Cómo cuidar las quemaduras del sol: trucos para aliviar la molestia en la piel
Consejos para aliviar las quemaduras solares: lo que debes hacer y lo que no
Incluso teniendo mucha precaución a la hora de exponer tu cuerpo al sol puede suceder que te quemes, ya sea porque olvidaste aplicar crema en algunas zonas o porque se pasó el efecto del bronceador.
El sol no perdona y si, cometes algún error, te lo recordará en forma de una molesta quemadura solar. Si te ha ocurrido y sientes que la piel te arde, toma nota de cómo curar las quemaduras del sol, no solo para aliviar la molestia en la piel, sino para protegerla tras haberte quemado.
Por qué y cuándo nos quemamos al exponer el cuerpo al sol
Seguro que ya lo sabes, no te quemas por salir un momento a la calle y estar bajo el sol dos minutos, te quemas cuando la piel está expuesta a demasiada luz ultravioleta.
Y es que, la radiación ultravioleta del sol es la que causa quemaduras solares y, a la larga puede provocar cáncer de piel.
Nos ponemos morenos porque cuando expones tu piel a esta luz ultravioleta tu cuerpo intenta protegerse de ella poniendo a trabajar a la melanina, un pigmento oscuro de la piel que hace que se oscurezca, así cuando realizamos baños de sol controlados obtenemos un bonito tono bronceado. Pero cuando la exposición realiza sin protección, los rayos ultravioleta literalmente queman la piel provocando:
- Enrojecimiento.
- Picazón en la piel.
- Sensación de calor en la piel.
- Ampollas.
- Y, si la quemadura es intensa, puede provocar fiebre, náuseas y dolor de cabeza.
Estos síntomas suelen aparecer a las pocas horas de iniciar la exposición al sol, si esta es excesiva y no se toman las medidas oportunas para proteger la piel. Seguro que has comprobado como ya en la playa a lo largo del día se ven hombros, espaldas o mejillas quemadas.
Las quemaduras pueden tardar varios días en curar, según la gravedad de la misma. Y, tras la quemadura, a los pocos días, la capa superior de la piel comienza a desprenderse, es cuando comenzamos a “pelarnos”.
Trucos para aliviar y cuidar las quemaduras del sol
Una vez que te has quemado no hay vuelta atrás, no hay nada que haga desaparecer ese enrojecimiento de forma instantánea, pero sí puedes tomar medidas para que el calor, escozor y dolor sean menores:
1. Toma una ducha fría
El agua caliente no hará otra cosa que irritar más tu piel enrojecida, por lo que, lo más adecuado es tomar una ducha de agua tibia para calmar la irritación y la inflamación.
Cuando salgas de la ducha, no seques con fuerza la piel, seca a golpecitos sobre todo las zonas más quemadas e incluso, deja un poco de humedad sobre la piel.
Si tienes mucha molestia, aplica compresas o toallas frías sobre las zonas más calientes para notar alivio.
3. Usa aloe vera o cremas tipo "after sun"
Las cremas con aloe vera o aplicar directamente el gel que sale de las hojas te aliviará cuando tienes una quemadura solar. Esta planta tiene propiedades calmantes para la piel y ayuda en caso de irritación.
Hidrata tu piel con cremas emolientes tipo "after sun", suelen estar elaboradas con productos calmantes para la piel. Sin embargo, si tu piel es sensible, quizás no te convenga cualquier "after sun", consulta en tu tienda cosmética o en tu farmacia qué crema, spray o mousse es adecuada en tu caso.
4. Bebe mucha agua
Si te has quemado tras un día en la playa o la piscina, bebe abundante agua para evitar que te deshidrates. Te vendrá bien reponer líquidos ya que una quemadura provoca que el cuerpo se caliente y trate de enfriarse mediante las gotitas de sudor.
5. Evita volver a quemarte
Si al día siguiente de haberte quemado quieres volver a la playa o a la piscina, piénsatelo dos veces. Si no puedes evitarlo, utiliza un protector solar total e intenta estar constantemente a la sombra.
Te vendrá bien llevar una ropa que proteja tu cuerpo del sol, sobre todo en las zonas que te quemaste.
6. Si la quemadura es grave, acude al médico
Ante quemaduras intensas, tu médico o farmacéutico podría recomendarte una pomada con corticoesteroides para reducir la inflamación o incluso un antibiótico si la quemadura cursa con infección.
Y, si estás sufriendo quemaduras de segundo grado o mayores o las tienes muy extendidas por todo el cuerpo, acude a tu médico para que valore tu situación, sobre todo si sientes fiebre y náuseas tras haberte quemado.
8. Toma un anestésico para el dolor
Si sientes mucho dolor de cabeza y molestia en general, toma un analgésico de venta libre, principalmente antiinflamatorio no esteroideo para poder descansar y notar alguna mejoría.
Lo que nunca debes hacer si te has quemado por el sol
- Si vas a usar una crema que contiene aloe vera, comprueba si además contiene perfumes. Si no es aloe vera puro, evítalo porque podría irritarte aun más.
- Si te estás pelando, no te arranques la piel ni tires de los pellejos que van saliendo, por más atractivo que te resulte, deja que tu piel se regenere por sí sola. De lo contrario, tardará más en curar.
- No uses cualquier crema hidratante para aplicar sobre una quemadura, encontrarás cremas para después del sol adecuadas para este tipo de lesiones en la piel.
- Mientras que algunos remedios caseros usados desde hace años como aplicar vinagre, leche o yogur funcionan y pueden aliviar la irritación de la piel por sus propiedades, otros pueden causar el efecto contrario. No utilices pasta de dientes porque podría resecar aun más la piel y aumentar la sensación de picor e irritación.
- No te vuelvas a poner bajo el sol si te has quemado, deja que cure el cuerpo antes de volver a exponerte, y esta vez, aplica crema solar adecuada a tu tipo de piel si no quieres dañarla definitivamente o terminar sufriendo una enfermedad grave de la piel.
- Tras una quemadura, no uses prendas apretadas o que se peguen a la piel. Deja que transpire con prendas holgadas, ligeras, y preferiblemente compuestas con materiales naturales que dejen respirar a tu piel.
- No uses productos que contengan derivados del petróleo. Aunque tengas una crema en casa muy hidratante, evítala si contiene petróleo ya que lo único que conseguirás será atrapar aun más el calor en tu piel.
- No explotes las ampollas. Si tienes ampollas, tus quemaduras son de segundo grado, es decir, han pasado la capa externa de la piel. Y, por más tendador que sea explotar esa burbuja llena de líquido, lo único que conseguirás será abrir una ventana a la infección. Si la ampolla estalla por sí sola, lávala con jabón neutro y agua y asegúrate que permanece limpia. Si está en una zona de roce con otros elementos, véndala.