al Palacio Real Ruso, donde el primer ministro había planeado su muerte y allí mismo se desató una sucesión de hechos increíbles.
Le ofrecieron unos pasteles mientras esperaba llenos de cianuro de potasio, como no parecía tener efecto, le echaron cianuro en el vino, pero el monje parecía inmune, por lo que añadieron varias veces cianuro en el vino pero Rasputín seguía comiendo y bebiendo inmutable. Decidieron dispararle y una bala fue a parar cerca de su corazón, cuando los conspiradores se acercaron a comprobar su muerte, Rasputín abrió los ojos y se lanzó enfurecido contra ellos. Como no parecía morir, le volvieron a disparar cuatro tiros más y, ya en el suelo, por si se le ocurría resucitar, le envolvieron y lanzaron su cuerpo al río Neva, de donde fue rescatado días después… ahora sí, ya muerto.
2. Isadora Duncan y el echarpe letal
Isadora fue una de las bailarinas estadounidenses más laureadas y alabadas del siglo XIX. Tenía un estilo de música fresco y moderno para el estilo de la época, sin embargo, su vida no estaba exenta de dramas: hija de una familia arruinada, creció mientras su padres estaba entre rejas, fue madre soltera y sus dos hijos se ahogaron en el Sena al caer el coche en el que viajaban.
Otro más de sus dramas fue el de su absurda muerte. Estando en Niza, paseaba en coche (un ciclocar de los que se llevaban en la época) vestida de lujo y con un echarpe de seda al cuello que se agitaba con el viento. Pero, el destino quiso que el fular se enganchara con la rueda trasera del coche. El echarpe se tensó rápida y firmemente y estranguló a la bailarina que murió en el acto.
3. La tragicómica muerte de Esquilo
Esquilo es un autor y filósofo griego que ha pasado a la historia por ser uno de los padres de la tragedia griega y por su absurda muerte. Casualidad de las casualidades, Valerio Máximo en su anecdotario contó que a Esquilo le fue vaticinada una muerte precoz en la que le caería una casa encima. Si bien no le cayó ninguna casa, sí una tortuga que fue arrojada por un águila que volaba sobre Esquilo. Y sí, murió del impacto de una tortuga.
4. Plinio el Viejo y la mala suerte
Fue uno de los sabios más sabios de la Roma imperial y, como sabio que era, fue hasta Pompeya para estudiar la acción de los volcanes. Y no viajó en otro momento que en plena erupción del Vesubio y allí murió asfixiado por la congestión del humo.
5. La absurda muerte del poeta Li Po
Li Po está considerado como uno de los poetas más famosos de la historia de la literatura china. Escribió cientos de poemas, aunque hoy en día se le suele citar por su absurda muerte. Y es que una noche que Li Po estaba sentado en un bote en el río Yangtze, al observar la belleza de la luna reflejada en la superficie del río, intentó abrazar la imagen. Sí, no se le ocurrió otra cosa que abrazar su reflejo y allí mismo murió ahogado.
6. La extraña muerte de Brandon Lee
El actor, hijo del mítico Bruce Lee, murió durante el rodaje de la película El Cuervo, cuando Michael Massee, otro actor, le disparó con un arma durante una escena. El arma llevaba, por más extraño que parezca, munición de verdad y no de fogueo. Massee nunca se recuperó de aquel terrible suceso y murió joven (a los 61 años), aunque no tanto como Brandon Lee que solo tenía 28.
7. La ridícula muerte del presidente de Francia
Féliz Faure, presidente de Francia a finales del siglo XIX murió de una apoplejía que le sobrevino mientras tenía un encuentro sexual con una joven en la mismísima oficina presidencial. La prensa acrecentó la imagen del suceso añadiendo que el acto sexual que había llevado a Faure a la muerte era probablemente sexo oral.
8. La terrible y absurda muerte de Carlos II de Navarra
Aunque muchos reyes de la historia han muerto decapitados o asesinados, el rey Carlos II de Navarra tuvo un final más trágico. A finales del siglo XIV gozaba de muy mala salud y su médico lo envolvió en vendas y lo cubrió con brandy (mejor no preguntes por la peregrina idea porque no tiene sentido). Su enfermera, al ir a coser las vendas, no teniendo a mano sus tijeras, utilizó una vela para cortar un hilo y… ¿lo imaginas? El rey comenzó a arder debido al alcohol del brandy.
Otras muertes ridículas de la historia de personajes famosos
9. El arquitecto Antonio Gaudí murió atropellado por un tranvía y nadie le socorrió porque le tomaron por un mendigo.
10. El político y filósofo Francis Bacon decidió observar como se congelaba un pollo bajo una gran nevada. Murió de una neumonía días después.
11. El propietario de la destilería Jack Daniel’s murió en 1911 tras dar una fuerte patada a su caja fuerte al no poder abrirla. Le provocó una infección en el dedo gordo que le llevó a la muerte.
12. El novelista Arnold Bennett se puso gallito y afirmó que el agua de París no estaba contaminada por el tifus, quiso demostrarlo bebiendo de ella. Murió días después, en 1931, de tifus.
13. Allan Pinkerton, fundador de la primera agencia de detectives del mundo, resbaló mientras caminaba y se mordió la lengua, lo que le provocó una gangrena que le llevó a la muerte.
14. Enrique I de Castilla: murió con 13 años de forma fatídica al recibir una pedrada mientras jugaba con otros jóvenes.
Muertes absurdas cada vez más frecuentes: los selfies
Los selfies son un tipo de fotos tan populares gracias a las redes sociales que existen en ellas millones de autorretratos, desde los más normales y corrientes, hasta los más extremos. Son precisamente estos los que han causado muchas muertes, un tercio de ellas a causa de una caída desde una altura considerable, ya sea en un acantilado, un terreno con vistas, un edificio, etc.