Cómo recordar lo que lees. Métodos para memorizar la lectura

9 estrategias sencillas para no olvidar lo que lees

Alba Caraballo - 2019-04-17 16:46:00 - Educación

Muchas personas olvidan lo que que han leído, incluso cuando el libro que tenían entre manos les apasionó y les hizo disfrutar. Es un hecho, algunas personas, cuando leen un libro, han de volver unas páginas atrás de vez en cuando, para poder retomar la lectura y recordar la trama.

Sin embargo, que sea un hecho o que sea un suceso que ocurra con frecuencia, no significa que debamos aceptarlo. Conoce varias estrategias para recordar lo que lees y poder memorizar la lectura.

Por qué olvidamos lo que leemos

cómo recordar lo que lees

Solo algunas personas afortunadas que parecen tener una memoria de elefante son capaces de relatar sucesos, hechos o personajes que aparecen en libros que han leído hace mucho tiempo. El resto, olvidamos a las semanas o meses, los nombres de los protagonistas e incluso podemos llegar a olvidar el final de la historia, ¿por qué?

Falta de concentración: si cuando lees tu mente tiende a escaparse de las páginas del libro para pensar en las ochocientas tareas que tienes que hacer o, si no tienes un tiempo de lectura sin interrupciones es complicado mantener el hilo del libro. Cuando vayas a abrir un libro, resérvate un momento tranquilo, en un lugar agradable, lejos de distracciones para que puedas poner toda tu atención en las páginas del libro.

El abuso de las pantallas: la excesiva utilización de móviles e Internet dificultan que podamos mantener toda nuestra atención en un libro, más aun cuando es largo y suceden muchas tramas. Es más, la forma en la que consumimos información a través de Internet es distinta a la que nos ofrece un libro. Y es que, cuando leemos en Internet, llegamos a un contenido condensado, resumido y fácil de comprender, mientras que un libro exige una atención sostenida en el tiempo para la que, cada vez, estamos menos acostumbrados.

Consumo excesivo: según algunos estudios, las personas que ven un capítulo de una serie a la semana lo recuerda mucho mejor que quien consume en un día cinco capítulos. Lo mismo ocurre con los libros. La memoria de recuperación no ha trabajado como debiera.

Estrategias para recordar lo que lees fácilmente

Si sientes rabia o frustración cada vez que intentas recordar alguna frase que te gustó de un libro, cómo terminaba o quiénes eran los protagonistas, es hora de ponerle remedio con estas soluciones para recordar lo que lees:

1. Toma notas de la lectura

Lee con un lápiz en la mano, e incluso con algunos postits a tu lado. Subraya aquello que te resulta interesate y coloca una marca en aquella página que te haya parecido importante. Puedes volver más adelante a recordar aquellas partes del libro. No lo tomes como un trabajo para un examen, sino una forma de mejorar la comprensión de lo que lees y la fijación del libro en tu memoria.

2. Reflexiona sobre el libro

Leer unas páginas, cerrar el libro y seguir con tus tareas propiciará que olvides fácilmente el contenido de la lectura. Resérvate unos minutos para hacerte algunas preguntas sobre el material que estás leyendo, para reflexionar sobre lo que está sucediendo, por qué y qué intención tenían los protagonistas.

3. Piensa, imagina, repite

Cuando hayas leído unas páginas piensa en lo que ha sucedido. Elabora una imagen en tu mente de los protagonistas y las acciones, introdúcete en la situación como un observador, como si estuvieras viendo una película. Repite en tu imaginación lo que ha sucedido.

4. Repite la lectura

Si crees que has leído por encima algunas páginas y que no estabas muy concentrado, deja la lectura para cuando tu mente esté preparada. Y, cuando lo hagas, no tengas pereza en volver unas páginas atrás y retomar la lectura en aquel punto donde recuerdas la trama. No es una carrera por ver cuándo terminas, sino por disfrutar de lo que lees y que pueda quedar en tu memoria, más aun si el  libro te está apasionando. Si algún libro te ha gustado mucho, vuelve a leerlo, seguro que encontrarás nuevos puntos de vista que no apreciaste la primera vez.

5. Lee en voz alta para recordar lo que lees

Es una estupenda manera de fijar lo que lees. Tu cerebro ha escuchado la lectura, y podrá procesar mejor lo leído. Es más, cuando lees en voz baja, podrás engañarte a ti mismo, paseando los ojos por las líneas sin comprender lo que lees, pero eso no puedes hacerlo al leer en voz alta.

6. Habla a los demás sobre tu lectura

Cuando, tras leer unos capítulos, intentas explicar y condensar la información a los demás, estás haciendo un ejercicio de recuperación de la memoria. Por lo tanto, ese trabajo extra hará que lo que hayas leído quede impreso en ella. En definitiva, como cuando preparas un examen y lo expones para ti mismo en voz alta para recordar todo lo que has estudiado.

7. Lee en papel

Los libros electrónicos son más cómodos de transportar que algunos libros. Sin embargo. algunos estudios sugieren que la lectura se recuerda mejor cuando la ejerces sobre un libro en papel que sobre una pantalla digital.

8. Profundiza en la lectura para no olvidar lo que lees

Si estás leyendo un libro sobre historia, una biografía o sobre un lugar. No está de más que, tras realizar la lectura, investigues un poco por tu cuenta. Ver imágenes, obtener otros puntos de vista, y leer algunos artículos puede darte una visión más amplia y puede ayudarte a no olvidar lo que lees.

9. Lee libros por placer

No intentes leer un libro si no te gusta porque un amigo piensa que es una obra de la literatura. Puede resultar un verdadero tostón leer algo que no te atrape o no te llegue. Encuentra la literatura que te gusta, y lee por placer, no por obligación. Hay cientos de libros ahí fuera esperándote para atraparte entre sus páginas. Cuando un libro realmente te gusta, te dejará noqueado durante días, mientras das vueltas a lo que sucedió y por qué pasó. Esos son los libros que se quedan en la memoria.