Caminar después de comer, ¿es bueno o malo?
Qué efectos tiene dar un paseo después de comer
Hay quien duda de los efectos positivos de realizar una caminata tras la comida, incluso durante años se desaconsejó, sin embargo, la mayoría de expertos no dejan lugar a dudas: caminar después de comer es una de las mejore formas y más naturales de mejorar varias funciones del cuerpo.
Pero, ¿sabes por qué está recomendado?, ¿qué beneficios va a tener ese pequeño paseo sobre tu cuerpo?
Por qué es bueno andar tras las comidas
Durante mucho tiempo se mantuvo una creencia popular basada en que había que esperar al menos una hora mientras se hacía la digestión, antes de proceder a realizar ninguna actividad física. Se decía que ejercitarse podría aumentar las molestias digestivas y estomacales.
Y, si bien es cierto que no está recomendado realizar ejercicio de intensidad tras las comidas, estudios recientes vienen a rebatir esta antigua idea. Son muchos los expertos en distintos ámbitos de la salud que afirman que caminar entre 15 y 30 minutos tras la comida o la cena, ayuda a obtener mejores resultados para distintos órganos del cuerpo.
Es más, si uno de tus objetivos es perder peso, un estudio realizado por Yasuyo Hijitata y Seika Yamada y publicado en el "International Journal of General Medicine" afirmaba tras realizar estudios sobre distintas personas y sobre ellos mismos que, se perdía más peso caminando inmediatamente tras la comida que esperando una hora (de digestión) para hacerlo.
Andrew Reynolds, investigador postdoctoral en la Universidad de Otago en Nueva Zelanda y coautor de un estudio de 2016 de personas con diabetes tipo 2, descubrió que solo 10 minutos de caminata después de una comida ayudaba a controlar sus niveles de azúcar en la sangre.
Otro estudio más realizado por la Universidad George Washington de Estados Unidos, reveló lo mismo, andar tras las comidas reduce el nivel de azúcar en sangre. Esta investigación recomendaba pasear al menos 15 minutos a una velocidad de 4.8 km/h para obtener beneficios.
Los 6 beneficios de caminar después de comer
Tumbarse, sentarse o dormir inmediatamente después de la comida, no favorece varias funciones del organismo. Puede resultar tentador hacerlo pero, te estarás perdiendo todas las ventajas de caminar después de comer:
1. Caminar tras las comidas mejora la digestión
Ésta es una de las principales ventajas, y es que, hacer trabajar al cuerpo de forma moderada y moverlo con una simple caminata, ayuda a que los alimentos se muevan y pasen a través del tracto digestivo.
Nada más comer, los alimentos van pasando por distintos procesos cuya finalidad es obtener los nutrientes de los alimentos y deshacernos de las materias que ya no sirven. En estos procesos, varios órganos y elementos del cuerpo trabajan juntos: hígado, páncreas, intestino delgado, intestino grueso, enzimas gástricas, jugos, etc. Todos ellos juntos convierten la comida en el combustible para nuestro organismo.
Y, caminar después de comer ayuda a una mejor absorción de los alimentos, a activar las encimas gástricas y jugos y a extraer las vitaminas y minerales de los alimentos.
2. Ayuda a aliviar los problemas estomacales
Algunas personas suelen sufrir molestias tras las comidas, ya sea acidez, reflujo, calambres estomacales, ardor, estreñimiento, etc.
Pues bien, una forma de aliviar estos trastornos relacionados con el estómago es fomentar la realización de una buena digestión y esto, ya lo vimos en el punto anterior, pasa por movernos para favorecer el trabajo del aparato digestivo. Comer sano, masticar bien los alimentos y pasear después de comer, puede ayudar sensiblemente a evitar estos problemas.
3. Pasear tras las comidas quema calorías
Caminar es una estupenda manera de hacer ejercicio físico y mantener el cuerpo saludable, ayuda a mantener los huesos, músculos y articulaciones en forma y además quema calorías y grasas extras del cuerpo. Cuánto más rápido y más caminata se realice, más calorías se queman.
Esto sucede también tras las comidas. Si en lugar de sentarte a ver la televisión o a trabajar, puedes reservar 15 minutos para pasear, te ayudará a quemar grasas y calorías. No se trata de hacer una caminata intensa y fuerte, ya que no es apropiado el ejercicio intenso tras las comidas, pero sí una caminata a buen paso para activar el metabolismo.
De hecho, cuando dejes de caminar, tu metabolismo estará activo y seguirá quemando calorías aunque ya no te muevas, una excelente noticia, ¿no te parece?
4. Las caminatas tras las comidas previenen la obesidad
Cuando comienza la digestión, la glucosa aumenta en nuestro sistema y éste, para contrarrestarlo, libera insulina. Su labor es muy importante ya que está función de eliminar el exceso de glucosa en sangre ayuda a que no se almacene en los tejidos grasos.
Caminar o moverse es una actividad muy recomendada para las personas diabéticas y les ayuda a bajar el nivel de azúcar en sangre que haya podido aumentar tras la comida. Esto sucede también con las personas no diabéticas, caminar reduce la necesidad de liberar insulina para contrarrestar ese exceso de glucosa.
Por lo tanto, controlando ese exceso de glucosa podrás controlar tu peso, la acumulación de grasas y, por lo tanto, evitarás el sobrepeso.
5. Los paseos después de comer aceleran el metabolismo
La función de alimentación consiste en obtener nutrientes de los alimentos que tomamos para poder obtener la energía necesaria para realizar los distintos procesos del organismo. Caminar tras la comida, acelera el metabolismo, es decir, ayuda a nuestro sistema a trabajar más y obtener más oxígeno en nuestra sangre para acelerar ese proceso de liberación de energía.
6. Mejora la circulación sanguínea
Cuando caminamos, estamos activando distintas partes del cuerpo: piernas, pies, brazos, etc. Es una actividad cardiovascular y agiliza los movimientos del corazón. De esta manera, ayuda a mejorar la función sanguínea en todo el cuerpo, la sangre fluye por venas y arterias. Cuando el sistema circulatorio no funciona adecuadamente, pueden producirse pequeños bloqueos capaces de dañar distintos órganos del cuerpo.
Conclusión
Puede resultar tentador echarse una siesta tras la comida o disfrutar de una larga sobremesa y, aunque en ocasiones lo hagas, es más saludable moverte y pasear unos minutos para bajar el nivel de glucosa en sangre, mejorar los procesos digestivos, acelerar el metabolismo, mejorar la circulación y, sobre todo, bajar el nivel de estrés. Y es que... ¡caminar es vida!
