Para qué sirven los corticoides y cómo se usan para paliar los efectos secundarios
Cómo funcionan y cómo se usan de forma segura los corticoesteroides
Los corticoides o corticoesteroides fueron al comienzo de su uso uno de los medicamentos milagro. Los resultados en paciente fueron tan impactantes que pensaron que habían descubierto la cura para muchas enfermedades.
Sin embargo, con el tiempo se desburieron los efectos secundarios que tenían dosis administradas durante un tiempo prolongado y su uso se volvió más conservador. Aun así, sigue siendo un medicamento muy potente y valioso si se administra en las pautas recomendadas por el médico. Comprender para qué sirven los corticoides, cómo funcionan y cómo pueden usarse es esencial.
Qué es el cortisol
Los corticosteroides son medicamentos que están relacionados con el cortisol, una hormona que producimos de forma natural en la corteza suprarrenal, la capa externa de la glándula suprarrenal, situada encima de cada riñón.
El cortisol es el responsable de controlar el equilibrio de agua y sal en el cuerpo y regular el metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas. Cuando el cuerpo se estresa, el cuerpo es capaz de liberar cinco veces más cortisol y esto nos permite afrontar infecciones, cirugía, traumas o problemas emocionales.
Cómo funcionan los corticoides
Los fármacos que corticoesteroides se utilizan para varias circunstancias:
Actúan sobre el sistema inmunológico para bloquear la producción de sustancias que producen acciones alérgicas e inflamatorias.
Impiden la actuación de los glóbulos blancos que destruyen cuerpos extraños para ayudar a mantener el sistema inmunológico en buen funcionamiento.
Los corticoides más conocidos y usados son:
- Betametasona
- Budesonida
- Cortisona
- Dexametasona
- Hidrocortisona
- Metilprednisolona
- Prednisolona
- Prednisona
- Triamcinolona
En qué casos se utilizan los corticosteroides
Un médico puede recetar corticoesteroides para tratar distintas enfermedades o para controlar la inflamación de las articulaciones. Estos son los casos más frecuentes que requieren tratamiento con cortisol:
- Artritis Reumatoide.
- Artritis juvenil.
- Lupus.
- Espondilitis anquilosante.
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
- Dermatisis atópica.
- Dermatitis seborreica grave.
- Reacciones por picaduras de insectos.
- Antes de una operación de fimosis.
- Polimiositis.
- Enfermedad mixta del tejido conectivo.
- Polimialgia reumática.
- Esclerosis sistémica.
- Vasculitis.
- Asma o enfermedad pulmonar crónica.
- Tras un transplante de órganos para evitar el rechazo.
Cómo se administran los corticoides
La fórmula más común por la que se administran corticoesteroides es oralmente (en forma de pastillas), inyectado en la vena, músculo o articulaciones inflamadas y aplicado en la piel (en forma de pomada)
También es común encontrar corticoides como ingredientes en algunos medicamentos como inhaladores, para tratar el asma o enfermedades bronquiales, gotas y aerosoles nasales, ungüentos o productos para los ojos.
La administración mediante inyección permite a los médicos usar altas dosis de cortisona directamente en la zona de la inflamación, es más efectivo pero los médicos lo usan como moderación para evitar daños al cartílago y otros efectos secundarios.
La pauta para tomar coticoesteroides prescrita por el médico de forma muy clara ya que de ello depende el éxito del tratamiento y la ausencia de efectos secundarios.
Qué efectos secundarios tienen los corticoesteroides
Los corticoides son medicamentos que se han ganado mala fama por sus efectos secundarios, y es que la lista es larga:
- Aumento del apetito y ganancia de peso.
- Retención de sal y agua lo que provoca hinchazón en el cuerpo.
- Presión sanguínea alta.
- Depósitos de grasa en el cuerpo.
- Diabetes.
- Curación lenta de heridas.
- Acné.
- Cataratas.
- Osteoporosis.
- Debilidad muscular.
- Úlceras estomacales.
- Cambios de humor.
- Problemas psicológicos.
Cuando la toma de corticoesteroides es a corto plazo, la dosis es moderada y se reduce a una o dos semanas. En estos casos la intención es lograr una mejora de los síntomas y no prolongar el uso de corticoides. Así los efectos secundarios son mínimos.
Sin embargo, cuando la terapia se realiza a largo plazo, los efectos secundarios son más notorios. En estos casos se puede producir otro efecto secundario asociado a la interrupción en la ingesta de esteroides, y es que se produce un efecto rebote y provoca fiebre, dolor muscular y en las articulaciones, por lo que el médico en ocasiones no puede distinguir entre el síndrome de abstinencia y la enfermedad en sí.
Los efectos secundarios de la medicación hacen necesario que sean administrados por un médico y que el paciente siga rigurosamente la pauta marcada por el especialista. Incluso es recomendable tomar un protector estomacal durante el tiempo que dura el tratamiento.