Cuáles son los riesgos de trabajar sentado toda la jornada, día tras día
Sedentarismo en el trabajo: peligros y soluciones
¿Cuál es la diferencia entre una enfermera y un contable?, ¿Y entre una dependienta de tienda y un maquetador de revistas? Evidentemente hay muchas diferencias entre estos trabajos pero, una de las principales es el sedentarismo.
Hay trabajos que requieren estar de pie todo el día o incluso moverse de un lado al otro de la ciudad, mientras que otros consisten en estar sentado ocho horas o más frente a un ordenador, una máquina de coser o el volante de un autobús. Sobre estos últimos ponemos el foco, ¿sabes cuáles son los riesgos de trabajar sentado toda la jornada, día tras día?
Riesgos de trabajar sentado: sedentarismo laboral
El actual modelo de vida, en el que la evolución de los transportes, la tecnología empleada para trabajar y las nuevas fórmulas de ocio, hacen que nos dirijamos, cada vez más, hacia un comportamiento sedentario.
Y, este sedentarismo, es uno de los factores de riesgo que nos enfrenta, cara a cara, a determinadas enfermedades, molestias y trastornos:
Sedentarismo y cáncer de colon
Algunos estudios, como uno australiano realizado sobre novecientos pacientes aquejados de cáncer de colon y comparados con personas sanas, revelaron que, aquellos que trabajaron durante al menos 10 años en una posición sedentaria, tenían el doble de riesgo de padecer cáncer de colon que los que se movían durante su jornada laboral.
Y es que, según los expertos, estar en posición sentado ocho horas al día, día tras día, es un factor de riesgo para padecer ciertas enfermedades y trastornos. Es más, según los datos, realizar una actividad deportiva cotidiana parece que no basta, en algunos casos, para suplir todo ese tiempo inmóvil en una silla.
Riesgos de trabajar sentado: obesidad
Pasar muchas horas sentado en tu puesto de trabajo, para luego tomar el coche y llegar al sillón de tu casa favorece el sobrepeso la obesidad. La disminución del nivel de actividad física y el incremento de conductas sedentarias, como puede ser pasar el día sentado en tu puesto de trabajo, junto con un incremento del consumo de alimentos, que el cuerpo no puede quemar, conlleva a un sobrepeso, un grave problema de salud en el mundo.
Sedentarismo laboral y problemas cardíacos
Son numerosos los estudios que relacionan la falta de ejercicio y el sedentarismo con el desarrollo de enfermedades cardíacas. Incluso hay una relación directa entre llevar una vida sedentaria, y la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio.
Trabajar sentado y presión arterial
Los trabajadores más sedentarios, según las estadísticas, presentan un riesgo mayor de padecer una presión sistólica mayor. Se cree que puede duplicar el riesgo de sufrir de hipertensión arterial.
Sedentarismo y problemas de próstata
Entre los factores de riesgo del crecimiento de la próstata se dan los malos hábitos de vida como una mala alimentación y sí, de nuevo, el sedentarismo.
Problemas musculoesqueléticos y trabajar sentado
Trabajar sentado no implica no realizar ninguna sobrecarga muscular, de hecho, uno puede acumular mucha tensión a lo largo del día en el cuello, hombros, espalda, lumbares, etc.
Además una posición prolongada en una silla puede conducir a medio y largo plazo a sufrir trastornos musculares y articulares, sobre todo en las piernas, rodillas y espalda baja.
Además de todos estos problemas de salud y enfermedades, según la Fundación Española del Corazón, el sedentarismo incrementa el riesgo de padecer diabetes y colesterol.
Qué hacer si tengo que trabajar sentado
La mala noticia es que, dada la naturaleza de muchos de nuestros entornos laborales, hay poco que se pueda hacer para no permanecer sentado las ocho horas laborales o incluso más, si haces horas extra.
Lamentablemente, la investigación demuestra que ir al gimnasio, hacer ejercicio antes o después de ir al trabajo o caminar todos los días hasta tu puesto de trabajo, no puede deshacer los pésimos efectos que tiene pasar tantas horas sentado, día tras día, durante meses y años. Eso no significa que debas tirar la toalla y no moverte, pero además, si puedes o es viable en tu trabajo puedes:
- Si no tienes más remedio que pasar mucho rato sentado durante tu jornada laboral, haz pausas regulares, saliendo a caminar unos minutos. Levántate de tu mesa y ve al baño, a beber agua o a preguntar algo a un compañero en lugar de mandarle un mensaje. Haz una pausa de cinco minutos cada hora para estirar músculos y articulaciones y cambiar de postura.
- Si trabajas en casa, aprovecha esa llamada que has de hacer, para caminar por el pasillo o por tu casa. Alterna una actividad física, como puede ser, tender la ropa, con una posición inmóvil, como es estar sentado frente al ordenador.
- Trabajar en un escritorio de pie, algo que ya se ha instaurado en algunas oficinas. En muchos escritorios la silla es opcional. Puedes trabajar en una mesa alta, ya que además, quemarás más calorías que estando sentado, aunque, pasar mucho tiempo inmóvil de piel, también tiene sus riegos sobre el sistema circulatorio. Ya se sabe, los extremos, no son buenos.
- Estirarse en tu escritorio puede ser una forma sencilla de mantenerte en movimiento. Puedes mover muñecas, tobillos, glúteos y estirar la espalda sin levantarte de tu sitio.
- En algunas oficinas ya se ha utilizan pelotas de yoga para trabajar los músculos abdominales y la espalda mientras trabajas. Solo has de sentarte sobre ella y seguir con tu tarea.
- No escapes ni huyas de las reuniones, cualquier oportunidad de salir de tu oficina, te brinda una oportunidad para abandonar el sedentarismo y caminar, cambiar de postura y moverte un rato.