Cómo concentrarse para estudiar mejor y obtener buenos resultados

Mantener un alto nivel de concentración cuando estudias y además sostenerlo durante un largo tiempo es una tarea que puede resultar complicada. Más aun si estudias después de una jornada de trabajo, si tienes otras tareas que requieren tu atención o hace tiempo que no te sentabas a estudiar.

Sin embargo, sacarse un título universitario mientras trabajas, opositar o retomar los estudios después de años, necesita una serie de estrategias para saber cómo concentrarse para estudiar mejor.

Lograr concentrarse para estudiar mejor

Sentarse ante un libro de historia, química, inglés o cualquier otra materia que estés preparando para sacar unos estudios en la vida adulta no es nada sencillo. Cuando eras niño tu principal obligación era estudiar, pero un adulto tiene otros cientos de responsabilidades que ocupan su día, por lo que eliminarlas de la mente para solo enfocarse en los estudios requiere de un plan sólido:

Establece tu meta

¿Cuál es tu objetivo?, ¿poder opositar a un trabajo público?, ¿sacarte un título de inglés para poder optar a más trabajos?, ¿tener un título universitario para mejorar laboralmente? No pierdas en ningún momento de vista la razón que te llevó a iniciar los estudios, será tu motor y lo que te dé energías en esos momentos en los que sientas ganas de tirar la toalla. Estar motivado a la hora de estudiar te ayudará a concentrarte mejor y a obtener mejores resultados. Sin la motivación adecuada, todo el proceso puede estar abocado al fracaso.

Organiza un plan de estudios

Preparar un horario de estudio semanal. La rutina es fundamental si necesitas concentrarte para estudiar mejor. Organiza un calendario que incluya, las horas que vas a dedicar al día a tus estudios. Colócalo en un lugar bien visible de tu escritorio y ponte una alarma en el teléfono que te avise que ha llegado el momento de estudiar. Puedes permitirte cierta flexibilidad, pero la rutina lo es todo si quieres alcanzar tu máximo potencial estudiando.

Una vez reservado ese tiempo para estudiar, intenta que, cuando te pongas con los “deberes”, no tengas una lista interminable de cosas que hacer. Cuanto más tengas sobre la mesa, menos rendirás. Si tienes que leerte varios temas, hacer un trabajo y preparar una exposición, terminarás por no hacer nada. Prioriza y haz una cosa y, cuando la termines, pasa a la siguiente.

Y, si tienes toda una serie de asignaturas distintas para estudiar, no mezcles las que requieran habilidades muy distintas. Una tarde prepara historia y literatura, y otra física y matemáticas. Así no tendrás que “cambiar el chip” de una forma tan brusca, algo que quizás te complique la concentración.

Fuera toda distracción

Si has establecido un tiempo de estudio diario de una hora, esa hora has de dedicarla en exclusiva al aprendizaje, por lo tanto, el teléfono móvil cuanto más lejos mejor. De lo contrario, tendrás la tentación de ver qué foto ha puesto tu primo en Instagram o qué mensajes están poniendo tus amigos en el chat de grupo o mirar cuántos likes tiene tu última foto.

Nada de móviles, televisión o cualquier otro elemento que pueda ser fuente de distracción. Si lo que necesitas es un libro y un cuaderno, o un ordenador para participar en un curso online, olvida todo lo demás. Estar en multitarea hará que no termines haciendo nada bien y, por supuesto, no estés absorbiendo la información de forma óptima.

¿Qué te hace perder la concentración cuando estudias?

Si tras un día de estudio te das cuenta que, aunque hayas estado sentado en tu mesa durante hora y media, no has rendido más de veinte minutos, piensa en qué cosas te distrajeron y haz una lista con ellas. Por ejemplo, te entró una llamada de teléfono, vino tu pareja a contarte algo, te levantaste a merendar, revistaste tu facebook, fuiste tres veces al baño…

Intenta eliminar la tentación de todas esas cosas antes de comenzar a estudiar, pide a tus compañeros de piso o a tu pareja de que no te molesten, merienda y ve al baño antes y, de nuevo, deja el teléfono.

Haz pequeñas paradas durante el estudio

Si tienes un par de horas para estudiar, es posible que no estés al mismo ritmo los 120 minutos. Para poder resetear un poco la mente y retomar con energías renovadas, para 5 minutos, levántate y date una vuelta por la casa. Este parón no ha de servir para ir corriendo a ver si te han puesto un mensaje, ya que entonces estarás creando distracciones, en lugar de relajando la mente.

Antes de estudiar, oxigénate

Sentarte a estudiar cuando estás agotado, tienes un problema que no te sacas de la cabeza o has pasado una mala noche, solo hará que pierdas el tiempo ante el libro ya que tu nivel de concentración estará bajo mínimos. Te vendrá bien salir a la calle, pasear, oxigenarte, hacer ejercicio, liberar endorfinas… Cualquier actividad que te haga sentir bien, recargar las pilas y poder tener más energía para afrontar un período de concentración.

Recupera la concentración

¿Cómo puedes conseguirlo? Cuando comiences a notar que no estás prestando la atención necesaria y que tienes que repetirte varias veces a ti mismo: "venga", "a estudiar", "que se te va la cabeza"... Es momento de practicar la respiración consciente realizando unas respiraciones profundas, es una técnica de relajación y concentración muy usada por actores, presentadores o personas que han de mantener un nivel de atención y calma importante. También puedes practicar mindfulness. ¿Sabes en qué consiste? Se trata de aprender a prestar atención a lo que hacemos en un momento determinado de forma consciente y en el momento presente. Es vivir el momento presente poniendo toda la conciencia en ello.