Cómo evitar los peligrosos resbalones en la ducha o la bañera
Consejos para evitar que el suelo de la ducha resbale
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las caídas son la segunda causa de muerte a nivel mundial, en cuanto a muerte por lesiones accidentales. En concreto, las caídas en el hogar suponen un problema poco conocido pero causante de innumerables lesiones en niños y mayores. Tan solo las caídas en el baño suponen más del 60% de las caídas domésticas.
Por lo tanto, poner las medidas necesarias para que esto no ocurra, puede ahorrar muchos disgustos, hospitalizaciones y tiempo en recuperación. Así es cómo puedes evitar los peligrosos resbalones en la ducha o la bañera.
Caídas en el baño
El baño constituye uno de los lugares más peligrosos de la casa en cuanto a caídas se refiere. Y es que, es un entorno altamente resbaladizo que, además se llena de humedad y vapor de agua que termina cayendo al suelo cuando alguien se ducha o se baña.
Esto hace del baño un lugar resbaladizo en el que hay que extremar la precaución. Es más, no es solo el suelo del baño el susceptible de ser escurridizo, también los son los de la ducha y la bañera.
Estos sanitarios suelen estar hechos de acero esmaltado o de materiales acrílicos y resina. Por lo tanto, si unimos estas superficies con el agua jabonosa, suavizantes y mascarillas que van cayendo en el fondo, nos enfrentamos a una superficie muy resbaladiza.
Trucos para evitar resbalones en la ducha o la bañera
Pese al peligro de caída que supone esta zona de la casa, con algunas medidas preventivas puedes reducir de una forma significativa el riesgo de sufrir los peligrosos resbalones en la ducha o en la bañera:
Coloca tiras antideslizantes
Puedes pegar algunas tiras antideslizantes que te ayudarán a que el pie agarre mejor a la superficie de la ducha o la bañera cuando están llenas de agua, jabón y otros productos de higiene.
Utiliza un tapete antideslizante
Encontrarás superficies que puedes poner sobre la ducha, desde alfombras especiales a tarimas o superficies de resina que te ayudarán a no resbalar cuando estés dentro de la ducha. No requieren ningún tipo de instalación, basta con ponerlas sobre la superficie de la ducha o la bañera. Sin embargo, has de asegurarte que están bien aferrados al suelo con cinta adhesiva de doble cara, ventosas u otros elementos para evitar que, cuando pises sobre ella, se deslice y caigas.
Mantén el suelo de la ducha limpio
Si la ducha acumula restos de jabón y otras suciedades, se volverá resbaladizo en cuanto abras el grifo de la ducha. Mantén siempre una buena higiene en tus sanitarios, tanto por seguridad, como por evitar el moho y otros gérmenes.
Mantén el baño seco
No todas las caídas se producen dentro de la ducha o la bañera, muchas de ellas suceden al entrar o salir. Para evitarlo, intenta mantener el suelo del baño lo más seco posible. Utiliza la mampara o la cortina del baño para evitar que el agua caiga fuera encharcando el piso.
Instala barras de apoyo
Para las personas mayores, puede resultar complicado mantener el equilibrio dentro de la ducha, sobre todo si ha de levantarse y agacharse. Para ayudar, puedes colocar barras de apoyo alrededor de la ducha o la bañera. Esto brindará un apoyo, lo cual supone también un sistema que puede dar seguridad. Ten en cuenta que, un toallero, no es un sistema de seguridad, en este caso, nos referimos a unas barras adecuadas a tal fin.
Asientos para ducha
Encontrarás taburetes especiales para colocar dentro de la ducha. Unos elementos que facilitan la seguridad y suplen la falta de estabilidad de muchas personas, ya sea porque son mayores, o porque tengan algún tipo de lesión. No introduzcas cualquier taburete que tengas en casa, ha de ser un asiento especial y preparado para no dañar el suelo de la bañera y sí soportar el peso de una persona.
Cambia la bañera por una ducha
Muchas personas mayores, encuentran más dificultades a usar una bañera por lo que recurren a sustituirla por un plato de ducha. Es una medida para evitar caídas en el baño ya que no se ha de realizar el esfuerzo por saltar la barrera de la bañera, agacharse y levantarse.
Coloca la toalla a mano
Muchas veces la caída ocurre al salir de la ducha. La toalla de los pies puede resbalar y hacer caer a la persona que ha terminado de ducharse. Por lo tanto, conviene tener a mano una toalla y secarse medianamente antes de poner el pie en el suelo.
Mantén una buena iluminación en el baño
La falta de iluminación o no encender bien las luces de noche en el cuarto de baño puede ser un problema que puede provocar caídas y resbalones.
Instala un cabezal de ducha ajustable
Se trata de evitar que la persona que se está duchando tenga que moverse mucho dentro del plato de ducha, por lo que un cabezal ajustable puede resultar más cómodo ya que, puedes colocarlo a la altura deseada y tener así las dos manos libres, una para agarrarte a las barras de ducha y otra para lavarte.
No tengas prisa en el baño
La ducha y la bañera son muy resbaladizas y, tras haberte dado un baño, todo el baño puede estar resbaladizo. Si a esto le sumas las prisas que tenemos muchas veces, por lo que, no te apresures e intenta no correr si no quieres tener un resbalón y una mala caída en el baño.