Cómo afecta la alergia al estado de ánimo

Irritabilidad, malhumor, tristeza y depresión en alérgicos

Alba Caraballo - 2019-02-25 11:12:00 - Salud

Todo el mundo conoce los síntomas más comunes de la alergia: lagrimeo, rinitis, picores, estornudos, asma… Pero, ¿sabes que hay otros síntomas ni tan conocidos, ni tan visibles que afectan a las personas alérgicas? Así es cómo afecta la alergia al estado de ánimo.

Síntomas no visibles de la alergia estacional

alergia y estado de ánimo

Son muchos los estudios que prueban que, durante la primavera o la época de polinización de algunas plantas, las personas alérgicas no solo sufren de congestión nasal, constantes estornodos, picazón en el cuerpo o conjuntivitis, también pueden mostrarse:

- Mucho más fatigados.

- Despistados y con dificultad para mantener la concentración.

- Un estado de falta de energía para afrontar el día a día

- Es más, la alergia puede provocar cambios en el estado de ánimo e incluso estados de tristeza y depresión.

Alergia y estado de ánimo: tristeza, melancolía y depresión

Según algunos estudios, más de un tercio de las personas alérgicas se sintieron deprimidas durante la temporada privameral. Además, más de la mitad de las personas se sintieron irritables y malhumorados.

Otros estudios afirman que la incidencia en la depresión clínica es dos veces más común entre personas alérgicas.

Lo que los estudios no revelan hasta el momento es qué produce qué: ¿la alergia produce depresión o es el estrés crónico y los estados depresivos los que aumentan los efectos de la alergia en algunas personas?

Sea como fuere, padecer los síntomas y la incomodidad de ellos durante semanas, puede provocar un estado de ánimo más irritable o enfadado a consecuencia de las molestias que se padecen y que, parece no van a terminar nunca.

Los alérgicos pueden afrontar situaciones rutinarias y habituales con un mayor dramatismo, apesadumbramiento o angustia. Las emociones negativas afloran y se vuelven más intensas que en otros momentos. Tristeza, letargo, desmotivación, melancolía o depresión leve son emociones con las que pueden convivir algunos alérgicos.

Sin embargo, pocos alérgicos son conscientes de que esos cambios emocionales que sufren se deben a la alergia estacional y no a que su vida haya tomado un rumbo que conduce a la desesperanza.

¿Por qué la alergia afecta al estado de ánimo?

Las células inmunitarias reaccionan a los alérgenos de nuestro entorno y producen unas sustancias conocidas como citoquinas.

Las citoquinas son las responsables de muchos de los síntomas que padecen los alérgicos, como la inflamación de las fosas nasales, sino que además, parecen incidir sobre los lóbulos frontales del cerebro, lo que podría explicar algunos cambios de humor en personas alérgicas.

También se cree que el estado de ánimo durante el período de alergia estacional podría verse afectado como efecto secundario de los antihistamínicos, los medicamentos utilizados para paliar los síntomas.

Esto no quiere decir que todas las personas con alergias tengan depresión, y hablamos de depresión leve o un estado de melancolía y letargo, o que todas las personas con depresión tengan alergias. Pero experimentar reacciones alérgicas, según algunos estudios, parece ser un factor de riesgo para el desarrollo de la depresión.

Otros síntomas derivados de la alergia estacional

Los síntomas físicos de la alergia, bien conocidos por todos, provocan algunas consecuencias en la salud de las personas alérgicas:

Alergia y fatiga

El estado de cansancio y falta de energía es frecuente en personas con alergia estacional. En general, este estado viene como consecuencia de pasar varias semanas al año sin respirar correctamente, con asma, lagrimeo o picores en el cuerpo. Esto inciden en la falta de descanso y el agotamiento diurno.

Falta de concentración

Muchas personas alérgicas perciben que, durante el tiempo que dura la alergia están más lentos, despistados y con falta de concentración. Muchos niños bajan su rendimiento académico y les cuesta afrontar tanto los deberes en casa como atender en clase. Los adultos, por su parte, notan un mayor agotamiento mental lo que les dificulta el trabajo, sobre todo si requiere de algunas dosis de concentración.